El fantasma de Alfonso Cano, recorre las calles de Bogotá

   Este jueves 10 de Noviembre, la figura fantasmal de Alfonso Cano recorrió las calles de Bogotá.
  Multiplicada su imagen, por más de 150.000 jóvenes, hijos del peblo colombiano deseoso de defender sus derecho al estudio, salió por todos los rincones e hizo la toma de Bogotá.
  Bajo el caracter pacífico, condujo a su pueblo en una marcha impresionante, no solo en volumen; sino tambien, por la convicción en el concepto que la sustenta: "No trabajamos Condicionados"
  Pero el concepto que sustentó la marcha, vá mucho más allá de un slogan. Es la convicción absoluta del derecho a una educación: pública, estatal, de calidad, financiada y de total cobertura.
  En pocas palabras, no le están pidiendo que le regalen lo que le sobra a la oligarquia; por el contrario le están exigiendo que entregen, lo que le han robado al pueblo.La Cámara de Representantes tiene,por ahora, la última palabra.
  Para la oligarquia colombiana, es decir: "pitiyanquis cachacos" es supremamente doloroso que ese "hijo ´e puta paro" haya costado más de 150.000 millones de pesos, tal como lo aseguro la niña Maria Fernanda Campo;lo equivalente al costo de 40.000 cupos de nuestra generación de relevo.... Vea pues....ave maria, hombre.
  En el fondo, visto a este paro bajo la lupa oligárquico-monetarista "es un desastre". Veamos: primero.- No tanto la pérdida que produjo el paro en sí; sino que si llegan a coronar el éxito, lo que se va a perder a futuro es infinitamente incalculable. Eso equivale a entregar el poder económico. Es entregar cantidades inmensas de divisas, para educar a unos "pata e´el suelo" que no nos van a reintegrar la inversión.
 Es darles herramientas educativas para que lleguen a cambiar el sistema. ¡ Es insólito ! Pareciera que se está reaplicando  una  "Operación Odiseo". Y eso, asfixia.
 Segundo.- Obliga a la oligarquia a tomar previsiones. Ya Juan Manuel Santos, advirtió: si los estudiantes no finalizan este jueves, el paro, se aprobará la norma que llevará a privatizar la educación.
 Pero el paro educativo colombiano, es solo un eslabón de una cadena. Cadena compuesta por mucha injusticia social que genera inconformidad ,y que es públicamente conocida.
 Injusticia social, que generó desde hace muchisimos años la lucha armada en Colombia.
 Lucha armada, que ha sembrado de dolor al territorio patrio. Dolor que se ha tratado de eliminar a través de acuerdos humanitarios. Acuerdos humanitarios que han dado muestras de una voluntad unilateral y de la cual es testigo el pueblo colombiano y especialmente el movimiento "Colombianos por la Paz".
 Lo más grave de todo es, quien estaba en inmejorables condiciones políticas para concretar el acuerdo de paz para Colombia, era Alfonso Cano; y sin embargo los factores oligárquicos de la violencia, ofrecieron unos miseros millones de pesos para que Cano fuera entregado "vivo ó muerto".
 Como paradoja de la vida, Juan Manuel Santos, representante de esa "aberrante oligarquia colombiana" dijo públicamente, "derramé una que otra lágrima"...."de eso fué testigo mi señora", al referirse a la alegria que le produjo la muerte de Alfonso Cano.
 Pregunto ¿Cuantas lágrimas seguidas, ha derramado este "conspicuo oligarca" al ver el fantasma de Alfonso Cano, multiplicado por más 150.000. jóvenes conduciendo una marcha en contra de un eslabon de la cadena de injusticias sociales que amenaza con romperse, y acabar con los encadenadores?
  Al parecer, una de las mejores previsiones que puede tomar Juan Manel Santos, además de dejar de llorar ante tal situación y sin eufemismos, es: buscar en el basurero,  la llave de "la puerta del díalogo". De lo contrario, el pueblo conducido por el fantasma de Alfonso Cano le va, no solo a tumbar la puerta, sino además, tomar "El Palacio de Nariño".
 
berdarias@hotmail.com
 
 
 


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José Bernardo Arias Rondón


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