Libia y Venezuela

En Libia sucede al igual que en Venezuela

Ante el evidente descontento inconforme de parte de una porción determinada población libia, se desprenden muchas causas entre ellas por supuesto  innumerables del orden político, religioso, que en estas cortas líneas seria imposible relatar dada mis limitaciones y el espacio aquí desplegado.

Un orden por lo general en decadencia, lo demuestran  los movimientos sociales genuinos, sin influencias imperialistas que los medios de una u otra parte se afanan en montarse en su plataforma  “política “para sacar provecho de ello, del atraso estructural cultural de organizaciones del orden productivo producidas por la ineficiencia gobiernera-oposicionista  y el clientelismo partidista-empresarios corruptos,  sea de clanes, tribus  o de partidos,actuando como  empresas de privilegios personales desde dadivas reformistas que arrastran a todo tipo de injerencias

Pero de lo que si se puede estar seguro por lógica de consecuencias es de unos antecedentes así en analogías propias en Venezuela, claro en otras condiciones; es que un gobierno a cargo de Gadafi, abogado líder libio, graduado como militar, “coronel” es que  logro unificar, cumplió con su tiempo su momento , y, esto es un adelanto revolucionario aun hoy día que no puede negarse mundialmente,  políticamente libero y agrupo en consenso regional de intereses desde una cultura especifica una región densa en conflictos de primer orden,  y, donde las reservas y extracción del petróleo son la orden del dia en cuanto a ingresos actuales.

¿Cuál es el verdadero trasfondo del descontento  interno social hábilmente aprovechado por la jauría imperialista internacional? Ante el grado de la revolución libia

Es así, bajo este pretexto social  aunado a las creencias religiosas respetables  y soberanas administrativas  de la nación Libia, del Islán como motor de orden moral de las que nadie tiene por qué y cómo hacer juicios es un asunto propio de ellos,  pues es un problema interno de los libios, como lo  constituyeron en su tiempo  las luchas reivindicativas ante la otrora depuesta monarquía; por un cambio, por un mundo mejor donde las riquezas el trabajo, las responsabilidades y sus deberes fuesen redistribuidos mas eficazmente, eficientemente efectivas protagónicamente representadas por todos en función de meritos, cualidades y circunstancias en pro de los ideales del libro verde  libio. O como expresa el marxismo “a cada quien según sus capacidades-voluntades y necesidades…”

Una sociedad libia mejor es necesaria, no solo libia  sino mundialmente, y, que por lo acontecido la no ya tan eventual “guerra civil” aun persiste esta necesidad social por  lo menos en focos y sectores nacionales  importantes, es lo que se demuestran en la concretidad de los hechos sin pretensiones de apoyar cualquiera de los oportunistas imperialismos que acechan injerencistas sus riquezas nacionales, cualquier riqueza de cualquier país  sin dirección responsable y laboriosa del pueblo es así tratada, asunto de filosofía política internacional ,  esto por la incompetencia tal vez no del líder y algunos más o menos , sino del equipo en partes privilegiados del gobierno extenso y con el respectivo agregado cultural parte de la población que no maduran y persisten a través del trabajo meritorio en proyectos factibles y del fallo de la justicia social en mecanismos desde ángulos iguales y merecedores de respeto para su autoridad moral, así el Corán ni la Biblia pueden con tanta ineficacia. Los sionistas se basan en este criterio para justificar sus atrocidades con Palestina, De victimas a victimarios, pues su mesías esta por llegar,  Israel esta  muy cerca geográficamente de Trípoli y de Venezuela a través de Colombia. Ya Egipto el otro aliado incondicional de EEUU, pacto y dimitió su parte. Se dice “ahora caerá Libia, luego Iran y después Venezuela?

 El problema es evidentemente latente desde muchos años, es indudablemente por deducción al absurdo de  desigualdades sociales, de descontentos sociales implícitos  que se han ido acrecentando a lo largo de los mas de cuarenta años de gobierno libio, igual que el del egipcio  Mubarak , asuntos  del pueblo sin resolver, ya el líder libio lo asomo intuitivamente político en su discurso abierto al mundo por los medios comunicacionales días pasados, cuando expresaba entre otras cosas “si en el pueblo existe algún problema, vengan hablaremos sobre ello…” Pues claro evidente que existen.

Libia luchó y sin dudas aun lo hace contra los privilegios  de una monarquía primero que subyugaba a la población, una monarquía depuesta por él –Gadafi- , a través de una revolución con una filosofía que debe respetarse, de doctrina programada para ello en  un proyecto de país, al norte de África, el oriente medio. En la actual Libia se unifico clanes y tribus como proyecto de Estado interés social desde la política petrolera, desde la perspectiva de la justicia social, es decir el reparto la redistribución del bienestar que brindaría el ingreso, el producto interno bruto, PIB todo desde una cultura.

También expreso Gadafi   “(…) no poseo riqueza alguna, solo un palacio en cada ciudad Trípoli, a voluntad otorgada por Ustedes, el pueblo…” Es de aclara que estas expresiones hay que entenderlas bajo su momento discursivo y pertinencia contextual.

Mientras, de  esto a manera deduciblemente se desprende que  sin lugar a dudas hay privilegios y claras evidencias de desigualdades sociales que afectan una parte de la población, que apresuran el descontento que es captado hábilmente por intereses imperialistas sionistas que se valen de cualquier medio sin importar las culturas ni  consecuencias, como le denominan políticamente “el imperialismo y sus tecnologías”. Esa ha sido  el historicismo de la humanidad desde siempre, y la solución una sola; Laboriosidad y cumplir moralmente  con los deberes.

La libertad implica así el respeto y el deber por nuestros proyectos como  responsabilidades nacionales e internacionales, los partidos y religiones al lado de los intereses nacionales no en debate de pretextos electoreros, solo así podremos  y lucharemos contra cualquier intento de injerencia interna de cualquier imperialismo acostumbrado a sus adelantos y estilos de vida “bien” a cuenta de otros.

La religión es así política de gobierno, el socialismo es así eficiente históricamente y no un parcho clientelar de justicia, el libro verde el rojo , el amarillo chino, el azul…se identifican por ello, desde la moral emprendida por el pueblo en el apuro ético de sus gobernantes por el desarrollo equitativo de sus nacionales y colaboradores. Solo se vive una vez.

Entonces por qué no desarrollarnos honestamente, virtuosamente, mientras desplegamos  la lucha contra este “intervencionismo imperialista” a través de la administración de justicia de deponer privilegios usureros y otros etcéteras politiqueros.

Por qué no incluirnos en el desarrollo desde no solo leyes y leyes, sino desde acciones concretas para ¿calidad de vida socialista? así evitamos el expansionismo extranjero, “ el pez chico se come por naturaleza al mas grande” inevitable solo con  revoluciones, decretos y movimientos de fe, marchas y contramarchas, mártires y héroes importantes e imprescindibles, pero tienen su momento por etapas, ahora es el momento de laborar de estructural una unidad básica de administración cultural productiva en unificar el país desde un proyecto nacional de calidad de vida, una cultura organizada brindada solo por la educación pedagógica en la industrialización, en didácticas en el momento y contenido real y eficaz, el Estado docente nacional, en ¿la cultura del trabajo y la vivienda socialista?

Sin agazaparnos en tantos retardos procesales de toda índole, así solo brindamos ventaja s al subdesarrollo y la oportunidad a cualquier imperio ya en desarrollo de intervenirnos desde su visión cultural nefasta.

arteawao@yahoo.es     Filósofo 
 


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Alejandro Álvarez Osuna


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