La guerra y los camaleones

La clientela buscadora de cargos que rodean a muchos funcionarios que les encanta que el adulante les diga jefe, doctor o los alabe con frases o expresiones altisonantes por pequeñas cosas. Son jefecillos que los trabajadores tienen identificados en las empresas y se caracterizan por no tener compromisos políticos o ideológicos con el proceso y poco o nadan hacen por cumplir los lineamientos que se emiten desde las altas esferas del gobierno.

Ya por fin Nicolás Maduro les expreso a los trabajadores que lo acompañen en enfrentar a esta plaga del burocratismo que tanto daño hace a este proceso en momentos de este brutal asedio imperialista. A esto unimos a los camaleones que cuando navegan las aguas de la corrupción están felices; pero de repente se les presenta una sequía en sus charcos, buscan afanosamente por todos los medios arrimarse a cualquier factor de poder. El caso más notorio esta en Guayana; donde aparecen rodeando, cortejando o expresando opiniones en apoyo a funcionarios recién nombrados que ayer fueron agredidos y perseguidos por las mafias que pululaban como moscas buscando oportunidades alrededor de la siderúrgica. En este país existen expertos esclarecidos en ese arte del jalabolismo; tan practico y tan fácil y si se tiene la soga al cuello son mejores. Algunas veces trae buenos y recompensables resultados.

Máximos esfuerzos reclaman el actual cuadro político, económico y social del país, al conglomerado de trabajadores de las empresas estratégicas del estado para impulsar los planes productivos y darle fuerza ética y moral a los Consejos Productivos de Trabajadores y Trabajadoras; y que debe ser consolidado. Ayer Chávez dejo a los trabajadores drásticos testimonios que se Las jugaba con ellos. Hoy Nicolás Maduro continua ese lineamiento, que debe ser respondido con firmeza, no basta gritar leales siempre, traidores nunca; si en la práctica no cumplen con los mandatos o el legado de Chávez.

Nos han pedido que emitamos opiniones sobre los Consejos Legislativos de los estados; una carga burocrática improductiva que nada tiene que ver con la marcha hacia el Estado comunal. Sobre ello emitiremos opinión e invitamos a las organizaciones partidistas y a la Asamblea Nacional Constituyente a abrir debates sobre ello partiendo del mandato constitucional de la refundación de la Republica. Así como en la V Republica se defenestro el vetusto senado, vayamos ahora contra los Consejos Legislativos



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Luís Roa

Licenciado en Administración de Empresas (ULA). Luchador social. Jubilado de CVG Alcasa

 Luisroa519@gmail.com

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