El fracaso de los internacionalismos

Voy a definir Internacionalismo como aquellas doctrinas tanto religiosas, políticas y filosóficas que fueron diseñadas en alguna región del planeta, luego difundidas e impuestas por alguna vía en otros países. Entre las que puedo señalar están el cristianismo en sus diferentes modalidades (católicos y protestantes), la democracia, el capitalismo, la socialdemocracia, el socialcristianismo, entre tantos.

No cabe duda que en el mundo occidental el cristianismo surgió en torno a la persona de Jesús de Nazaret, nacido en Palestina en el año 753 de la fundación de Roma, y el comienzo de la era cristiana, durante el gobierno de Augusto. Sin embargo, Jesús no creó una doctrina ni tampoco religión alguna, fue el emperador Constantino de Roma quien se convirtió en un gran mecenas de la Iglesia y sentó un precedente para reforzar la posición del emperador cristiano dentro del mundo católico. Esto sucedió en el siglo IV d.C, a partir de esta era comienza la difusión e imposición del catolicismo en Europa para luego llegar a América donde nadie sabía de la existencia de Cristo. Lamentablemente las formas de implantación del catolicismo tanto en Europa como en América, donde predominaban las creencias animistas, fue por la vía violenta que nada tenían que ver con la doctrina de Cristo inventada posterior a su muerte. Fueron frecuentes las alianzas de la iglesia Católica con reyes, emperadores, dictadores y demócratas, habilidad que le permitió a la iglesia católica mantenerse en el tiempo y en toda la geografía del planeta por más de 1600 años.

La democracia nació en Atenas, en el siglo VI a.C para oponerse a una clase dominante. Para esto Clístenes enfrentó a la tiranía de los Pisistrátidas, organizó desde el exilio una campaña que terminó con la liberación de Atenas, en el año 510 a.C. Luego impulsó una reforma política radical que hizo de su ciudad la patria de la democracia. En verdad, la forma actual de la democracia se inicia con la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII, cuando la clase burguesa (artesanos y comerciantes) se enfrenta a los aristócratas quienes vivían de los elevados impuestos que les cobraba a los burgueses. Esta democracia burguesa no se instauró en América dado que los conquistadores y los colonizadores provenientes de Castilla y Aragón no había salido del medioevo puesto que la Reforma no llegó al Nuevo Mundo sino muchos años después. Todavía el poder omnímodo de la Iglesia Católica se mantenía en la zona meridional cuyos jerarcas actuaban como señores feudales. Cuando la democracia se instala en Sudamérica no había ni burgueses ni aristócratas, solo algunos terratenientes que a manera de los viejos latifundistas explotaban a los campesinos como peones, funcionarios de gobierno, comerciantes, sin una infraestructura industrial como la imponentes fábricas que existían en la de la vieja Europa. Quizás por esto la democracia europea, exportada hacia Centro y Sudamérica, nunca resolvió los problemas fundamentales de los humanos, como tampoco lo logró en la zona donde fue creada.

A raíz de la Revolución Industrial, a mediados del siglo XVIII, tras varios siglos de crecimiento económico, occidente estaba en posesión de grandes riquezas proveniente de América y África por lo que era necesario un nuevo modelo de desarrollo diferente al feudalismo. Las nuevas fábricas y máquinas requirieron grandes inversiones, por lo que los antiguos campesinos, artesanos o comerciantes pudieron progresar como empresarios debido a la materia prima y riquezas proveniente de las colonias europeas, el trabajo esclavo y mercados cautivos. Fue entonces cuando se crearon, para la captación de ahorros, las sociedades por acciones más extendidas desde mediados del siglo XIX, que pusieron en relieve la importancia de la bolsa y la banca. Surge de esta manera el capitalismo, como el sistema económico fundado en el predominio del capital y caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción, la libertad de mercado y el afán de lucro. Es decir, este sistema está basado en los siguientes pilares: propiedad privada, que permite a las personas poseer bienes tangibles, además, tierras, viviendas y activos intangibles, como acciones y bonos. Interés propio, por el cual las personas persiguen su propio bien, sin considerar las presiones sociopolíticas. Este modo de producción se deriva del usufructo de la propiedad privada sobre el capital como herramienta de producción. Paralelo a este modelo surge el liberalismo económico, pensamiento económico contrario a la intervención del Estado en la economía. Indudablemente este modelo contribuyó al desarrollo de las economías de Europa y EEUU quienes disponían de una plataforma industrial desarrollada, materia prima barata o robada de sus colonias situadas al sur del planeta, disfrutaban de mano de obra esclava o muy económica, además, mercados cautivos para vender en las colonias a precios elevados los productos acabados, fabricados con la materia prima extraídas en las colonias. Evidentemente, este modelo sirvió para que solo una determinada clase dominante alcanzara niveles de vida muy superiores a la de cualquier mortal.

Con la llegada del capitalismo surgen modelos de democracia creadas sobre todo en Europa, una de esta es la socialdemocracia, como respuesta al socialismo, nacida en Alemania en 1869. Aquella es una ideología política, social y económica, que busca apoyar las intervenciones estatales, tanto económicas como sociales, para promover mayor equidad económica e igualdad social en el marco de una economía capitalista. La socialdemocracia tiene como objetivo crear las condiciones para que el capitalismo conduzca a mayores resultados democráticos, igualitarios y solidarios; y se asocia a menudo con el conjunto de políticas socioeconómicas que se hicieron prominentes en el norte y el oeste de Europa, particularmente de organización social de los países nórdicos. No cabe duda, la socialdemocracia fue creada en Alemania y se extendió a Europa como consecuencia de la aparición del capitalismo que impulsó la creación de partidos políticos para convivir con el nuevo modelo económico. Esta socialdemocracia fue exportada hacia América donde las condiciones económicas difieren por completo del escenario social europeo, como secuela, aparecen en toda Sudamérica partidos políticos con esta tendencia que a lo largo de muchos años han gobernado pero que no han resuelto los problemas primordiales de la población. Evidentemente, la socialdemocracia fue otro de los productos exportados desde la vieja Europa cuyo consumo no dio el resultado esperado, a pesar de que muchos líderes socialdemócratas se lucran cuando están en el gobierno.

En contraste con el liberalismo, cuyo auge se inicia en la Europa de los siglos XVIII y XIX, y del socialismo, propio también de la Europa del siglo XX, surge el socialcristianismo. Las problemáticas políticas y sociales desarrolladas durante el siglo XIX propiciaron la aparición del socialcristianismo en el seno del Partido Conservador, como una herramienta ideológica contraria al liberalismo radical, al comunismo y al anarquismo. Su base fundamental fue la conjunción de elementos emanados de la fe católica, a través de la encíclica papal Rerum Novarum de León XIII, tales como la ampliación de la democracia, los derechos sociales y los beneficios económicos, la formación moral, el asistencialismo, el corporativismo y el cooperativismo social. En las primeras décadas del siglo XX las disputas al interior de la elite conservadora generaron una evolución en el pensamiento socialcristiano, que desarrolló tres corrientes distintas: el socialcristianismo conservador, el falangista o demócrata cristiano y el obrerista sindical. A manera de resumen: el socialcristianismo puede referirse a la Doctrina Social de la Iglesia. Por tal razón, el socialismo cristiano, puede considerarse como una variante del socialismo de inspiración cristiana que dio origen a la democracia cristiana, un movimiento político y filosófico en algunos países conocido como socialcristianismo. Es de notar que nuevamente estamos en presencia de una doctrina política basada en un pensamiento religioso de un ser cuyo pensamiento mítico se conoce a través de terceras personas, es decir de aquellos que escribieron la Biblia, los llamados profetas y divulgada por los apóstoles, como parte de la religión judeo-cristiana. De una iglesia cristiana cuyos orígenes y desarrollo se basan en las crueldades más grotescas contra la humanidad y que impuso una religión, tanto en Europa como en América, sobre la base de crueldades (recordemos la Inquisición), continuas guerras, contando siempre con las alianzas y apoyo de los aristócratas, reyes, emperadores, dictadores y gobernantes crueles que mandaron en diversas partes del planeta. Así se construyó la llamada "doctrina social de la iglesia". Similar a los otros modelos políticos, este también fue importado hacia Sudamérica y África y de allí derivaron partidos socialcristianos que gobernaron en muchos países y no lograron resolver los problemas fundamentales de los electores, sin embargo, sus políticos si salieron del gobierno con buchonas cuentas bancarias.

No cabe duda, que Sudamérica y África han sido víctimas de modelos políticos y económicos importados que nunca sirvieron para resolver los problemas fundamentales de sus habitantes. Es notorio que los europeos alternan, mediante el sufragio, los gobiernos entre los partidos conservadores y los llamados gobiernos socialistas y los problemas de los pueblos se mantienen, es decir, dificultades en salud, educación y vivienda.

La importación de modelos religiosos, políticos y económicos hacia América y África ha sido nefasto, así mismo, consecuencia de numerosos inconvenientes (pobreza, desempleo, falta de industrias…) y entre el peor de todo, las cruentas guerras que nunca acaban. Actualmente parte del mundo está convulsionado, sobre todo el oriente medio, por el empeño de occidente de imponer un modelo económico y político que no se corresponde con el gentilicio de los habitantes de otras regiones del planeta. Las democracias, ni el liberalismo económico han funcionado en occidente, solo el capitalismo ha dado resultado para un 1 % de una élite que se aprovecha del 80 % de las riquezas del planeta. Ya basta de utilizar internacionalismo que no han dado resultado sino adversidades, quizás por esto el poeta y escritor peruano Alex Pimentel escribió: "Todas las personas exigen respeto, pero casi nadie exige que el sistema respete el derecho que tenemos de vivir una vida digna, en paz, sin hambrientos, sin guerras, sin analfabetos, sin mentiras, sin modelo neoliberal y sin esclavos." Lee que algo queda.



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Enoc Sánchez


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