Día Noventa y Seis. Lula “Fuerza” Caminando por el Filo de la Navaja del 2018

Uno no entiende cuál es la fundamentación política de la disidencia de la revolución bolivariana para que ésta salga vehemente a apoyar, en estos sorprendentes trances antidemocráticos de la burguesía brasileña, al perseguido Lula y no haga lo mismo en Venezuela con el acosado Nicolás Maduro. Por qué Lula sí merece solidaridad y nuestro Presidente no, ante el ataque despiadado de la misma clase dominante y antinacional subordinada al imperialismo norteamericano.

Ahora sí que se le enredó el papagayo al imperturbable, sacro y "yo no fui" ex jefe petrolero. En su extenso artículo monotemático, como todos los suyos, no alcanza a tener coherencia porque es un nido de contradicciones. Cuando no se sale de la polémica interna con Maduro, logra mantener un discurso defensivo y cuestionador con su enemigo político sin romper aparentemente con el sentido común pues al fin y al cabo se trata del enfrentamiento entre el empleador y un empleado de confianza despedido. Pero cuando se aparta de ese ring recóndito empieza a mear fuera del perol y no da pie con bola.

Fuerza Lula y Fuerza Nicolás sería lo justo si no privara en el articulista, por la circunstancia de haber perdido su status quo en las alturas del poder burocrático capitalista, el ego personal. No es cualquier cosa haber manejado durante 14 años la empresa estatal con mayor poder económico del país de donde depende absolutamente toda la vida material de Venezuela y haberse quedado a última hora sin el santo ni la limosna. Aunque yo no creo que se encuentre, como todos los asalariados venezolanos, sin un dólar en el bolsillo comiéndonos las verdes y las maduras por el bloqueo imperialista.

El colmo de los colmos es que entre lisonja y lisonja le reclame a Lula su culpa por no haber cambiado el sistema que ahora lo está devorando. Mira quien lo viene a decir, después que tuvo todo el poder económico, más que el mismo Chávez, y fue incapaz de dar el primer paso de transición al socialismo en PDVSA y lo que hizo fue ratificar su estructura de empresa de estado capitalista rentista. Para muestra basta la cruz que lleva encima, por haber apoyado, permitido y estimulado el desarrollo en PDVSA, de entidades aseguradoras que nada tienen que ver con el socialismo sino con la praxis más ortodoxa de la economía financiera capitalista. De cuál cambio de sistema habla el que implantó en PDVSA la actividad aseguradora más corrupta del mercado financiero de la cual hayamos tenido noticia en Venezuela y para mayor desgracia en nombre del socialismo rojo rojito.

*Profesor universitario de Filosofía de la Educación jubilado de la UPEL. Ex Director Ejecutivo (Fundador) de la Casa de Nuestra América José Martí.



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Sergio Briceño García

Profesor Universitario de Filosofía de la Educación Jubilado de la UPEL. Autor del Poemario "Porque me da la gana" y de la obra educativa "Utopía Pedagógica del Tercer Milenio". Ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí.

 sergiobricenog@yahoo.com

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