La América rosa

  1. Acostumbrado a decidir en certámenes de bellezas, en ese mundo de sifrinitas bien enjaezadas, Trump pasó a los jaleos de los concursos de perritos en las pasarelas de la OEA. En la OEA las nenas son más manoseables, el coqueteo más intenso y agobiante, la pujadera y la lamedera más crudita y espumante. La disputa por merecer el cariño del encopetado Calzonazos, el que dice que sus perritos se cagan de solo tocarlos, el de muro, el de la coca y el trapicheo de votos a través de Facebook, es sofocante: la nena de Canadá alza sus chulas falditas, México chilla histriónicamente como un histérico chihuahua, Perú flirtea con sus penachos empegostados de mierda corrupta, Brasil con sus temblorosas pulpas de zorra carnavalesca al son de sus trácalas; Chile menequetea sus hordas de asesinos con unicornios prusianos. Carnaval, carnaval, carnaval,… chanchoso, suduroso, pringoso, todo rosa, todo pink, a pedir del Rana Mike Pence que se va con su parche a otro show mediático.
  2. Qué bien lo mueven, cómo saben contonearse, que líricos los giros que dan con sus primores de foquitas aleteantes, con sus batitas a medio cuerpo, con sus peinados lánguidos y esponjados.
  3. Todas estas idílicas nenas, cultivadas en lo mejor de Disney, el rutilantes sueños de Hollywood, en las glorias de Tarzan (con su Chita), Superman (con su cuchi Luisa Lane), o el Halcón Negro (aquel que llevaba para todos lados a un chinito que por todo se reía). Nunca, América Latina reunió una pléyade de traidores más viles y asquerosos.
  4. Juan Manuel Santos, siendo el chucho bufón más pepito del patio trasero, él solo acaparó el más grande trasero de las que compite, según la revista HOLA, COSMOPOLITAN y VOGUE. Superó en escote y faralaos a Álvaro Uribe Vélez (Miss Motosierra). ¡Uy, pero que estilazo el de Juan Manuel cuando camina pisando huesos de calaveras, él, "Miss Papayita", el "Más Fu que Fa", que cuando tuerce su parapléjica y arrobadora mirada pide "…peace…, please…, since I am a Nobel Price!". Cuando Miss Papayita deja deslizar su british inglish en saxo afinado en sexta mayor, muestra la finura de sus cruentas agallas y afiladas uñas (las mismas de Miss Santander…). El de la sonrisita forzada a lo Al Capone, con sus labios fruncidos como culo de gallina, embutido en sus mulimillonarios paños confeccionados en Londres, París o Nueva York. Con joyas en sus chorizudas manos, en sus agalludos pechos y su cuello grumoso y troncho. Trump ha manoseado tersamente ese stradivaricus lomos, lo ha medido y estudiado como quien ausculta una res que se vende. Le ha sopesado sus enjutos aguacates, y lo sujetado allí, estragando por sus garras: "Te estamos dejando parte del negocio de la cosa (coca) Papayita, para que empujes a tus paras contra Venezuela, y no me vengas con monsergas de prisas y paramentos…"
  5. El tentetieso Enrique Peña Nieto, el mejor hijo de la chingada en cien siglos de aparatosas traiciones en su raza, se ha llevado casi todos los trofeos como el más espernancadito, el más chuchillo y encogido, el más ratita de todos los cuates del hemisferio que odian a Venezuela. Este vil enano que se llevó en los cachos en traición al cachorro Vicente Fox (quien se consideraba insuperable), que es decir bastante, carajo. Miss Chingada, con su cuello enhiesto y firme, enfilando recio hacia los estrados y los besamanos, y con ese orto estragado y cubierto por paños ingleses, fétido y lacerado, se la jura que será siempre el mejor seleccionado de la partida, como reina, como lora, como güera o chora, mordedora y solícita.
  6. Difícilmente se piensa que pueda existir alguien más cutre que Mauricio Macri, a quien Trump llama "Miss Mauri" o Miss Batracia. Siempre con su sonrisa de hiena, con sus cuadres teutónicos y sus ijares golpeados por las iras estrujantes de Lagarde. A Trump le encanta cómo gira cuando torpedea sus pelotas, cómo da saltitos de ranita platanera y mueve esa grupa carnosa, ese vientre cuarteado y soso, agitado en sus cuatro patotas. Es el más patudo de todos los boludos, según el más amado de sus cerdos, Jorge Lanata.
  7. Luego, ahí está Miss Carioca Soul, el de la butakada sweet, la hiena de la samba del Sur, el Michel Temer, sobregirado en sus ritmos y muladares, que casi todos los que lo coronaron además, como Miss Canalla, ya están en la cárcel. Él, quien ha hecho lo imposible por superar a sus más bellos pares tratando de prestar sus bestias militares para una ataque por la frontera a Venezuela. Tan bien trajeado, tan sobrio en su sobriedad de arlequín ruin y artero. Cómo ha parido traidores esta América, y Martí estará revolcándose en su tumba, porque él decía: "América está cansada de traidores…".
  8. ¿Quién tendrá más cara de hiena, Pinochet, Macri o Sebastián Piñera? ¿O Temer? La risa oculta de la bestia el "Miss Puje", que siempre está pujando don Sebastián por parir un chanchicito como su padre el Pinochetín. El hijo mimado del Miss Chapa o de Miss Hook. Sin olvidar que fue míster Kissinger el que hizo princesa al gran cabrón de la reina Isabel en América del Sur.


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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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