Entre Reconocer y Elegir

La llamada "presión internacional" sigue actuando de manera descarada y desproporcionada sobre el ordenamiento jurídico interno venezolano, creando un terrible mal precedente sobre lo que el derecho internacional suscribe y es aceptada en teoría, por todos los Estados reconocidos como tal por Las Naciones Unidas, la cual establece en toda su literatura jurídica, que entre los Estados, debe existir el cumplimiento de una triada sagrada: la inviolabilidad de la soberanía, el respeto a su independencia y el reconocimiento a la autodeterminación de los pueblos…

Sin embargo, la derecha internacional, a través de varios de sus gobiernos lacayos del imperio, siguen insistiendo en "no reconocer a quien no les da la gana reconocer"…es decir, sólo utilizan el componente político – ideológico, para señalar que no reconocen a Nicolás Maduro, como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, sin los argumentos jurídicos suficientes para considerar su ilegitimidad y ante un supuesto vació de poder, que de paso, no es la comunidad internacional, la que tiene la potestad y competencia para determinarla y muchísimo menos, los gobiernos de la derecha antichavista, tienen entre sus funciones de ilegitimar e ilegalizar, lo que es legitimo y legal, en nuestro ordenamiento jurídico constitucional…

Ésta derecha internacional en su afán de acabar con todos los gobiernos progresistas y de izquierda que hay en el mundo, pretenden construir un nuevo ordenamiento jurídico internacional, al pretender colocar sus odios y animadversiones políticas, por encima de la voluntad política de los pueblos, que ejercen su soberanía (Art 5 CRBV) y que eligen a través del voto a quien obtenga más votos en un competencia electoral por la Presidencia de la República…

No se puede aceptar que "el reconocer" supere al "yo elegí" y deben respetarse los resultados electorales, así no "les guste" a la comunidad derechista internacional…ya que por ejemplo, Donald Trump, llegó de segundo en unas elecciones presidenciales, que por cierto, son de segundo grado, avalado por sus colegios electorales, y sin embargo, el mundo no se inmiscuye en su sistema electoral, por que forma parte de su ordenamiento jurídico interno, y el otro caso, fue "el triunfo" de Iván Duque en Colombia, en donde hubo acusaciones gravísimas sobre el como se desarrollo el proceso de votación, llena de inmensas irregularidades, y sin embargo, la comunidad internacional, aceptó los resultados electorales, porque no le corresponde a "nadie desde afuera" a no reconocer, a quien no quieres que sea el presidente de un país distinto al tuyo…

Las legitimidades de origen, nacen desde el voto, y su sustento legal, está expresado en el contenido de sus constituciones nacionales, por lo tanto, "desde afuera", no puede ser lo determinante para decidir quien es el presidente de una nación…y la mayor de las aberraciones jurídicas, es reconocer a quien no fue elegido por nadie para ser presidente y desconocer a quien fue electo con el 68% del total de votos validos emitidos…

La intromisión en los asuntos internos de los Estados, es una locura y prepotencia de los gobiernos de derecha, que no deben ser permitidos por los pueblos del mundo…



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Oscar Bravo

Un venezolano antiimperialista. Politólogo.

 bravisimo929@gmail.com      @bravisimo929

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