Es una ironía que la grandeza del socialismo se fundamente en el hecho, que en su mayor parte este dedicado a desprestigiar al capitalismo y a todos sus modelos neoliberales. Las sociedades capitalistas usan a la Iglesia católica, ahora al cristianismo evangélico, para que por medio de sus códigos de conducta sancionen a quienes protestan, pueblo pobre especialmente, donde continúan aprendiendo normas sobre moralidad buena y mala. Los malos se transformaron en los nómadas socialistas, mucho antes que Marx. Lenin, Troski, todos quienes valoramos un sistema social justo, somos nómadas revolucionarios, la persecución, el destierro, el refugio, el miedo, las penurias, son la hoja de vida.

Una nación que durante nueve años ha realizado sorprendentes hazañas con las misiones al movilizar a miles de personas a través de la oportunidad, al producir una enorme expectativa hemisférica, pone en evidencia que los pueblos unidos tienen un enorme poder sobre el enemigo, logrando un parcial reconocimiento a escala mundial de todos los pueblos que luchan contra el imperio y de su industrialismo consumista. Su líder esta dispuesto ha depositar su confianza en los pueblos, como instrumento fundamental de su política revolucionaria.

Los latinoamericanos siempre nos hemos sentidos engañados en el pesado juego de la política, miramos con asombro los cambios teóricos pronunciados por ese líder que revivió a Simón Bolívar, y que es el hijo putativo del ultimo revolucionario con moral que tiene el mundo, Castro; se pensaba que se continuaría con la expansión socialista, la reconstrucción de áreas desvastadas por la pobreza, los programas gubernamentales de ayuda económica social , educativa, de salud, a territorios extranjeros, todo esto era, es, como hecho a la medida para una revolución bolivariana, se juntan, los tiempos y las circunstancias sociales, para un líder como Chávez, ¿Qué paso?, pasa que los lideres socialistas también son nómadas, en su convicción socialista, cuando se ponen a repasar la historia, y se llega a la historia contemporánea, descubriendo lo que paso con lideres como Noriega, Sadan, Allende, Torrijos, el mismo Che y muchos mas, que cumplieron su palabra convencida de socialismo o muerte.

Además, la publicidad y la educación en Venezuela, no crean nuevos valores socialistas, que ayuden al pueblo en la transformación cultural, del cual depende el fortalecimiento revolucionario, del que a su vez se fortalece el gobierno, como no existe, cae rápidamente el convencimiento de desear una transformación radical como deben ser las revoluciones o paulatinas como se estila hoy. Las relaciones comparativas entre los actos y decisiones del gobierno al inventar nuevas formas de articulación político social, no destruyen los viejos valores capitalistas y tampoco sugieren nuevos revolucionarios a largo plazo.

Los últimos acontecimientos políticos no se ajustan a una modalidad revolucionaria encaminada al socialismo, tampoco sirve para introducir nuevos métodos de producción. La peculiar explicación, que se da a esta revolución, con el rotulo de nuevo socialismo del siglo XXI, no encaja con la realidad de los hechos, lo cierto que una gran porción de las actividades del pueblo no tienen sentido, ya que un porcentaje de ellas se dilata en el tiempo, y si tomamos como base la explicación oficial, los pretextos están a la orden del día. Mas aun cuando en la geopolítica se prenuncian epítetos para condenar la política de Uribe y la de los EEUU con las oligarquías locales, pronunciamiento que sirvió de base política para la reelección presidencial y la transformación del sistema venezolano al socialismo en teoría, que contó con el apoyo del pueblo, solidario y revolucionario, como todos los pueblos del mundo con hambre de transformación, pero nómadas, cuando buscan el socialismo.

El presidente Chávez en calidad de líder y el pueblo como agitador revolucionario, suscitan expectativas por encima de los actuales sistemas imperantes en América Latina, como revolución social y cultural ofrecida a sus pueblos, el ALBA, UNASUR, el empeño de exagerar el valor de nuevos modelos alternativos al combinarse con los esfuerzos de otros países que siguen la misma línea, pueden llegar a lograr únicamente la perturbación de las relaciones entre servicios y cosas que hasta hoy se habían aceptado.

La introducción de las revoluciones pacificas por Chávez, tuvieron un inicio armado, es así que siempre las revueltas armadas estarán siempre listas a la orden de un pueblo ávido de mejorar su forma de vida. El petróleo como fuente de integración socialista, provoca en las sociedades capitalistas conflictos porque su crecimiento económico esta basado en el petróleo mayoritariamente, y es una esperanza real para los pueblos, por ser un modo actual de desarrollo gracias a Chávez

La destrucción sistemática del proceso revolucionario en Venezuela significaria una amenaza de muerte para los revolucionarios, para las revoluciones, más lenta pero más segura para los pueblos con ideología de izquierda. No importa cuanto gastemos en armamento, la seguridad revolucionaria no radica solo en las armas, nuestra seguridad es el producto total de nuestra fuerza económica, ideológica, moral y militar, que posibilitan el proceso a favor del pueblo. Sucede que la defensa socialista, es un campo donde han existido variadas experiencias en el curso de la vida, y si algo se aprendió, es que no existe un modelo por el cual una nación pueda solucionar o satisfacer los problemas sociales en su totalidad, pero no se pude caer en la falsedad ideológica, o llevar a la revolución a la bancarrota moral, al intentar alcanzar metas ilusorias, por la presión interna existente y por los errores externos cometidos, si son errores o no, son parte de la revolución, su pueblo lo entenderá, debe alimentarse de la energía productiva y la capacidad mental del pueblo que lo respalda, sin absorber esa fuerza ideológica de la masa, nuestra fuerza revolucionaria se debilita, y continuaremos buscando el socialismo, seguiremos siendo nómadas.

Por favor no destruya la revolución, presidente Chávez.

Nueve años es un paso considerable en un proceso, convertirla en revolución burguesa u oligarca, no contribuirá en nada al crecimiento real del socialismo en el pueblo latino. La simple verdad es que los últimos pronunciamientos políticos del presidente Chávez, no constituyen la verdadera explicación. Los efectos inmediatos internos y externos, dividen más la opinión, benefician a la geopolítica del imperio, basada en una premisa mayor. Acercarse al imperio utilizando a Uribe, aprovechando las elecciones presidenciales en los EEUU, para evitar el derrocamiento si los estadounidenses intervienen militarmente, o por sentirse poco respaldado interna y externamente, por el pueblo y los gobiernos que tardan en acoger el socialismo y el ALBA o también por lo ocurrido a otros lideres presos o muertos por el imperio, cualquiera sea la circunstancia es un escollo espiritual, por el cual se pretenda cambiar una revolución del pueblo por una revolución burguesa.


Pero lo peor de todo lo lamentable, si el presidente Chávez se voltea al capitalismo simulado, es dar paso a que los Estados Unidos quieran unificar los movimientos sociales e insurgentes alrededor del plan Colombia, convirtiéndose en el enemigo común de todos ellos. Si esto ocurre esperamos el pronunciamiento de Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, principalmente. Del resto ya sabemos que son chicha y limonada un sorbo a la vez. Y si en el siglo XXI se implanta un socialismo, burgués u oligarca o monárquico, llévame Dios mío, tu sabes las expectativas puestas en la revolución bolivariana y las luchas contra el status quo de algunos gobiernos atrasados mentalmente del “mundo libre” donde millones de seres mueren de hambre y por falta de salud.


Pero experimentar esa barbaridad, de que la oligarquía diseñe con la ayuda de los gringos un nuevo socialismo en este siglo, prefiero morir luchando, ya basta de mas de lo mismo.

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