Para poder compartir en unión; lo público,
debe tener connotación de pertenencia….en el colectivo.
La comunión, significa compartir en unión. Pero para poder comulgar es necesario
tener claro, qué y para qué se comparte. Por supuesto, me estoy refiriendo al aspecto público y muy particularmente a sus espacios.
Para que tenga sentido el compartir, los que comparten deben tener pertenencia sobre lo compartido. Para generar sentido de pertenencia, se hace impostergable desarrollar la capacidad de cubrir necesidades. De lo contrario, aparece el desinterés y se diluye el sentido de propiedad.
Muchas veces, de lo público, se hace intencionalmente un mal manejo para que el bien compartido no cubra las necesidades para lo cual fue creado y el colectivo entonces pierda interés y ceda fácilmente su propiedad.
En una sociedad, el sentido de pertenencia de sus miembros, genera el grado de inclusión ó exclusión en ella; se crea entonces la necesidad de construir Instituciones que catalicen, guíen y/o propicien, el funcionamiento de dicha sociedad. El principal convocante a constituir una sociedad es la Constitución. Creo que por aquí he debido empezar a desarrollar el tema; sin embargo, creo que inconscientemente di por entendido ese carácter unificante de la Constitución..
Pero no basta la existencia de una Constitución, si no hacemos uso de ella en el ejercicio diario del disfrute de lo público. Hay que tener presente que lo público de nuestra patria va, desde el más insignificante camino real, hasta más allá del espacio radio-eléctrico. Desde nuestra más apartada escuelita, hasta la más encopetada oficina de P. D. V. S. A. y el manejo de lo público, por obligación, nos debe involucrar a todos; aún cuando se nos enrostre a diario, cual adoctrinamiento, la sempiterna “Incapacidad del pueblo para el manejo de lo público.”
Para poder manejar lo público, es necesario prepararse en la diversas áreas donde vayamos actuar. De lo contrario corremos el grave riesgo de dejar en manos de otros, la solución de nuestra problemática social. Sobre esto hay diversos ejemplos: salud, educación, vialidad, vivienda etc; pero es que además de prepararse intelectual e ideológicamente, debe existir el deseo de participar en la “Comunión de lo Público” sin tenerle miedo a la contradicción, que se genere en el medio donde nos desempeñemos, por la propiedad colectiva de lo público.
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