Asedio al cuerpo diplomático venezolano

La Noche del jueves 11 de Mayo, fuimos testigos de uno de los asedios más bochornosos a nuestro cuerpo diplomático en Madrid por parte de un grupo de radicales oposicionistas al Gobierno Bolivariano con el apoyo del Gobierno Español. Vimos como la sede Diplomática Cultural de Venezuela en Madrid fue cercada con más cien personas adentro; precisamente durante una actividad de información sobre las acciones que los oposicionistas violentos han emprendido en Venezuela, causando víctimas por la acción guarimbera y ahora, más recientemente, terrorista. El Embajador Mario Isea, el cuerpo diplomático, invitados, personalidades y ciudadanos españoles escuchaban a decenas de belicosos entonando en coro "franco-franco", mientras resistieron por más de 5 horas; pudiendo sólo salir del recinto a la una de la madrugada, desde las 7pm que terminó la presentación. Toda una noche de tensión a causa de los agresores, quienes rompieron vidrios del local y generaron un asedio prolongado, que se constituyó en un vulgar secuestro y en una franca violación de los derechos de quienes estaban ahí, sin que las autoridades locales hicieran uso de la norma internacional y local para dispersar a los agresores, limitándose a proteger con un grupo de policías a las personas afectadas dentro del recinto.

Este evento es una demostración clara de una grave violación a la Convención de Viena de 1961, entrada en vigor en 1964, ratificada por España y Venezuela, la cual expresa claramente en su Artículo 22, numeral 2 que el "Estado Receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la Misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la Misión o se atente contra su dignidad". Así como también en el Artículo 29 expresa que "La persona del agente diplomático es inviolable. El Estado Receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad".

Durante el asedio y la agresión se evidenció la complicidad de las máximas autoridades del país, seguidamente de la prensa española, la cual reflejó la acción como una "legítima protesta a una actividad Chavista". Basta ver diarios españoles, que demuestran, una vez más, el enfoque sesgado y de intromisión y apoyo del Gobierno Español, al cual le encanta utilizar el pretexto Venezuela para ocultar y minimizar sus propios problemas políticos y sus escándalos por corrupción. El fenómeno de asedio por las redes sociales y medios alternativos de comunicación e información no se hizo ausente, esta vez con demostraciones fascistas de individuos que hicieron llamados abiertos a agredir al Embajador o, peor aún, a los invitados al evento.

Queda claro que la Derecha oposicionista de Venezuela y sus representantes en el autoexilio serán los responsables de este hecho de violación al Derecho Internacional. De igual manera serán responsables de cualquier acción de agresión contra los servidores de la patria en el concierto de las naciones, en caso de perpetrarse una agresión como las que han llamado a realizar, no sólo en España, sino en cualquier parte del mundo, donde la Diplomacia Venezolana muestra con grandeza patria lo mejor del gentilicio Venezolano. Quedarán reflejados como los responsables directos y la justicia deberá actuar tanto en el estado Receptor como en el Estado Venezolano. Los oposicionistas al Gobierno venezolano utilizan esta estrategia con el fin de continuar aislando a Venezuela y promover en secuencia más acciones, su propósito es que los espacios tradicionales de acción diplomática sean abandonados y eso no debe suceder.

La violencia y el fascismo de grupos radicales intolerantes a la política y mezquinos al Diálogo no deben sobreponerse por encima de la cultura de la Paz y la convivencia en armonía con las reglas de la sociedad nacional e internacional. El Derecho Internacional debe prevalecer, y aquí cabría preguntarse ¿qué habría pasado si el asedio hubiese ocurrido contra una sede diplomática de un país hegemónico? El odio inoculado por la derecha fascista en ciudadanos venezolanos contra sus sedes Diplomáticas evidencian el tajante violento e intolerante de quienes supuestamente defienden la libertad y la democracia. Como diría el Profesor Lupa; "Misterio de la ciencia"

Embajada de la República Bolivariana de Venezuela

Embajador

Maputo - Mozambique

 



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