Guía para el revolucionario en la crisis capitalista

La Revololución Bolivariana se encuentra, hoy, en la encrucijada: ¿reforma
o revolución?. Pero, en lugar de definir teóricamente reforma o revolución,
el presente texto ilustra en los hechos de qué se trata el asunto:

1.-El revolucionario identifica como principal motor de la revolución a la
clase trabajadora, confía plenamente en su clase social, la cual se une a
los demás sectores de la sociedad: los consejos comunales, los consejos de
estudiantes, los consejos de indígenas, las amas de casa, el pequeño
productor, el profesional independiente.
2.-El reformista, solo cree en él mismo o a lo sumo en una agrupación
pequeña, que según él, esa agrupación es la iluminada y que sabe muchas
fórmulas revolucionarias, que suenan súmamente radicales, pero que son
inofensivas en los hechos. Desprecia cualquier aporte sabio que pueda
partir del trabajador o de las bases populares.
3.-El revolucionario plantea que la organización política revolucionaria,
entendida como la unión de aquellas organizaciones populares
revolucionarias y de trabajadores, debe ser una herramienta para realizar
un programa que plantee la transformación real de la sociedad, la
eliminación de la explotación del hombre por el hombre.
4.-El reformista plantea que la organización política debe ser un ente
superior a la sociedad, que gobierne a las organizaciones sociales y de
trabajadores, y que concentre todo el poder en unos pocos "cuadros
políticos", de los cuales él forma parte, por supuesto. La característica
de estos cuadros políticos es que solo sirven para eso, de cuadros, son
solo adornos de salón, no interactúan con la base popular, con los más
necesitados, con los interesados en hacer la revolución.
5.-El revolucionario plantea que la propiedad social de los medios de
producción y la gestión por parte de los trabajadores de las empresas,
mediante organismos que se expresan al más alto nivel en una especie de
"diputados populares y revolucionarios"; es la vía para planificar la
economía nacional en base a las necesidades o el valor de uso, y no en base
a la "ganancia" que va a parar a los bolsillos de los que más tienen, la
cual se realiza mediante el valor de cambio.
6.-El reformista expresa que hay que hacer ciertas "nacionalizaciones",
pero que la gestión debe estar en sus manos, o que hay que hacer un
"outsourcing" o alianza estratégica, ya que él es quién puede gerenciar la
cosa. Todo suena bien, pero no tiene sabor a Pueblo, el Pueblo nunca se
apropia de su propio destino, siempre se encuentra encadenada al
capitalista y a un grupo de sabihondos enagenados. El reformista se
preocupa por que estas nacionalizaciones no se extiendan demasiado, por que
podría afectar a la "propiedad privada" (de los empresarios y banqueros).
7.-El revolucionario plantea que la solución final está en la propiedad
social de todos los "grandes" medios de producción (empresas, fábricas y
bancos), lo cual elimina el chantaje de la inflación, el acaparamiento y la
usura. Respetando ciertas particularidades y costumbres nacionales, como
las áreas donde viven los indígenas.
8.-El reformista solo acepta la propiedad social como algo parcial. Dice
que la solución está a medio camino, en una economía que incluya la
propiedad social y la propiedad privada, es decir, una economía mixta.
Donde convivan los explotadores con los explotados. Tiene buena fé y desea
solucionar, pero profundiza la división social y expande la miseria.

En otros ámbitos de la vida cotidiana, también podemos reflexionar cada uno
de nosotros acerca de si lo que hacemos es revolucionario o se enmarca
simplemente en una reforma. A continuación:

9.-El revolucionario se preocupa y propone soluciones estructurales al
problema de la miseria. Cuando camina por la calle, observa y siente la
desesperanza en sus hermanos, resultado de la miseria material, no siente
lástima, se solidariza, estudia y actúa para darle armas al pueblo para que
él mismo esté capacitado para derrocar la raíz de aquel problema: el
capitalismo.
10.-El reformista, está conforme con todo, dice que los pobres diablos
miserables son los culpables, ya que son holgazanes y no quieren estudiar.
Se pone de ejemplo a sí mismo, ya que el era "pobre" y ahora es "clase
media" y todo se debe a su esfuerzo. Lo cual es cierto, pero un
revolucionario utiliza sus conocimientos para trabajar en la solución de
los problemas, en lugar de culpar a la víctima de un crimen, que ha
cometido realmente un sistema que explota al trabajador.
11.-El revolucionario, sin temor a las consecuencias personales, expone con
claridad, cúal debe ser la ideología que permite dar un sustento científico
a la revolución. Exalta la herencia del trabajo tesonero, militante y
comprometido de los socialistas del pasado. Sobreponiéndose a la calumnia y
a la mentira de la propaganda burguesa, reivindica la crítica a la economía
política capitalista realizada por Carlos Marx. Extrae los elementos
universales que sean de utilidad para la construcción del socialismo, se
reune con trabajadores y organizaciones populares revolucionarias, los
explica y propone la construcción de un programa de transición al
socialismo. Todo ello sin escurrirle el bulto a los problemas inmediatos
del salario, el desempleo, la alimentación, la vivienda, la salud, la
violencia, entre otros. Es decir, propone una serie de medidas
reivindicativas transitorias que protejan a la clase trabajadora contra la
crisis económica, mientras actúa y ejecuta aquel plan ya elaborado en unión
al Pueblo, quien es el real interesado.
12.-El reformista, tiene un miedo tremendo a que su estatus sea afectado,
la ideología que le gusta es aquella que le permita ser el líder de "algo",
y actua frente a la ciencia como una cosa que le proporciona un currículo
bonito, en lugar de ver en ella una herramienta poderosa para resolver los
problemas de la sociedad capitalista y transitar al socialismo. Este
personaje espera a que su jefe le diga qué hacer, nunca viola una normativa
y solo se reune con las organizaciones revolucionarias cuando recibe una
orden y es parte de "su" trabajo. Para este reformista (como él ya está
resuelto económicamente) todo trabajador que exija su derecho a sobrevivir
con un salario de miseria es un traidor y lochero, ya que el socialismo es
una ecuación que incorpora una falta de recursos, donde los beneficios y
derechos solo alcanzan para él y su grupito.
13.-El revolucionario se desvela y no tiene horario, en la búsqueda de
soluciones y metodologías que permitan el avance de la revolución hacia el
socialismo. Nunca desea jubilarse o salirse de la acción política clasista,
piensa que la edad no es limitante, al contrario; a medida que el tiempo
pasa se hace un mejor socialista y está en capacidad de aportar más.
14.-El reformista solo espera que le llegue la jubilación, nunca se da mala
vida y es un excelente cumplidor de horario de trabajo. Es súmamente
estricto en aquello de "no dar más de lo necesario". Su mente está en el
plan de una vida apacible y tranquila en una casa de playa o montaña, a la
cual todo ser humano tiene derecho, pero que en la visión del reformista es
su único objetivo. Ninguna ideología liberadora le da nota, "invierte" su
tiempo en algo más productivo o en la bolsa (¡¡qué bolsas!!).

Por esa razón, un reformista nunca asistiría a un Círculo de Estudio de la
teoría del socialismo científico, tal y como si lo hacen algunos
trabajadores y trabajadoras concientes de su rol revolucionario, en
PDVSA-Intevep. Este círculo de estudio marxista lleva el nombre de Rodrigo
Márquez, un comprometido obrero comunista que fue sembrado en diciembre del
2008. Y, que por cierto, el saboteo contra esta iniciativa de formación ha
sido constante.

Saludos Bolivarianos
Saludos Marxistas

(*) Trabajador Petrolero de PDVSA-Intevep
Corriente de los trabajadores marxistas de Intevep-CTMI
garcialwx@pdvsa.com

¡Socialismo o Barbarie!


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Lucidio García*


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