En el año 2009 irrumpe en el escenario mundial el BRICS, buscan nuevos aires de relaciones económicas y un nuevo reordenamiento geopolítico que le restara fuerza a los EEUU y a la Unión Europea. Ya pronto van a tener al frente un nuevo escenario y desde ahora se anuncian reveses para la política intervencionista gringa. Con Rusia, la China y el gigante latinoamericano, con Lula a la cabeza que lucha por abrirse paso; en aquello que anunciaba Fukuyama como el inicio del fin de la historia; que no es otra cosa que la caída del imperio norteamericano. Ya dentro de poco Rusia asumirá la dirección del BRICS y será Putin el que llevará la voz cantante en el contexto mundial.
Para Venezuela y Cuba su inclusión le permitirá el ingreso a nuevos mercados y el de allanar el bloqueo y las sanciones gringas. Las cartas están echadas, lo cierto es que EEUU y sus adláteres de la UE no se van a quedar con los brazos cruzados; debemos reconocer que tienen al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional para meter miedo y buscar por todos los lados de cortarle el paso al BRICS. El salto más grande que tendrá por delante esta organización es la moneda y por los pitos que tocan no va a ser el dólar. Ya Putin anuncia los problemas existentes con la inestabilidad del dólar y de la necesidad existente de encontrar otra moneda alternativa. Por los momentos se está utilizando para las transacciones la moneda de cada país. Se oye con insistencia que el G7, que pasaron de representar el 70% del PIB mundial a 55% del PIB mundial; integrado por los países EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá. Ya comienzan a sentir los rigores del BRICS.
Saludamos desde aquí la presencia en Aporrea de diversos articulistas que han venido aportando su granito de arena con este nuevo modelo organizativo que se presagia como la nave que nos llevará a rumbos más prometedores.
