Alerta. Reforzando el capitalismo nos alejamos del Socialismo

La respuesta de la actual administración gubernamental ante las presiones multifactoriales del imperio ha sido la toma de decisiones en el ámbito económico cuyo resultado claramente se refleja en una profundización del capitalismo en sus rasgos más salvajes, inequitativos y de exclusión social que nos alejan cada vez más de los objetivos por los cuales tanto se ha luchado desde que el Comandante Chávez insurgió el 4 de febrero de 1992, se clarificaron en el 2006 cuando Chávez orientó el rumbo hacia el Socialismo y se afianzaron con el Plan de la Patria 2012-2019, cuyo 2do. Objetivo Histórico, recordemos, es: "Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar la "mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad" para nuestro pueblo. En cuanto al segundo gran objetivo histórico, se prefigura en las formas de construcción del socialismo nuestro para alcanzar la suprema felicidad social del pueblo, esto pasa, en primer lugar, por acelerar el cambio del sistema económico, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista al modelo económico productivo socialista, dando paso a una sociedad más igualitaria y justa, rumbo al socialismo, sustentado en el rol del Estado Social y Democrático, de Derecho y de Justicia, con el fin de seguir avanzando en la plena satisfacción de las necesidades básicas para la vida de nuestro pueblo".

Una simple constatación empírica nos evidencia que efectivamente, el capitalismo como modelo económico y como sistema de valores egoístas, individualistas y hedonistas se ha venido entronizando de nuevo en Venezuela, luego de los grandes avances hacia una sociedad más solidaria que se tuvieron con Chávez entre el 2003 y el 2012.

La dolarización de los precios, o la indexación de los servicios básicos y el de los productos de la canasta básica de productos a la moneda imperial, es decir, el aceptar ya no tácita, sino expresamente, la sumisión del gobierno ante esta realidad que acosa al pueblo mayoritario no es más que la manifestación concreta de que en el área económica hay una rendición de hecho ante el capitalismo rampante.

Así el presidente Nicolás Maduro grite, regañe, "se esgañite" diciendo que este es un modelo socialista y que él es el presidente obrero, la realidad real evidencia otra situación. Ahora se dan mayores niveles de exclusión social, para citar un ejemplo, en las colas de la gasolina donde mientras miles de ciudadanos pasan horas y hasta días para poder surtir el combustible, algunos privilegiados, funcionarios públicos, personal militar y, por supuesto, quienes tienen el privilegio del manejo de dólares, pueden surtir en las estaciones exclusivas para dichos privilegiados (llamados VIP, o "Very Important Person"), pasan directamente, lo que genera enormes malestares entre los demás que son eso, "demás". Esta categoría de VIP se había eliminado con Chávez y ahora vuelven con soberbia, sin ninguna vergüenza y mirando por encima del hombro al pueblo común y corriente.

Hay otras medidas de total corte capitalista como la entrega de empresas nacionalizadas por Chávez (y que se hizo debido a que dichas empresas se habían plegado a paralizaciones de la producción y distribución, abandonado a los trabajadores y abanderando la desestabilización del gobierno). Gran parte de estas empresas vuelven a sus anteriores accionistas o a nuevas figuras del capitalismo internacional con mecanismos de explotación leoninos.

El otro tema es el referido al salarial o la remuneración al trabajo. Acá se constata como en la Administración Pública que depende del gobierno bolivariano, los sueldos y salarios son sencillamente deleznables (https://www.aporrea.org/trabajadores/a301509.html.) y eso es tremendamente negativo tanto para la población trabajadora como para la imagen de un gobierno que se define como socialista. En cambio ¡¡qué paradoja!!, el sector privado capitalista paga sueldos dolarizados a sus trabajadores, gracias a las políticas del gobierno actual y que aun cuando explotan a los mismos con horarios flexibilizados y sin controles ni supervisión del estado, esos salarios son infinitamente superiores a los que paga la administración pública.

Ya luce indefendible la excusa de quienes asumen la justificación de la no decisión de adecuar los salarios de los millones de trabajadores de la AP y que muy bien desmontó Pascualina Curcio en su extraordinario artículo titulado "La importancia del salario para el macroscópico universo de millones de trabajadores" https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/especial/la-importancia-del-salario-para-el-macroscopico-universo-de-millones-de-trabajadores-pasqualina-curcio/ Acá la camarada Pascualina expone: "En el tránsito hacia el socialismo, Chávez le dio en el centro al modo de producción capitalista: repartir de manera menos desigual, entre el obrero y el burgués, el valor que se agrega en el proceso de producción. El objetivo era ir disminuyendo la brecha entre el salario y la ganancia y por lo tanto, la desigualdad de la distribución de lo que se producía, lo cual a su vez se reflejó en una caída de 57% de la pobreza en nuestro país. Esto lo logró, primero, llevando el salario mínimo legal a los niveles de la canasta alimentaria. Segundo, controlando los precios de los bienes esenciales (alimentos, medicamentos) cuya producción se encontraba en manos de grandes monopolios privados. Tercero y muy importante, sobre todo en economías inflacionarias como la nuestra, ajustando el salario mínimo legal cada vez que variaban los precios".

Sin obviar las consecuencias generadas por la guerra económica, Pascualina sigue: "En 2013 el imperialismo intensificó la guerra económica contra el pueblo venezolano. Entre las armas que ha empleado se encuentra el ataque al bolívar a través de la manipulación política del tipo de cambio, lo que ha derivado en una depreciación inducida del bolívar por el orden de 3,1 billones por ciento desde el 2013 hasta la fecha y un aumento de los precios, también inducido, de 63 mil millones por ciento durante el mismo período. El punto es que, en este escenario, el aumento de los salarios nominales ha estado rezagado con respecto al de los precios, solo han aumentado 5 mil millones por ciento lo que ha derivado en una caída del 99% del poder adquisitivo de la clase obrera en contraposición de un aumento del grado de explotación/ganancia superior a 270% en menos de 4 años (entre 2014 y 2017, seguramente mayor hasta 2021)".

De allí que lancemos esta alerta, apelando al pensamiento crítico que debemos tener los revolucionarios y decimos con la autora mencionada lo siguiente: "Qué bueno sería que, en la agenda parlamentaria, con mayoría revolucionaria, se le diera prioridad e importancia al tema de los salarios que afecta al 99% de la población (27 millones de venezolanos incluyendo a nuestra prole) por encima del debate acerca de las mejores concesiones que podríamos ofrecer a un microscópico grupo de capitalistas privados extranjeros para que vengan a "invertir" en zonas repletas de riquezas naturales dispuestas especialmente para ellos".

Hay muchas otras manifestaciones de que estamos en presencia de un proceso de reversión de los grandes avances logrados para la conquista de la sociedad socialista en aspectos también claves como el de los valores clasistas, la cultura, las comunicaciones, la educación. Es hora de que el Comando Político de la Revolución tome conciencia de estas situaciones y retome el camino y el legado que nos dejó Chávez.



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Cécil Gerardo Pérez


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