Andrés Manuel López Obrador fue electo el pasado 1ero de julio, como presidente de México. Pero la carrera para hoy ocupar la silla de Los Pinos (residencia presidencial en México), fue cuesta arriba. Tres intentos, la denuncia de votos comprados o ventajismo, siempre estuvieron en la boca del político originario del estado de Tabasco.
López Obrador o AMLO en su juventud hizo parte del PRI (Partido Revolucionario Institucional) que actualmente gobierna México hasta diciembre de este año 2018, y que durante 71 años fue el partido principal y de gobierno de la nación azteca.
Luego el político tabasqueño decide hacer carrera política propia, fuera del PRI y es así como decide en 2006 lanzar su candidatura a la presidencia del país.
Su principal adversario en 2006 fue Felipe Calderón, abanderado por el Partido Acción Nacional (PAN). AMLO denunció que la elección estuvo viciada ese año y acusó a las autoridades del país de cómplices de un fraude. La diferencia entre Calderón y López Obrador fue de 0,1% según el (Instituto Federal Electoral (IFE).
López Obrador en 2006 reclamó la existencia de casillas con cientos de votos a favor del PAN, que superaban incluso el número de votantes del padrón electoral.
Además el propio día de las elecciones se alinearon los seguidores de AMLO, para denunciar lo siguiente:
La gráfica del conteo oficial de los votos, con el 70% de las casillas computadas, en ella AMLO se encontraba punteando con el 36,8%, ante el 34,6% de la votación de Felipe Calderón Hinojosa. Justo en ese momento empezó a caer de manera automática la candidatura de López Obrador y a subir la de Calderón. Técnicos del IFE declararon la tendencia decreciente que el candidato tabasqueño representaba, como causa de su declive.
Las protestas fueron continuas pero Felipe Calderón ejerció la presidencia, para que luego en 2012, nuevamente AMLO, presentara su nombre a la presidencia de la Republica, esta vez enfrentando al abogado y joven político militante del PRI, Enrique Peña Nieto.
Para sorpresa de muchos, AMLO luego de efectuarse el proceso eleccionario señaló fraude nuevamente. Cuestionando la compra votos, relleno de casillas, y el uso de tarjetas para manipular con prebendas a los votantes, López Obrador desafiaba al partido más poderoso de la historia de México, el PRI.
Por supuesto las protestas hasta el mismo día de toma de posesión de Enrique Peña Nieto, y las acciones del Movimiento Yo Soy 132, se intensificaron, pero rápidamente fueron apagadas por las fuerzas de seguridad del Estado mexicano.
La contienda de López Obrador por hacerse de la Presidencia de México, no claudicaría, y es así como en 2018, presentó nuevamente su nombre ante la palestra pública, alcanzando esta vez lo inimaginable.
Con el 53,19% (30.112.109) de los votos es electo Andrés Manuel López Obrador, como presidente de México, seguido de Ricardo Anaya del partido PAN con el 22,27%. Y en tercer lugar quedó José Antonio Meade del PRI con el 16,40% de los votos.
López Obrador posee la particularidad de ser un hombre de enfoque centro-izquierda, su partido MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) es muy nuevo, creado en 2011. Y parte de los hombres y mujeres que lo rodean son: Horacio Duarte, Tatiana Clouthier, Alfonso Romo, entre otros.
La insistencia de AMLO por hacerse del poder político mexicano, habrá de ser motivado por querer una verdadera transformación. Y por eso ha de ser el apoyo de la mayoría, estará en el tiempo prever y observar si los cambios se cristalizan o la panacea se apodera. Interesante ha de ser en los próximos años el ajedrez de la política mexicana.
FUerza…
