Es sorprendente el tétrico legado que nos han dejado y nos están dejando, en menos de un siglo, los líderes gobernantes, militares y empresarios educados en las mejores academias y universidades, responsables de la conducción de la política en el ámbito mundial. Veamos:
Segunda Guerra Mundial, 1939-1945.
Lanzamiento de dos bombas atómicas sobre Japón 1945.
La guerra fría: 1945-1990
La guerra de Corea: 1950-1953
La guerra de Vietnam: 1955-1975
Invasión a Cuba: 19961
Invasión a Santo Domingo: 1965-1966
Invasión a Panamá: 1989
La guerra del golfo: 1990-1991
La guerra contra Afganistán: 1978-…
Invasión a Irak, Libia y Siria: 2003, 2011, 2021.
Sanciones económicas contra Cuba, Nicaragua, Venezuela, Rusia, China, Irán, Irak, la antigua Yugoslavia, Birmania, Zimbabue…
Invención de virus y bacterias para las guerras químicas y bacteriológicas.
Invención de drones dotados con misiles con cabeza nuclear.
El exterminio del pueblo palestino por parte del gobierno sionista de Israel.
El exterminio del pueblo yemenita por parte de Arabia Saudita apoyado por gobiernos de la UE y EEUU.
La guerra de Ucrania: 2023
La entrega de armas letales a Ucrania por parte de EEUU y la UE para incrementar la guerra contra Rusia.
La intromisión de EEUU y la UE en la cuestión de China y Taiwán, lo cual pone en peligro la paz en Asia.
La amenaza de una guerra nuclear: 2023.
Lo anterior es un breve epítome sobre lo que ha ocurrido y está aconteciendo en menos de un siglo en el planeta Tierra. Como se lee, la paz brilla por su ausencia. Ya basta, los habitantes del planeta merecen la paz. ¿Hasta cuándo tanta violencia? Los humanos somos como una hoja seca que se tambalea ante los huracanes que conllevan los aciagos vientos de la guerra. Debo resaltar las palabras del filósofo chino Sun Tzu (540 a.C), autor del libro "El arte de la guerra: "Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van primero a la guerra y luego tratan de ganar". Lee que algo queda.
