Caos, Shock, Lacava y privatizaciones

A la República Bolivariana de Venezuela, su pueblo, Gobierno, FANB, poderes públicos y demás instituciones, el imperialismo de EEUU, Europa, y demás aliados subordinados a las directrices de la administración Trump, les han aplicado una guerra no convencional en que todas las armas disponibles han sido empleadas con el objetivo de lograr el ansiado cambio de régimen, que permitirían al imperialismo, disponer libremente de las grandes riquezas mineras y energéticas de las que dispone el pueblo venezolano, tal como lo dispone su Constitución Bolivariana, aprobada por la mayoría de ese pueblo, en elecciones realizadas en 1999. El imperialismo de EEUU, en la consecución de su objetivo, dispuso que para poder disponer –libremente- de las riquezas del pueblo venezolano, se hace necesario liberar de ataduras legales la disposición de tales recursos, por lo que es un objetivo implícito del imperialismo demoler el Estado-Nación, surgido con la aprobación de la Constitución Bolivariana de 1999, valga decir, el Estado Social de Derecho y de Justicia, que con ella emergió. En conclusión, tal cual hiciera Pedro Carmona Estanga, en su brevísimo gobierno de apenas 47 horas, resultante del golpe de Estado de abril de 2002, la restitución de la Constitución de 1961 que se convirtió en su único logro, en beneficio de la burguesía nacional, más no nacionalista, y el imperialismo de EEUU. Aparte del restablecimiento de los créditos indexados, y la derogación del aumento salarial que para entonces, había decretado el Presidente-Comandante Hugo Chávez.

Diversidad de armas de guerra, y diversas doctrinas han tenido su aplicación en este laboratorio de guerra en que el Pentágono, convirtió este pequeño país llamado Venezuela, pero grande en su capacidad de resistencia antiimperialista. Así, partiendo de la tesis del "Caos Constructivo" de Zbigniew Brzezinski, el imperialismo procura modificar las relaciones de poder interno, para intentar lograr el fraccionamiento del territorio mediante movimientos separatistas que le permitan un mejor control de los recursos naturales, objeto de las acciones de rapiña del imperialismo. Tales labores de separatismo, se han concentrado en el Estado Zulia y han tenido como epicentro, el tema de los servicios públicos domiciliarios (agua, luz, gas, telecomunicaciones), valga decir, llevar la guerra hasta la propia vivienda del venezolano o venezolana. Imposibilitándoles, la vida cotidiana, en familia, y creándoles, un grado de malestar tan grande que les obligue a tener una imagen de su cotidianidad como detestable. Acciones combinadas, mediante planificadas políticas mediáticas, que al entrar en su cerebro les crea un estado tal de rechazo a su realidad, que les induzcan a la rebelión contra tal estado de cosas o cuando menos a huir, migrar a países que esa misma mediática derechista, diariamente, les presenta como sociedades "modelos", los países integrantes del llamado grupo de Lima. Del caos "constructivo", emerge sobre la sociedad toda, un estado de shock generalizado. Al respecto, el padre del neoliberalismo, Milton Friedman, decía: "Solo una crisis -real o percibida- da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo, depende de las ideas que flotan en el ambiente. Creo que ésa ha de ser nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelva políticamente inevitable". De allí, la periodista canadiense Naomi Kleim, desarrolló lo que se conoce como la Doctrina del Schock: "Si hay una cosa que yo sé es que el 1% adora las crisis. Cuando la gente se deja llevar por el pánico, está desesperada y nadie parece saber qué hacer, es el momento ideal para que las corporaciones impongan su lista de deseos de políticas favorables: privatizar la educación y la seguridad social, recortar los servicios públicos, librarse de las últimas restricciones al poder corporativo. En medio de la crisis económica, es lo que está pasando en todo el mundo."

En Irak, luego de la operación de bombardeos masivos contra la población, "Conmoción y pavor", como le denominaron los estrategas militares imperialistas, la población quedó en tal estado de shock, que al llegar los reconstructores gringos, a la cabeza de Paul Bremer, decretó privatizaciones masivas de todo lo que quedaba en pie y que antes eran de propiedad de toda la población iraquí, además de la liberalización del mercado, dejar en la más absoluta libertad de actuar a la llamada "mano invisible del mercado". En los propios EEUU, tras el paso del huracán Katrina, 2005, el desastre que causó y el shock que dejó en la población. La burguesía estadounidense, creyó llegado el momento para realizar algunas reformas a favor del mercado. Fue el caso de las escuelas de Nueva Orleans, hasta entonces en manos del Estado pero que producto del huracán, la mayoría quedó en ruinas. Es así, que su reconstrucción, se propuso ahora realizarla sobre la base de escuelas gestionadas por el sector privado o "escuelas chárter", como se les denomina desde entonces. En Puerto Rico, ocurriría algo similar. Tras el paso del huracán María, que dejó un estimado de dos mil muertos, el Presidente Donald Trump, creyó ver en el desastre humanitario una oportunidad de oro para nuevos negocios e instruyó al gobernador de la isla para llevar a cabo un proceso masivo de privatizaciones, tal cual lo expresó el propio gobernador, Ricardo Rosselló Nevares: "Privatizar grandes partes de la economía de Puerto Rico, escuelas charter, privatizar la electricidad, los puertos". En Venezuela, la creación de la conmoción y el pavor en la población, no fue objeto de bombardeos imperialista ni producto de un hecho natural, sino es la resultante de una campaña muy bien diseñada por las agencias de inteligencia imperialista, que utilizaron el sabotaje interno y mediante acciones de terrorismo externo, para crear las condiciones para caotizar y generar shock, en la población atendida por los servicios públicos domiciliarios. El caso de la electricidad, es pertinente estudiarlo pues de las acciones de terrorismo directo sobre las redes de alta tensión, que produjeron la baja de cerca de 250 personas, muertas carbonizadas, se pasa a acciones de mayor envergadura, que conllevaron al uso de tecnologías de avanzada, como lo fueron las ocurridas en marzo de 2019, mediante el uso de la cibernética y armas electromagnéticas, que tan solo -se tiene conocimiento- poseen EEUU y Rusia. En ese contexto, es que comienzan a emerger los voceros de la privatización de los servicios públicos domiciliarios.

El Presidente Hugo Chávez Frías, para el momento que decide nacionalizar el Sistema Eléctrico, lo hacía sobre el criterio de considerar como necesario "recuperar la propiedad social sobre los medios estratégicos de producción". Léase bien el criterio: "Medios Estratégicos de Producción". Sin la propiedad de la electricidad, por los venezolanos, no sería posible hablar, como hablamos, de Desarrollo Nacional, mucho menos de Socialismo. Asimismo, hoy no estaríamos hablando de nuevas viviendas, si el cemento, el hierro, el aluminio, las tierras, continuaran en manos privadas. "Es una necesidad. No es ningún capricho. Fue un error haber privatizado el sector eléctrico. La medida estima modificar nuevas leyes, para poder aplicar la nacionalización a la Electricidad de Caracas, Elegua, y la electricidad de Paraguaná", afirmaba el Comandante Chávez, en una rueda de prensa en 2007. Tal nivel de convencimiento, partía de una realidad concreta, al capital privado nacional y trasnacional, solo le motiva la ansiedad de obtener los mayores beneficios de lo que invierte, y muy poco logra ver, una razón social en lo invertido. Y, por eso, Chávez era sumamente crítico con los privados: "Nunca llevaron los servicios a las zonas deprimidas". Al respecto, es pertinente traer a colación una reciente declaración del Presidente Andres Manuel López Obrador, con relación al servicio de internet en México: "Como a las empresas no les resulta rentable, no dan el servicio en los pueblos apartados. Nada más hay telefonía celular e internet en las ciudades o en las cabeceras de los municipios. Sale uno de aquí, de Jesús María, y ya no hay comunicación. Ni subiéndose a los cerros encuentra uno la señal" […] "¿Qué les vamos a decir, con mucho respeto, a las empresas que han tenido las concesiones y que no han comunicado al país? Háganse a un lado, porque ahora el Gobierno va a tener su empresa para comunicar con internet a todos los mexicanos", tal cual escucháramos a Chávez, en tiempo presente.

En el caso específico de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro Comandante Chávez, tuvo la previsión de Constitucionalizar los servicios públicos domiciliarios, en el entendido de que se trata de actividades tendientes a resolver necesidades de interés general, colectivas o públicas de toda la población, correspondiéndole al Estado la facultad de ser el único que pudiera satisfacerlo, y a la vez, poder garantizar derechos fundamentales constitucionales al conjunto de la población. Y, como enseña la dinámica social, no se puede poner a cuidar la carne a los zamuros; tal cual, la fábula de Rafael Pombo: "Un campesino que en su alacena/guardaba un queso de nochebuena/oyó un ruidito ratoncillesco/ por los contornos de su refresco,/Y pronto, pronto, como hombre listo/que nadie pesca de desprovisto,/trájose al gato, para que en vela/le hiciese al pillo la centinela,/E hízola el gato con tal suceso/Que ambos marcharon; -ratón y queso./Gobiernos dignos y timoratos, donde haya queso no mandéis gatos".

Cuando el señor Gobernador del Estado Carabobo, Rafael Lacava, pretende erigirse como el gran privatizador de la comarca, en el nombre de Drácula, lo hace como el propio chupasangre que pretende ahora hacernos olvidar el camino transitado por este pueblo, en particular, el conocido como la guerra eléctrica. "Destruyo, luego existo y me erijo como el gran salvador de lo destruido por mí". La Política, tiene un origen etimológico que deviene del griego "comunidad organizada en la ciudad". Se refiere a los asuntos de la polis, a los intereses compartidos. Aristóteles, consideraba que el hombre es un animal político, en cuanto se agrupa y vive en comunidad. Los romanos, sustituyeron el término por el de Res pública, señalando el carácter público del ámbito propio de la política. Política, es la cosa pública (los asuntos del pueblo), que trasciende los intereses particulares de ciudadanos y ciudadanas. La derecha, ve en la Política, una oportunidad de hacer negocios fabulosos. Su entrada a la Política, conlleva a apreciarla como una mercancía más, privatizable. Los asuntos del pueblo, los convierte en los asuntos de la empresa, valga decir, los asuntos de unos muy pocos. Hacen anti política.

Post scriptum: La historia del Conde Drácula, se le atribuye al escritor irlandés Bram Stoker por su novela "Drácula". Se trata de un siniestro príncipe rumano llamado Vlad III, apodado Tepes o El empalador. En 1456, invadió Valaquia y posteriormente realizó una purga entre los boyardos de Valaquia y contra los sajones de Transilvania, en represalia por el apoyo de opositores a su reinado, los capturó y llevó a Valaquia donde los hizo empalar. El empalamiento consistía en una tortura espantosa en la que al condenado se le maniataba y se le insertaba una estaca sin punta por el recto y ésta se clavaba en el piso, de modo que la gravedad y el peso del sentenciado o empalado, hicieran que la estaca atravesara y desplazara los órganos internos. Vaya héroe, que se ha elegido como símbolo de una gestión pública…



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Henry Escalante


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