Hablando con el verdugo

Colombia no es tan solo el gobierno corrupto narcoterrorista, la oligarquía, la burguesía eclesiástica y militar, o las personas que habitan las principales ciudades, que saldrán a la marcha el 4 de febrero, no es así, son 28 millones de personas mas, hombres y mujeres cargado de ilusiones, llenos de esperanzas, una juventud caminando hacia su desarrollo físico y mental, con libertad y dignidad. Sin el plan militar estadounidense, que sostiene al verdugo Uribe, y al paramilitarismo, que usa desde hace algún tiempo atrás, el símbolo imperial, el águila, conocidos hoy como águilas negras. Juventud que no desea tampoco la guerrilla, la delincuencia común, la corrupción gobiernista, ni la oligarquía monopolista, exclusivista, interesada en sostener el conflicto, para enriquecerse más aun.

Colombia también son los campesinos, luchando por construir una nueva sociedad, aprovechando al máximo sus limitados recursos, ya que desde hace 8 años, las corrientes de la nación esta dedicadas a magnificar la guerra y la barbarie, son también empleados y demás personas, preparándose en muchas áreas, pasando por alto el conflicto, esa es la Colombia consciente de enfrentar retos exigidos para la evolución de la vida, encausada por la modernización, y por la fuerza de la juventud, a la postre la gran mayoría.

El verdugo colombiano ocupa la casa de Nariño, verdugo que se extiende a la fuerza armada, policía y al paramilitarismo negro, que lista en mano continúan desapareciendo, mutilando y asesinando a gentes que abrazan la ideología de izquierda. Verdugos llenos de dolor, desesperanza, frustración y quizás algo de vergüenza todavía, con sus familias, al no poder hablar con sus hijos, padres, hermanos, al no poder contarles como es su trabajo.

¿Qué sociedad esta controla por el gobierno? ¿Cómo hacer patria? ¿Por qué no comenzar hacer la paz? Ya no basta con solo hablar, tampoco espere a que sus vecinos, mas allá de la frontera, empiecen a desear que la sociedad colombiana sea mejor, o que el gobierno imperial decrete la paz, o que la guerrilla se entregue, hay muchos caminos que conducen a la paz, pero el mas cercano es el suyo, solo tiene que decir si.

Usted, verdugo es de carne y hueso, mientras dependa del plan Colombia, parecerá omnipotente, el imperio no le permitirá abandonar la presidencia, muy a pesar del cambio exigido por su pueblo, para desaparecer la crueldad del secuestro. No seria tan censurable, si esta en realidad golpeara, tan solo al gobierno o a esa clase privilegiada, parasita y corrupta, protegida por el militarismo burgués que se come el presupuesto, para dar respuestas solo con la fuerza de las armas, con pretextos de combatir el terrorismo, porque la mascara de narcotráfico ya se la quitaron. Mientras continua el plan Colombia, el narcotráfico debe continuar o no.

Sus respuestas, son una muerte lenta para su pueblo, no son positivas, se prestan para empobrecer mas a los colombianos, por esa ayuda militar estadounidense que visualiza, que ya no hay médicos, por que aumento los soldados y policías, esca sean los instrumento hospitalarios, pero aumenta los helicópteros y aviones, faltan escuelas y nuevas carreteras, pero aumentan las bases militares. Debe reimplantar la inversión social, sin la participación de los corruptos, eso se lograra si usted se va, para evitar que acaben de robar los recursos públicos, mediante los grandes negociados, afectando al sector más sensible de la sociedad, el campesino, utilizado por el imperio, bajo la premisa, de que si estos desaparecen, desaparece la guerrilla, inaudita bestialidad. Seria como el cuento de que si desaparecen los pobres, desaparece la pobreza, la pregunta es ¿Cómo? Eliminando con armas biológicas, químicas, a más de 5400 millones de personas, el imperio se propone exterminar a la humanidad, porque el sistema que defiende, el capitalismo, apunta a eso.

Raúl Crespo.


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Raúl Crespo


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