Manitos blancas en Caracas sacando a un diputado de la cárcel para ser juramentado en la Asamblea Nacional, la ultraderecha continental organizando sus ataques a los gobiernos progresistas, las cuatro crisis (energética, financiera, demográfica, climática) mundiales, la reestructuración geopolítica que viene desde el año pasado transformando la dinámica mundial a raíz de los “desastres naturales” que a continuación “ameritan” de la “invasión humanitaria” van bosquejando un nuevo mapamundi en donde la plutocracia mundial se muere de la risa mientras el debate que producen wikileaks, los medios masivos de información y la propaganda contribuyen a confundir y a mezclar “dictadores de izquierda” con “premios noble de la paz”, revoluciones de colores con alzamientos populares, todo manipulado desde satélites, facebook y twitter, para hundir más en la desorientación, el caos y la confusión “ideológica” lo que podría ser un cambio revolucionario, una revolución permanente, un socialismo del siglo XXI, y pare usted de contar…

Hace una semana tembló Japón con tsunami y desastre nuclear incluido y para aumentar más las tendencias cabalísticas un 11 de marzo, como en Madrid, o como otro 11 de septiembre en Chile o en New York, o como aquel 11 de Abril en Caracas.

Las izquierdas se dividen en atacar a Gadafi y defender el alzamiento contra el “régimen libio” y las que defienden al líder musulman, padre del libro verde. Unas aparecen aliadas al discurso imperialista que se babea por invadir la región repleta del oro negro, pero se diferencian del capitalismo porque pretenden un objetivo libertario; otras atacan al imperialismo yanqui y al capitalismo salvaje y defienden al caudillo árabe, que tenía una luna de miel con la Comunidad Europea ya casi de 10 años, hoy es el blanco de los ataques, pero a nadie se le ocurre dejar de pagar el millón de barriles diarios que salen del país, ni sus cuentas bancarias son cerradas por el sistema financiero mundial. Desde Washington esperan que se desgasten peleando libios contra libios, y luego con el discurso de los “derechos humanos” invaden y se apropian del recurso natural no renovable.

Afganistán, Irak, Palestina, las dos Coreas, el Caribe eran zonas ardientes , pero todo se ha globalizado en una dirección cada día más belicosa, en todas partes y simultáneamente. Haití no deja de ser un polvorín social esperando el pueblo al líder Aristide, y los gringos apagando cada llama que se enciende, siempre con el apoyo de la OTAN y la ultraderecha centroamericana. Japón era la tercera potencia mundial hasta hace una semana, ahora se hunde en el infierno atómico amenazando al mundo entero y disparando una problemática global acerca de la energía nuclear. Hoy hablan de más de 5ooo muertos por tsunami y terremoto, sin contar víctimas por la radiación…Pero nadie se atreve a señalara Haarp, el demonio imperial, siempre detrás de Haití, Chile, Rusia, China, Venezuela, Cuba, Brasil y todo lo que ha acontecido en materia de incendios forestales, inundaciones y sequias, frio glaciar y terremotos y tsunamis, y las consecuencias geopolíticas y financieras y humanas de estos hechos aparentemente “naturales”.

El hambre como arma mortal que la dictadura de las corporaciones implementa se unifica al caos climático mundial para generar más inestabilidad cuyas consecuencias financieras aumentarán las arcas de los pocos poderosos, y ciertamente hundirá más y en peores condiciones a la ya desconconcertada población del tercer mundo (un tercio de la población mundial) sumida en la enfermedad, la pobreza, la ignorancia, el hambre, desempleo, la manipulación consumista y el caos que produce el sistema capitalista, enemigo mortal del ambiente y de la humanidad.

El “premio nobel de la paz” se ufana en abrir más portones a la venta de armamento y a producir más situaciones belicosas que generarán más muertes por ficciones y mentiras que la industria de la manipulación mundial a través de la información por medios privados crea. Jamás informarán con detalles lo que ocurre puertas adentro con las innumerables manifestaciones contra leyes antisindicales que mientras duró el caos japonés ya venía creando desde Wisconsin junto a las “revueltas” árabes un clima de alboroto socializado en varios continentes. Mientras tanto China supera a EEUU en manufacturas en el globo y pasa a ser la primera potencia mundial, aunque la tele muestre tsunamis, terremotos, árabes y dictadores que aparecen y desaparecen cada vez que se le antoje a CNN y a sus hermanas mediáticas…

Es increíble como las izquierdas sudamericanas han caído en un debate en contra y a favor de Gadafi sin apenas responder hábilmente a las maniobras de la inteligencia gringa, británica e israelita y sino todas, muchas de las expresiones de “progreso intelectual” pueden ser presas de la red, de la tela araña mediática, hábilmente diseñada para atrapar moscas y toda suerte de insectos ideológicos y pensantes. Pero nadie señala la tecnología de Tesla que el capitalismo manipula desde hace más de 50 años. En Alemania más de 50 mil personas manifiestan contra la energía nuclear ¿cuántos están concientes de haarp?

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