Creo que, al hablar de los aportes de Chávez a la lucha del movimiento popular y la emancipación de Venezuela, eso que ahora llamamos "volver a Carabobo", más importantes, pese su fragilidad, es haber logrado reunir una multitud de grupos, partidos e individuos, que parecían y parecen todavía no percatarse de las tantas cosas que les unían y unen sino de lo que les separaba y separa. Gente que, aún no entiende que antes que el ayer, está el hoy y antes de más allá de más nunca, allá donde se devuelve el viento, hay etapas, metas más cercanas a la cuales se puede arribar andando juntos; caminos que se pueden transitar acompañados de quienes suponemos no llegarán al final, pero hacen falta y hasta por bastante trecho. Y algo más sencillo, que el hoy es la entrada al mañana. Y menos concibe, se pueda luchar por el hoy, su cotidianidad, sin perder el sentido de lo estratégico, porque una cosa no colide con la otra, puede abrir caminos, despejar dudas para el entendimiento de todo lo que está más adelante. Le cuesta entender que una meta, dos metas inmediatas, se pueden alcanzar con el concurso y ayuda de quienes, pensando a largo plazo, tienen para este ideas y propósitos distintos a él.

Por supuesto, antes habría que reconocer que más que esos grupos e individualidades, Chávez logró enlazar al pueblo en torno a unas ideas, quizás muy confusas, aluvionales, como gustaba decir Carmelo Laborit, para emprender la lucha por el camino de lo que Luis Britto llamaría "que lleva a Carabobo".

A aquellos caballos sin freno, desbocados y a los demasiado mansos, Chávez unió, en principio, por un proceso constituyente, desplazamiento de la inservible herencia del puntofijismo, la que envolvió en lo que llamó IV República y una propuesta tomada de otros, llamada Socialismo del Siglo XXI, que apoyamos entonces con entusiasmo, aunque ahora no sabemos exactamente, para decirlo al estilo ramplón de Luis Miquilena, "cómo se comía eso", pero sin duda contraria a seguir fortaleciendo el capitalismo neoliberal promovido por los factores antes gobernantes.

Y eso tuvo un enorme valor, pues permitió ese proceso constituyente que nos dejó de herencia la Carta Magna vigente, que abre espacios para intentar cambios importantes hacia la emancipación, la lucha contra el imperialismo y el desarrollo de tareas, que debe emprender el pueblo, orientado por las vanguardias, para cambiar la sociedad al ritmo y modo que la dialéctica o la realidad lo permita; y esos cambios son indispensables, tomando en cuenta que, como dijo Chávez , según cita de Luis Brito, "nunca hubo burguesía nacional, por el modelo capitalista que aquí se creó, un modelo capitalista transnacional, éramos una colonia yanqui, pues. (Encuentro con los candidatos a diputados de la Asamblea Nacional, Teatro Municipal, 7 5 2010).

https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/especial/chavez-vive-luis-britto-garcia/

Luis Britto García es un tesoro, como lo es también Vladimir Acosta. Los dos han venido haciendo esfuerzos supremos de mantenerse en medio de los dos bandos de la izquierda que vienen debatiendo feroz y hasta pedestremente, después de muerto Chávez, acerca del rumbo que hay que darle al gobierno y el cómo abordar la coyuntura. Por supuesto, esta clasificación no envuelve a aquellos corruptos que, amparados o cobijados en Chávez, cometieron tropelías, asaltos al tesoro público, se fueron del país para protegerse

y desde lejos se esfuerzan en hacernos creer que forman parte de una discrepancia entre soñadores y hasta añoran con retornar a reclamar la herencia del presidente muerto. Y también de quienes todavía pudiera haber adentro. Hablo de aquellos a quienes, "por sus obras conoceréis", por lo que no es necesario señalarlos con nombres y apellidos.

Luis Britto, acaba de publicar en "Últimas Noticias", diario caraqueño, con fecha 26 de junio del 2021, un artículo titulado "Chávez vive", que todo militante de la izquierda o no, progresista, ganado para construir una patria independiente, un patriota, renuente a dejarse controlar por el capital y la ideología importada, sin importar su procedencia, debería leer con mucho sentido crítico. Y, quienes gobiernan o a estos apoyan, deberían confrontar lo que allí se dice con la realidad.

Hay en ese trabajo un desmesurado esfuerzo por mantener una línea unitaria, sensata, respetuosa y al mismo tiempo advertir, como las prédicas de Chávez, sobre todo esto, coliden con aquellas políticas que desde el lado del oficialismo se implementan para salir de la crisis y el estado de postración del Estado y la economía.

Como que Britto, citando a Chávez, advierte que "queremos y necesitamos un Estado suficientemente fuerte, suficientemente capaz, suficientemente moral, suficientemente virtuoso, para impulsar la República, para impulsar al pueblo y para impulsar a la Nación, asegurando la igualdad, la justicia y el desarrollo del pueblo" (Palacio Federal Legislativo, 5-8-1999).

Acude Britto a esa cita de Chávez, para responder a su interrogante acerca de si, "¿Debemos realizar privatizaciones masivas para subastar grandes sectores de dependencias y empresas públicas al sector privado?"

Creemos que, pese eso del "Estado fuerte", nos induzca a la duda, en fin de cuentas, se trata de fortalecer, mediante los valores constitucionales, al poder popular para que este impulse al Estado, en la búsqueda de esos mismos objetivos y no lo contrario y menos fortalecer al capital interno y extranjero y sus mecanismos de dominación. Pues como dice "En momentos ásperos quizá puedan servirnos de algo las réplicas de Hugo Rafael Chávez Frías, que algunos recuerdan, que algunos recordamos".

Pone énfasis Britto, y debe ser por algo muy puntual, en señalar que sus reclamos o recordatorios, no son más que simples réplicas de Hugo Chávez y no opiniones suyas.

Y dice además en su artículo, "Tiempos difíciles plantean interrogantes. Ni uno sólo de los días del Comandante fue fácil. Pero en medio de las situaciones más duras planteó sus propias respuestas, no las dictadas por el enemigo."

Vale la pena darle valor y dedicarle tiempo a pensar ¿qué quiere decir Luis Britto con eso de "no las dictadas por el enemigo."

Apelando a Chávez, Luis Brito, pone en duda que "nuestra salvación esté en atraer la inversión capitalista extranjera". Particularmente, en sus dudas, pone interés en lo relacionado con las llamadas "Zonas Económicas Especiales", con todas las ventajas que se ofrece al capital extranjero para atraerle y profundice más el control sobre nuestra economía, aumente la dependencia y se valga de todas ellas, como la mano de obra barata, hasta para vendernos a precios elevados lo que producirían aquí y podríamos producir nosotros mismos, para nuestro consumo y exportación.

Según Britto, valiéndose de lo dicho por Chávez, lejos de aprovechar las ventajas constitucionales y empezar a crear estructuras contrarias al interés del neoliberalismo, pero que al mismo tiempo signifiquen producir, construir una economía productiva, próspera, que se ofrezca como una alternativa al capitalismo feroz que aquí existe, se intenta volver a las prácticas del pasado que tanto combatió el presidente muerto.

Sería muy bueno que ese artículo de Luis Britto, ahora cuando el partido de gobierno anda agitado en campaña electoral, sirva de base para el debate. Pues no se trata de la opinión de alguien a quien fácilmente se le puede despachar acusándole de "trasnochado", enemigo del presidente Maduro, sino de quien hace un enorme y persistente esfuerzo por llamar la atención a la gente que gobierna para que no se aparte del camino de Chávez y para que la unidad, dentro de ese universo que giró y todavía gira alrededor de él, persista para continuar la obra que Venezuela reclama para llegar de verdad a Carabobo.

Ponemos a continuación el enlace, porque nuestro interés fundamental está en lo mismo de Britto, unificar a todos los factores que pueden impulsar un cambio que nos aleje y hasta libere del capital externo y construya una economía sólida a partir de nuestras propios recursos y reservas, en la medida de lo posible e ir debilitando las formas de control del neoliberalismo. Queremos ayudar a que todos lean lo escrito por Britto y constatar que hace alusiones concretas, críticas serias y fundamentales a las políticas del gobierno, tanto que, a nuestro parecer, discrepa de manera notoria con ellas. Y esto es importante, tratándose de un intelectual que merece ser tomado en cuenta y no de quien anda en busca de un acomodo o prebenda, por lo que merecería ser desechado.

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Y quienes están en el gobierno mismo comprendan que, tratándose de ser leal a Chávez, el camino no es aplicar políticas que el comandante en vida desechó por considerarlas contrarias al interés nacional.

Como que Chávez reclamaba alejarnos "de los neoliberales que pretenden minimizar el Estado" y que todos los asuntos de la economía se dejen en manos de los capitales de empresarios e inversionistas internos y externos.