11 de abril en Libia

El 11 de abril en la República Bolivariana de Venezuela ocurrieron acontecimientos inéditos en nuestra historia Patria, el imperio norteamericano por su parte, ensaya nuevas formas y métodos de derrocar gobiernos que no le son afines a sus políticas de sometimiento colonial. Ese día, fue seleccionado por los organismos de inteligencia norteamericano, como el “Día de la Batalla Final”, como lo reseñaron diarios pro imperio como El Nacional o El Universal, sus agentes en nuestro territorio dieron el todo por el todo, bajo las consignas: “vamos a Miraflores…”, “todos a Miraflores…”

Una marcha convocada hacia Pdvsa-Chuao, era desviada hacia objetivos que los propios marchistas desconocían por completo. Una vez en Chuao, Carlos Ortega (Presidente de la CTV), Pedro Carmona Estanga (Presidente de Fedecámaras) y el Contralmirante Carlos Molina Tamayo (militar disidente quien el 18 de febrero de 2002 se había manifestado en contra del Gobierno, solicitando la renuncia del Presidente), incitaron a la multitud a dirigirse a un nuevo destino: Miraflores. Los participantes aceptaron el reto sin estar al tanto del plan que montaban sus dirigentes, quienes diseñaron una estrategia inhumana, de ataque a sus propios seguidores, para cargarle al Gobierno Nacional la culpa de las bajas que ocurrirían ese día. En las cercanías de Miraflores, los esperarían una concentración de simpatizantes del Gobierno Revolucionario y francotiradores apostados en las alturas de los inmuebles ubicados en las cercanías de Miraflores. De hecho, ya en el transcurrir de la marcha hacia su destino cruento, esos mismos francotiradores actúan hiriendo marchistas a la altura de Plaza Venezuela, como el caso de Eleazar Narváez, quien es herido de tiro a quema ropa. Ya en las cercanías de Miraflores, comienzan a actuar los francotiradores, hiriendo a participantes de ambos bandos concentrados en las calles, y con ellos, la Policía Metropolitana más abiertamente, contra quienes se concentraban en Puente Llaguno, lo que motiva acciones de auto defensa por parte de quienes se concentraban en el puente, nace así la motivación mediática que utilizaría la agencia central de inteligencia del imperio norteamericano para desacreditar ante el mundo al Gobierno Revolucionario de Hugo Chávez, como violador de los derechos humanos de “inocentes opositores que marchaban pacíficamente hacia Miraflores”.

Los “pistoleros de Llaguno”, se convirtió en el caso venezolano, en la justificación ante el mundo del golpe de Estado que ocurrió ese día en nuestra Patria, “los medios habían sido nuestra principal arma” decía alegremente uno de los militares partícipe de las acciones golpista que sería nombrado ese día como ministro de defensa, de la República de Venezuela que nacía de sus cenizas, sobre la matanza de decenas de nuestros compatriotas para satisfacer la ansiedad de petróleo venezolano del imperio norteamericano; por supuesto, a costo baratísimo, de eso se encargarían sus agentes en territorio patrio. La rebelión popular surgida en pocas horas, después del golpe daría al traste con esa pretensión imperial, no dándoles oportunidad de preparar acciones de sostenimiento de ese nuevo gobierno dictatorial, los helicópteros gringos que ya se encontraban con personal militar norteamericano en Maiquetía, las fragatas y submarinos que navegaban nuestras aguas tuvieron que replegarse hacia aguas internacionales, el pueblo de Simón Bolívar los derrotaba en su pretensión de adueñarse, con ayuda de apátridas nacidos/nacidas en nuestra Patria, de sus riquezas naturales.

Nueve años después, en otro escenario, los organismos de inteligencia del imperio norteamericano, repiten la historia. El imperio norteamericano, aprovechándose de las rebeliones populares que dieron al traste con sus gobiernos títeres de Egipto y Túnez, pone en movilización sus agentes libios e inicia así revueltas en esa Nación hermana, no se trata de pacíficas movilizaciones como las ocurridas en la Caracas de 2002, sino de hombres armados que someten poblados libios, la provocación al gobierno es evidente. La respuesta, como es de suponerse, es armada.

Pero ocurre un hecho que es utilizado por las agencias de inteligencia imperiales para desacreditar al gobierno de Gadafi y colocarlo ante el mundo, al igual que hicieron con Hugo Chávez en 2002, el bombardeo de parques de armas y municiones conquistado por factores de oposición al gobierno de Gadafi, en la ciudad de Bengasi, es convertido en bombardeos a pacíficas marchas de oposición al gobierno, así lo reseñan los medios pro imperio, “El ejército bombardeó marchas opositoras en la capital , Trípoli, y la jornada habría terminado con más de 250 muertos , según testigos…” (…) “Lo que estamos presenciando hoy es inimaginable. Aviones y helicópteros militares están bombardeando un barrio tras otro”, aseguró Adel Mohamed Saleh, un activista anti-Kadafi, citado por agencias internacionales. Según Saleh, los bombardeos se suceden “cada 20 minutos” y están produciendo “muchísimos muertos”. Soula al Balaazi, otro activista opositor dijo que la aviación bombardeó “algunas posiciones en Trípoli”. (…) “La estimación de muertos desde el inicio de la rebelión, el martes pasado, iba de 300 a 400, según la Federación Internacional de Derechos Humanos. Pero ayer a la tarde la cifra se disparó. Al menos 250 personas murieron en Trípoli en los bombardeos de la Fuerza Aérea y la Marina contra los manifestantes que reclamaban la caída del régimen de Kadafi, según Al Jazeera . Un trabajador de una empresa petrolera que fue expatriado ayer dijo a la agencia EFE que había visto camino al aeropuerto “varios cadáveres tirados en las calles”(…) “Otros habitantes contaron que la capital estaba “sitiada” por hombres armados que circulaban en vehículos y abrían fuego sobre la población civil . Y CNN dijo que “mercenarios” disparaban a los manifestantes. Al Jazeera agregó que el bombardeo ocurrió luego de que todas las comunicaciones telefónicas hubieran sido cortadas súbitamente en esa región...” (…) “Hillary Clinton, reclamó el fin inmediato del “inaceptable derramamiento de sangre” y afirmó que “el mundo está observando la situación en Libia con alarma”. En el mismo sentido se pronunció la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen…” (…) “Hasta los miembros de la misión diplomática de Libia ante la ONU acusaron a Kadafi de encabezar un “genocidio” contra su propio pueblo…”

Sobre esas medias verdades y mentiras, el imperio norteamericano y sus aliados europeos en lo político y lo militar, están colocando al mundo al borde de una nueva guerra de consecuencias impredecibles y cuyos efectos serán, sin duda, mundiales. Libia es un país miembro de la Opep, con apenas 6 millones de habitantes, que cuenta en su subsuelo con una importante riqueza petrolera y acuífera, que ha permitido a sus habitantes contar con el mejor estándar de vida de la región. “El capitalismo, progresista en otros tiempos, se ha vuelto reaccionario; ha desarrollado las fuerzas productivas a tal extremo, que a la humanidad no le queda otro camino que pasar al socialismo, o bien sufrir durante años, e incluso durante decenios, la lucha armada de las "grandes" potencias por el mantenimiento artificial del capitalismo mediante las colonias, los monopolios, los privilegios y todo género de la opresión nacional…” (Lenin, El Socialismo y la guerra, julio-agosto 1915). El camarada Lenin, nunca se imaginó que sus ideas sobre el imperialismo transcurridos, casi un siglo después, tuvieran tanta vigencia. La situación en Libia y su tentativa de intervención y asalto militar por parte de las fuerzas armadas imperiales de la Otan, ratifica las tesis centrales del camarada Lenin sobre el imperialismo formuladas el siglo pasado. En palabras de Lenin, el imperialismo es la etapa monopolista del capitalismo. Se trata del capitalismo en aquella etapa de desarrollo en que se establece la dominación de los monopolios y el capital financiero; en que ha adquirido señalada importancia la exportación de capitales; en que empieza el reparto del mundo entre los trusts internacionales; en que ha culminado el reparto de todos los territorios del planeta entre las más grandes potencias capitalistas.

Las motivaciones que hoy inducen al imperio norteamericano a intervenir militarmente en Libia bien pudiéramos conseguirlas en la grave crisis económica que atraviesa la economía mundial y fundamentalmente la norteamericana; la pérdida de credibilidad que tiene el gobierno de Obama entre el pueblo norteamericano a quien no le ha cumplido una sola de las promesas electorales que les formulara para que lo eligieran, con lo que su reelección está en pico de zamuro como decimos en criollo; la posibilidad de que, tomando control del petróleo y las riquezas naturales libias acceder al control de las decisiones políticas y económicas de los países dependientes del petróleo libio, como España e Italia y, con ello, mayor sometimiento de Europa a las decisiones del imperio norteamericano. El camarada Hugo Chávez, ha formulado una hipótesis muy interesante que bien merece consideremos y ésta tiene que ver con las voluminosas Reservas Internacionales del pueblo libio, cerca de 200 mil millones de dólares, colocadas en bancos europeos, las cuales, de ser robadas por esos países al pueblo libio, bien pudieran servir como paliativo para resolver, momentáneamente, sus enormes crisis fiscales. Y decimos, momentáneamente, porque el efecto de la guerra sobre los precios del petróleo sería catastrófico para sus economías posteriormente, con lo que le harían un flaco servicio al imperio norteamericano a quien quedarían supeditados en lo político y lo económico, como neocolonias.

“Hugo Chávez, durante su encuentro con el Consejo Político del ALBA reunido en el Palacio de Miraflores y donde discutieron el comunicado para conformar la Comisión Internacional de Paz para ese país norafricano. Preguntó dónde están esos 200 mil millones de dólares de las reservas internacionales de Libia, que representan mucho más que el patrimonio de algunos países europeos que atraviesan grandes dificultades financieras. ¿Con qué ley, a cuenta de qué, están congelando reservas internacionales de un país?, expresó, al analizar las informaciones según las cuales autoridades de EEUU procedieron a inmovilizar cuentas que supuestamente son haberes del líder libio, Al-Gadafi. "Eso es un robo", dijo Chávez, manifestando su convicción de que ese dinero son reservas del pueblo libio. En este punto, Chávez adelantó una hipótesis, según la cual los sectores imperiales que dominan la economía y la política de EEUU están tratando de sobornar a algunos países europeos para que apoyen la invasión a Libia, a cambio de recibir algún tipo de compensación con estos recursos libios. "Es sólo una hipótesis", acotó.

-Les puede salir muy caro a los europeos una invasión a Libia. La inestabilidad puede abarcar toda la Cuenca del Mediterráneo, advirtió. Recordó que Estados Unidos tiene una verdadera "dictadura del dólar", y ha comprado medio mundo con papel sin ningún tipo de valor. Además, advirtió que el imperio norteamericano está desesperado por petróleo y energía barata. "Se chupa el 20% de la producción mundial. Este modelo está acabando con el planeta". Hizo un llamado público al Presidente de EEUU, Barack Obama, a detener esa locura de invadir Libia e instó a gobernantes europeos a unirse en favor de la Paz…” (VTV, 04-03-2011).

Como revolucionarios/revolucionarias fijar postura ante la intervención militar en la Patria Libia, nos conduce a nuestros principios antiimperialistas, estamos por la integridad de la Nación Árabe y Africana. La guerra que se plantean los norteamericanos y europeos contra el pueblo árabe y africano, es una guerra imperialista, una guerra de saqueo de los recursos naturales del pueblo árabe y africano, del pueblo Libio. Por ello, nuestro llamamiento al pueblo y la Nación Libia a mantener su unidad frente al insolente invasor, nos manifestamos de acuerdo con la propuesta del camarada Hugo Chávez de crear una Comisión internacional de Buena Voluntad para la búsqueda de la paz en Libia, parar el derramamiento de sangre de compatriotas libios, ¡Reunificar la Nación!, esa es la única arma que podrá detener la ambición imperial de colocar sus garras sobre la riqueza natural del pueblo libio. Más allá, esta intervención militar del imperio norteamericano y sus aliados europeos, no tiene otro fin sino detener las rebeliones de los pueblos contra las políticas neoliberales impuestas por sus gobiernos, sobre la base del terror del complejo militarista estadounidense.

Frente a esa pretensión, reivindicamos a Karl Liebknecht, quien planteó un lema hasta ahora no superado para la política proletaria en épocas de guerra: “El principal enemigo del pueblo está en su propio país”. Esa actitud dialéctica hacia la guerra constituye el elemento más importante de la educación revolucionaria y por lo tanto también de la lucha contra la guerra. La transformación de la guerra imperialista en guerra civil, es decir, desarrollar la guerra contra la burguesía del propio país, es el objetivo estratégico general al que se debe subordinar toda la política de toda/todo revolucionario.

henryesc@yahoo.es


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Henry Escalante


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