El 31 de octubre de 1917, durante la reunión del gabinete británico, se auto proclamaron bajo un inescrupuloso mandato imperial, de ser administrador temporal de Palestina. Tres días más tarde, el 2 de noviembre del mismo año, a mediados de la primera guerra mundial, el ministro de exterior británico, Arthur James Balfour, tuvo la osadía de pagar la deuda inglesa a Chaim Weizmann, (científico y líder del movimiento sionista, quien auxilió al ejército inglés, a ganar la guerra, con el invento de la acetona), le envió una carta a Lord Rothschild, para concederles una tierra a todos los judíos, este dominio se encontraba tiránicamente bajo la administración temporal inglesa, llamada por miles de años, Palestina. Finalmente, en 1922, el invasor sajón conjuntamente con sus colegas colonizadores, y miembros de la liga de naciones europea, racistas y antisemitas por excelencias, acordaron la disposición británica, certificando y confirmando la imperativa declaración de Balfour.
Antes y durante la segunda guerra mundial, en 1939 Inglaterra, otorga, afirma y reconoce, casi la mitad del territorio palestino a la federación sionista. No solo irrespetuosos y cleptómanos, sino también arrastraron otra ilustración, la cobardía inglesa.
Constantes, seguidos y sufridos atentados terroristas en contras las tropas británicas, por parte de la federación sionistas. Pésimo son los sajones para administrar, en vez de confrontarlos, irrespetuosamente huyeron, dejando solo a los indefensos oriundos, a enfrentar a los salvajes y muy bien armados sionistas europeos. Lo demás es historia del colonialismo del siglo XX, y XXI
Habría que acentuar que esta salvaje colonización sionista por ahora, es mucho menos violadores a los derechos humanos, que sus antecesores. (colonizadores europeos por lo que hicieron en Asia, África, Oceanía y todo el continente americano.
Este tiempo temporal de los ingleses, aún no se ha consumado, los originarios palestinos aún siguen siendo expulsados de sus territorios y muchas cosas más.
Israel es imponderable en su estilo, instaurado del mismo modo y forma del colonialismo salvaje, y es la única nación del mundo en pleno siglo XXI, en donde su tamaño aumenta con el paso del tiempo. En cambio las demás naciones del mundo sin excepción, tendrían que doblegarse antes la Nueva Orden Mundial, y fraccionarse forzosamente en mil pequeñas, maniobrables y sumisas repúblicas.
Desconsoladamente, también habría que reconocer las verdaderas declaraciones de Benjamín Netanyahu, respondiéndole a los líderes europeos, cuando se quejan de las violaciones a los derechos humanos hacia los palestinos. ¨Ustedes no tienen moral para juzgarme, racistas y antisemitas. (colonizadores).
En 1951, el ministro interior y de defensa, David Ben Gurion, fundador del estado de Israel, dijo a sus conciudadanos. ¨Yo, como todos ustedes, no me gustan los palestinos que vivan en Israel, pero no podemos seguir matándolos a sangre fría, ya que seremos mal vistos antes la opinión mundial, proponiendo la pena de muerte a los asesinos, inclusive su más árido contrincante político, Moshe Sharret, ministro de exterior, lo rechazó a principio, pero el desprestigio internacional, le hizo cambiar de opinión. Finalmente, esa ley fue negada por el senado.
Lo más sorprendente, valeroso y contundente, fue el Ex Primer Ministro israelí, Ehud Barak, el año pasado declaró: Cito, *A este gobierno de Netanyahu, tendríamos que tumbarlo antes de que nos caigamos todos, no existe un país o gobierno serio en el mundo, que cree en nosotros.
La República Bolivariana de Venezuela, fue el único gobierno serio, expulsando la embajada de Israel del territorio nacional. El precio del valor y coraje venezolano bolivariano, chavista y madurista, mantiene a la república, bajos constantes y seguidos bombardeos de sanciones económicos, para que finalmente liberen al mayor homicida creado por la ONU, el invisible y asesino embargo económico, para finalmente dividir la república en tres pequeñas naciones.
Cien años, no fueron suficiente para los británicos, su cobarde administración aún mantiene, a los palestinos refugiados dentro de su tierra natal, pero nadie es más culpable que los subordinados políticos palestinos, y ahora conducido por el inconstitucional Abbas.
