Vivir pensando la revolución

Después de uno darle la vuelta al asunto de la calidad humana, lo que identifica a la humanidad tiene que ver con obsesiones, perseguir imposibles, el amor, la libertad, la perfección, la inmortalidad; desde el doctor Frankenstein queriendo corregir a Dios hasta Ulises queriendo volver a la patria. No ha habido acto más humano que la proeza de Bolívar – o de Napoleón, o César, o Alejandro Magno –, o Lenin y la revolución Rusa, Fidel y Che y la revolución Cubana y latinoamericana. Hay muchos artistas, hay muchos héroes anónimos que viven o vivieron así, persiguiendo quimeras, sueños; a veces las alcanzaron y murieron, otras mueren sin alcanzarlas, pero, como Ulises dejan una estela de aprendizajes y enseñanzas, sobre la perseverancia, sobre la constancia, la fuerza, la forja del carácter.

En esa tradición encaja Douglas Bravo, empecinado por entender y cambiar la realidad. Para esta época, este verdadero fin de siglo cargado de inconstancias, de cambios superficiales, cosméticos, donde la seriedad de la vida la absorbe un conocimiento fatuo sobre modas, cómo ser impúdico y ganar mucho dinero con eso, falsear, imitar, llamar la atención como adolescentes incomprendidos…, la gesta de vida de Douglas Bravo es comparable a la de los más grandes. He aquí mi homenaje al legendario comandante:

"CONVERSACIÓN CON DOUGLAS BRAVO, por Tito Núñez Silva (Ruptura/Utopía Tercer Camino)

"T.N.S. — ¿No te parece muy largo ese nombre para un partido político?

D.B. —Pudiera parecerlo, pero hay razones éticas que nos han conducido a esa identidad. Te explicaré: ya expulsados del PCV por nuestra decisión de mantener la vigencia de la lucha armada, habíamos sido expulsados en 1965 junto a Luben Petkoff, Julio Chirinos, Daniel Buitrago -entre otros-, creamos el 23 de abril de 1966 el PRV (Partido de la Revolución Venezolana), fortalecimos los frentes guerrilleros abandonados por el PCV, y a mediados de los años 70 fundamos el periódico Ruptura, el cual se convirtió en un arrollador movimiento de masas, que nos llevó a plantearnos discusiones sobre la participación electoral en 1978.

No estaba ni estoy ganado para una concepción de la democracia como sinónimo de procesos electorales amañados, tramposos y enajenantes, en una contextualidad de hegemonía mediática a la que sólo acceden los poderosos, los capitalistas o sus marionetas; sin embargo, otros camaradas, movidos por la ambición personal o el oportunismo, creyeron llegada la hora de dividir tanto al PRV como a Ruptura, y comenzaron a dar saltos desesperados, a buscar alianzas inusitadas, y crearon aparatos que manejaron a su antojo hasta la fundación del PSUV; trasladaron muchas de nuestras ideas y proyectos a manos de militares e intelectuales de ocasión, ganaban premios por sus vestimentas y hundían a muchos de quienes habían sido nuestros mejores combatientes, en la abundancia de las comisiones, los autos costosos y la burla pública del jefe adulado, quien hacía uso y abuso, y aún lo hace después de su muerte, de los medios televisivos. Es para mí doloroso recordar a militantes y cuadros del PRV que llegaron a tanta complicidad con el poder. Enriquecidos, anquilosados en cargos y embajadas, y algunos hasta han osado utilizar, como parte de sus curricula, su militancia en nuestra organización. Ellos hoy son los derrotados; nuestras ideas son la vanguardia de los nuevos tiempos. Me siento feliz de vivir este momento. Me duele sí, el destino histórico de quienes fueron, no mis subalternos, sino mis hermanos en la lucha. Pero ya eso va de paso. Que tengan larga vida, y puedan, algún día, dar una lección de autocrítica a las nuevas generaciones de compatriotas. Ellos hundieron a Chávez. Pobre muchacho, alborozado "Tribilín", como él mismo nos contó que lo llamaban. Lo entregaron a los imperios. Jugaron, cual malabaristas tardíos, con Rusia, USA y China. Nuestros proyectos fueron deformados y terminaron en peligroso inmediatismo, reproduciendo un absurdo estalinismo, que los llevó a soñar con una gran potencia, como si éstas fueran un triunfo de esplendor civilizatorio. Organizaron milicias fascistas, como las que hoy esperan al pueblo en Miraflores para masacrarlo, destruyeron la clase media, crearon una nueva burguesía armada y tropera, y corrompieron a muchos dirigentes obreros y campesinos. ¿Cuáles campos? ¿Cuáles industrias?, copiaron modelos económicos atrasados por razones de resistencia política, ajena a nuestra realidad, y originaron un éxodo, en pleno desarrollo, de profesionales formados en nuestras universidades.

¿Por qué la matanza en los bloques del 23 de Enero? ¿Por qué el asesinato de jóvenes nacidos en el malogrado proyecto chavista? ¿No eran muchos de ellos "los niños de la calle" a quienes solía referirse José María? ¿Fue la muerte o la cárcel la reeducación que les ofreció el expresidente? Todo esto es una estafa. Muchas de nuestras tesis fueron hurtadas al PRV, en especial lo referido a la renta del suelo. Y sabemos quiénes fueron los traidores, y quiénes acabaron hasta con las conquistas populares, previas a esta falsa unidad cívica-militar

T.N.S. —Por ejemplo… ¿Quiénes? ¿Puedes decirnos algunos nombres?

D.B. —De mi familia y de Gustavo Machado aprendí, muy joven, a evitar las alusiones personales en el combate político…."

¡Hasta la victoria siempre comandante!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1423 veces.



Marcos Luna

Dibujante, ex militante de izquierda, ahora chavista

 marcosluna1818@gmail.com

Visite el perfil de Marcos Luna para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Marcos Luna

Marcos Luna

Más artículos de este autor