Similitudes entre las crisis financieras

En la actual crisis financiera hay rasgos que recuerdan la crisis financiera causada por la deuda del tercer mundo en la década de los 1980s.

Conviene aclarar primero que una buena razón para usar un patrón oro es que el patrón oro pone límite a la cantidad de dinero circulante que se puede emitir. Eso ya basta para combatir esa inflación que en Washington y Bruselas se quieren combatir alzando la tasa de interés de los préstamos;eso también puede agravarla.

Esto es más relevante cuando la Presidenta del Banco central europeo Christine Lagarde anda murmurando oscuras insinuaciones acerca de crear un euro digital del tipo bitcoin. Algo que ya, en efecto, es el caso con el dólar. El dólar circula por todo el mundo sin otro respaldo que la astronómica cantidad de deuda emitida en esa moneda. Las deudas son la herramienta más efectiva para el control político de otros países que usa Washington.

Hace unos veinte años apareció un libro de John Perkins titulado Confessions of an economic hit man (Confesiones de un sicario económico ) Ese libro describe como en calidad de asesor económico de EEUU procuraba que los países en desarrollo pudiesen grandes y excesivos préstamos para realizar proyectos que no necesitaban o desproporcionados con una capacidad de retorno de la inversión. El propósito era endeudarse más allá de su capacidad de pago, para que debieran solicitar préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMi ) a cambio de someterse a sus recetas de política económica neoliberal que incluían privatización de monopolios de servicios públicos indispensables como servicios de agua, electricidad y telefonía y transporte, Las subastas de los monopolios eran invariablemente ganadas por consorcios o alianzas controlados por empresas norteamericanas. Como si fueran un curalotodo típico de charlatanes válido para todos los países en desarrollo tuvieran los mismos problemas. El objetivo último era someter maniatando con deudas financieras a los gobiernos y convertirlos así en obedientes vasallos de Washington. Fue así como se creó la deuda externa del Tercer Mundo. que malgrado su riqueza en recursos naturales y laborales permanecía hundido en la miseria al borde del hambre.

La similitud de la crisis de ahora con la de los 80 es la siguiente; endeudar ofreciendo créditos baratos y luego subir el interés.

En la década del 1980, Estados Unidos tenía una balanza comercial desfavorable crónica porque sus pozos petroleros se secaron y empezó a importar petróleo de los países del golfo. Para cubrir con dinero inorgánico el déficit en su balanza comercial Washington defraudó a sus acreedores en 1971 con el abandono del patrón oro acordado en Bretton Woods.

Eso llenó de dólares sin respaldo a los países árabes que para evitar inflación y pérdida de poder adquisitivo los esterilizaron depositándolos en bancos americanos y europeos. Los banqueros recorrieron el mundo para colocar préstamos a bajo interés a países del tercer mundo para proyectos de infraestructura que debían dinamizar sus economías. Luego, en casi todo el Tercer mundo se prestaron sin suficientes garantías. Es casi igual a cuanto sucede ahora con 950 millones de millones de dólares invertidos en Derivatives (Derivados, originados en Wall Street y circulados desde Londres, cuyas garantías son indirectas y muy difíciles de comprobar.

La crisis se superó con préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI ) para que se pagase a los bancos acreedores y evitar su quiebra masiva. Eso no los curó porque fueron a colocar sus fondos en las bolsas de valores desde donde se financiaban proyectos basados en la llamada Ley de Say, que afirma que no es necesario esperar que haya demanda para invertir en producir algo; porque la oferta crea su propio mercado. Ese disparate fue la doctrina económica oficial de Estados Unidos durante la Administración de Reagan. El disparate se generalizó y se fueron creando burbujas de sobreproducción que explotaron en la crisis del 2008. Como los mercados estaban saturados por exceso de oferta había el riesgo de que no se pudiesen pagar los préstamos, y la quiebra de las empresas con bienes sin vender arrastrarse a los bancos y para salvarlos

La FED y el BCE emitieron dinero inorgánico que entregaron as bancos privados a interés 0 %. Ese procedimiento fue descrito con un eufemismo "Quantitative Easing" ( Facilitación Cuantitativa ). El objetivo declarado de esa política era que los bancos reactivasen la demanda con préstamos baratos.En efecto así sucedió.

Es bien sabido que aumentar el circulante y colocarlo barato en préstamos improductivos puede desviar la masa monetaria hacia el consumo. Al aumentar la demanda sin aumentar la oferta se va a producir inflación. La manera keynesiana de combatir la inflación a menos que la inflación se deba a un aumento del costo de producción, como ahora. Encarecer el dinero en el caso actual ensalzando las tasas de interés, espolea la inflación. Eso pone en aprieto a quienes viven de un salario para pagar sus préstamos a los bancos. Quienes pidieron créditos para invertir lo hicieron porque el dinero estaba barato. Eso es otra similitud con la década del 1980.Ahora la inflación está ayudada, como entonces por un aumento del precio del combustible para el transporte

El aumento del combustible esta vez lo causa la escasez artificial creada por las insensatas sanciones contra Rusia. Dejar de comprar gas y petróleo a Rusia,para castigarla es insensato y estúpido, porque Rusia es vecina de China e India los dos mayores importadores de petróleo. Esas sanciones dictadas desde Bruselas castigan a los consumidores americanos y europeos y en nada tocan a Gazprom o a los consumidores rusos.

Al revisar la crisis de los años 80 y la del 2008, se hace evidente que los gobiernos occidentales están en decadencia desde hace ya medio siglo por causa de la tramposa avidez de poder manejada desde Washington durante los últimos 70 años.

Esa decadencia a pesar de la productividad de sus trabajadores se debe a la mediocridad de los dirigentes políticos y empresariales que produce un iniquo y corrupto sistema de gobierno plutocrático que carece de sentido de equidad económica universal. Estamos ante un cambio radical de la estructura económica y se predica como un modelo universal cuyas virtudes demuestra la prosperidad de los Estados Unidos aunque esta se deba más al uso parasitario del dólar. Todas las decisiones de política económica o internacional de Estados Unidos buscan enriquecer más aún a la clase que siendo sólo el 1% de la población norteamericana es dueña del 99 % de la riqueza nacional.

Europa occidental ya no cuenta. Desde el inicio del siglo XXI eso quedó demostrado en Iraq, Siria, Libia y Ucrania. Guerras e invasiones que no convenía a Europa. Los hechos demostraron que Europa no es más que una región vasalla obediente a Washington. Europa está ocupada militarmente por la OTAN y políticamente por la Comisión Europea, que fue cómplice del golpe de estado del 2014 en la Plaza Maidan de Kiev, golpe de estado para meter a Ucrania en la OTAN que es causa de la actual invasión del este de Ucrania, No es casualidad que tanto la OTAN como la Comisión Europea tengan sus sedes en Bruselas porque son el mismo perro que obedece a su amo en Washington pero con distintos collares.

 



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Umberto Mazzei

Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Florencia (Italia ) y Profesor Emérito de Relaciones Económicas Internacionales del Instituto Sismondi de Ginebra (Suiza)

 umbertomazzei2@mail.com

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