La Ilustración liberal y el socialismo bolivariano del siglo XXI (4)

Seguimos evaluando la revolución bolivariana del siglo XXI, cotejándola con algunas de las ideas del pensamiento ilustrado liberal del siglo XVIII, observando sus limitaciones heredadas como resultado de la racionalidad del pensamiento político heredado del Legado de Bolívar propio de la razón ilustrada, en especial en el marco jurídico-político, el papel de la educación en la sociedad. Comencemos; según Molnar: "la ilustración, es el medio de llevar a cabo las transformaciones sociales, no (mediante el uso de) la violencia, sino las reformas, la educación de los ciudadanos, la labor del esclarecimiento mediante la opinión pública, tarea llevadas a cabo mediante una elite ilustrada, en especial se apela a buen juicio del gobierno que disponen del poder para transformar la sociedad (p. 31) (l acotación es propia).

En Venezuela se ha dado una proceso de transformación del Estado venezolano, que no termina aún centrado en "la transferencia de competencias al poder popular", al poder de las comunidades, no así, al poder de los trabajadores, el cambio de las estructuras económica, de las relaciones de propiedad, de las relaciones sociales de producción, se ha limitado a crear "consejos productivos de trabajadores", cuyas funciones no han desembocan en "la expropiación de los trabajadores de los medios de producción", por tanto no se ha producido una revolución económica.

De acuerdo con "el socialismo científico", la esencia del socialismo se caracteriza por la propiedad social de los medios de producción, por la liberación de la explotación social del trabajo, por el cambio de mentalidad de las relaciones de propiedad privada, la liberación de la propiedad privada, para que surja unas nuevas relaciones sociales de producción social propiamente dicha. En cambio; el socialismo en Venezuela se caracteriza por la por el contrario, una "revolución que dice ser", que se le ha denominado revolución bolivariana, pero sigue otra cosa que ser proveedora de "la mayor suma de felicidad social, estabilidad y seguridad social" a través de los programas sociales, (pudiéramos pensar en un socialismo pequeñoburgués populista) la política social del gobierno, hay quienes llaman esto, neopopulismo, pero en términos de asumir el pueblo su soberanía, el poder económico, el dirigir su propio destino para si, no se ha producido, se ha aplazado.

Hasta ahora el triunfo de la revolución bolivariana del siglo XXI se ha limitado a realizar reformas sociales, lo que se llaman "transformaciones sociales", la educación masiva de sus ciudadanos, "el esclarecimiento de la opinión pública", ha redistribuido la renta nacional, mejorando el nivel de vida, hoy vulnerado por la agresión económica del imperialismo de los Estados Unidos. La revolución bolivariana ha debido crear sus defensas económicas en este contexto de guerra económica, el pueblo soberano no ha sabido asumir sus derechos económicos, el Estado tampoco ha fortalecido este frente de lucha monopolizado por la burguesía, se intentó si, durante el período de Chávez se procedió a expandir el Estado, su poder económico mediante expropiación del capital privado, de empresas privadas en el agro y la industria, se colocaron incompetentes gerentes que la llevaron a la improductividad e ineficacia, no rindieron cuentas como todo sin supervisión y control de las misma, el resultado la bancarrota de dichas empresas.

La revolución bolivariana igual que la ilustración simplemente se apela a la ilustración del "Buen juicio racional del Gobierno" bolivariano, del partido en el poder, el PSUV para trazar las transformaciones de la sociedad venezolana, en particular mediante la potenciación del poder popular", es decir del "poder social" heterogéneo, como sujeto histórico policlasista de la revolución, atrincherado en las comunidades, en tanto que el sujeto histórico del proletariado determinante ha sido desestimado, el sujeto económico, la clase trabajadora, ella no se ha empoderado de los medios de producción vitales, no se ha hecho soberano de los medios de producción, de allí que siga viviendo en la miseria social, en la explotación del hombre por el hombre, sometido a la incertidumbre social y los caprichos de la naturaleza, y ahora en situación de bloqueo, vulnerados los ingresos del Estado venezolano fruto de la renta de exportación de materia prima, esta clase está desamparada.

De manera pues; sigue la violencia social aplicada por el capital explotando al trabajador, continúa subsistiendo el trabajador, más aún en tiempo de pandemia del corona virus Sarc Cov 2, se han profundizados las desigualdades sociales, en tanto que le ofrecen al trabajador, la formación, "el enriquecimiento gradual de sus capacidades espirituales y éticas con que la naturaleza ha dotado al hombre", (Molnar, p. 33), es decir mediante la educación como "instrumento del progreso social" mas ello, no cuestiona el derecho de propiedad, las desigualdades sociales, se limita tan solo a la educación como instrumento de ascenso social como medio del progreso social, negando con ello, las contradicciones de clases, "evitando la lucha de clases" (Ibídem), del capital y el trabajo.

La revolución bolivariana del siglo XXI con la ilustración liberal a cuesta como resultado del Legado de Bolívar confía "mas en el desenvolvimiento armónico de las disposiciones humanas, del progreso de la razón y de la ciencia, (Ibíd., p.33), mejor dicho del progreso de "las luces y la moral", que en el cambio social, el cambio de las estructuras económicas, de las relaciones de propiedad. Así pues la revolución bolivariana del siglo XXI se empalma con la ilustración liberal del siglo XVIII, ella plantea el perfeccionamiento social de la sociedad por el mecanismo de la educación moral del individuo y no la transformación estructural de la economía y la sociedad.

Dicho lo anterior; la revolución bolivariana dentro del marco constitucional de 1999, apuesta al "progreso social, a la armonía social de clases", confiando en las relaciones racionales entre individuos de diferentes clases sociales, incluso antagónicas, conciben su proyecto de sociedad dentro de "la evolución social". Según el pensamiento ilustrado liberal, "los hombres poseen por su propia naturaleza de capacidades iguales, pero varían de acuerdo a la diversidad de sus condiciones sociales de sus diferencias de educación. Ahora bien; la educación depende de las leyes y del gobierno por lo que el carácter del pueblo cambia con la forma de gobierno (Ibíd., 35).

Las elites ilustradas se plantean "homogenizar la sociedad" mediante la educación sin suprimir las bases de las desigualdades sociales, la explotación social del trabajo, tratan de moldear "el carácter del pueblo" mediante las leyes y la educación, el progreso de la razón y la ciencia, mejor dicho, apuestan al "desenvolvimiento armónico de la disposiciones humanas", a través de la revolución pública, quedando postergada la revolución económica, el cambio estructural de las relaciones sociales de producción.

Bibliografía

.-Môlnar, Erik (1974). Fuentes ideológicas del materialismo histórico. Ediciones de Cultura Popular. México.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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