"Irán está implementando sus compromisos relacionados con la energía nuclear bajo el JCPOA (Plan Integral de Acción Conjunta). Es esencial que Irán continúe implementando plenamente esos compromisos"

-Comunicado emitido el viernes 9 de noviembre de 2018, durante el 73.º periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, por el jefe de la AIEA, Yukiya Amano.-

Entre las cosas absurdas vistas en este año 2018 se encuentra la formalización nuevamente, por parte del presidente estadounidense Donald Trump, de las sanciones (levantadas hace tres años) a la República Islámica de Irán. Conquistadas por la nación persa, bajo el liderazgo del Líder Supremo Ali Jamenei y el presidente Hassan Rohani, al establecerse el acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (formado entonces por el propio EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). EE.UU anunció su retiro del pacto en mayo de este año. Desde entonces, ha instado a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para que reinicie las inspecciones a Teherán, más aun, amenaza a todos los países que negocian con Irán.

El 23 de noviembre de 2013 se selló un acuerdo histórico –previo- entre la República Islámica de Irán y el G5+1, en la ciudad suiza de Ginebra. Bajo la denominación de "Acuerdos interinos", dicho acuerdo fue de singular importancia para el mundo entero, toda vez que luego de 10 años de infructuosas negociaciones, Irán y las potencias occidentales sentaban bases de entendimiento para superar toda una serie de escollos, un paso trascendental que permitió arribar a la negociación definitiva en julio de 2015, con lo cual la disipación del fantasma de la guerra y el levantamiento absoluto de todas las sanciones que pesaban sobre la nación persa se hicieron realidad.

Tuve el privilegio de monitorear desde Teherán el transcurrir de las negociaciones, en mi condición de ministro-consejero y responsable de la Sección Política de nuestra Embajada en Irán. El júbilo por los resultados se hizo sentir en el mundo.

Hoy nuevamente se intenta desde Washington, vulnerar una negociación de tal trascendencia, con la fortuna para Irán y los pueblos del mundo que luchan por su autodeterminación, el mundo multicéntrico y pluripolar, que la gestión gubernamental del norte queda prácticamente sola en este desafortunado intento.

La Unión Europea (UE) ha reiterado su respaldo al acuerdo nuclear con Irán. Ha señalado que el Acuerdo funciona y Teherán viene cumpliendo sus compromisos. Por lo tanto, el país persa puede recibir los beneficios económicos del pacto firmado con el Grupo 5+1.

Recientemente los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia, el Reino Unido e Irán, llegaron hasta Bruselas (capital de Bélgica), para discutir el futuro del acuerdo nuclear. La reunión fue convocada por la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini y tanto ella como sus colegas, reconocieron que Irán cumple sus compromisos, hecho que la Agencia Internacional de Energía atómica (AIEA) viene confirmando en nueve informes. Pero hay más, criticaron las amenazas y los planes de EE.UU. de salirse del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).

En mayo pasado el jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano, resaltó en una reunión sostenida con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el respeto de Irán al acuerdo nuclear y su tenacidad para seguir cumpliendo sus compromisos, pese a la retirada de Estados Unidos del pacto.

De manera entonces, que el subterfugio de los derechos humanos y la fabricación misilística de Irán son solo pretextos detrás de los cuales – el gobierno de los EE.UU.- pretende ocultar su desaforada actitud belicista en el Oriente Medio, su pretendida influencia y liderazgo a través de sus aliados en la zona. Al respecto declaró el pasado mes en un acto público el Líder Supremo Ali Jamenei: "El poder de EEUU está en declive. Hoy, EEUU es mucho más débil que hace cuarenta años. Era igual bajo la presidencia de Obama, pero es mucho más evidente durante la actual Presidencia. Cada una de sus decisiones son confrontadas por el mundo". De manera entonces que, quedaron atrás los tiempos de la gendarmería sobre el mundo, sobre todo en Asia, Continente de particularidades políticas, religiosas y sociales que deben ser respetadas, consideradas y estimadas.

Irán juega un papel estelar en sus áreas de influencia, su potencial económico, militar y político le ha permitido granjearse respeto y autoridad por sus convicciones anti imperialistas, su denodada lucha contra el terrorismo, el respaldo a naciones agobiadas por el belicismo extranjero como los casos de Siria y el propio Irak.

Quiero finalmente hacer mención a un trabajo hecho por el investigador Hugo Cardona Agudelo y publicado en la revista "El Cuaderno". Escuela de Ciencias Estratégicas, volumen 3, denominado: La Geopolítica en el Medio Oriente y el Nuevo Orden Mundial después de la Guerra del Golfo Pérsico 1991. En el mismo Cardona Agudelo señala: "Partiendo de la base que, la Región del Golfo Pérsico cuenta con el 65% de las reservas del mundo y aporta el 30% del crudo consumido a un costo de producción (2-3 dólares por barril) y si tomamos en cuenta que después del 11 de septiembre de 2001 Arabia Saudita principal aliado en la región, fue dejado de lado. Es obvio que este planteo para el Departamento de Estado (la Guerra del Golfo como una necesidad, según Washington, para mantener la paz en la región), está encubierto tras la máscara de terrorismo internacional y la necesidad de establecer en la región la "Democracia" u otra "Democracia a Medida". Para terminar con aquellos países que todavía son díscolos en la región".

"La idea es demostrar que la paz americana, mientras siga siendo una paz que está teñida de intereses colonialistas e imperialistas, nunca se podrá transformar en una paz que sea duradera para el mundo"