El Socialismo esta por construirse, es la obligación de Nicolás Maduro Moros

Lo que Chávez no tuvo tiempo de hacer, Maduro tiene la responsabilidad de apurar en esta etapa para concretar hacia la meta del Socialismo del Siglo XXI.

Es importante aclararle a muchos que están confundidos o que terminan desconcertando a los militantes de la revolución en Venezuela. Aquí lo que está pasando es que se están echando las bases para la construcción del socialismo. ¡Qué todavía no se está viviendo de pleno en ese ansiado sistema que aspiran quienes creen en la justicia social, eso es correcto! Chávez cada vez que podía le preguntaba a sus ministros, ¿Y dónde está el socialismo, en tal o cual obra que se realizaba? Por eso da risa oír a venezolanos expresarse sobre el fracaso del Proyecto Chávez, que el socialismo se vino abajo, cuando lo que hay es una aproximación a la verdadera esencia de lo que a ello conlleva.

En descargo de lo anterior, se le dice a cada venezolano, que se hace el trabajo diario para que se puedan mostrar obras que vayan incorporando el socialismo en lo concreto, negar eso, es como decir que podernos vivir sin respirar. Claramente se les puede demostrar que cuando se construyen 2.500.000 viviendas y semanalmente se sigue contando, allí esta parte del socialismo; cuando se incorporan a todos los adultos mayores a tener una pensión digna; cuando no hay bachilleres sin cupo en las universidades; cuando la matrícula universitaria es la segunda más alta en latinoamerica de acuerdo al tamaño de la población; cuando la educación es gratuita para todos, allí está parte del socialismo, y sigue una etcétera larga de lo que se ha realizado en los últimos 20 años, a pesar de los boicot internos y externos. O es que van a decir que es embuste que a este país no llegan alimentos y medicinas por el bloqueo económico, decretado abiertamente por el gobierno guerrerista de Estados Unidos.

La lucha política para lograr instaurar el socialismo es un proceso que tiene sus adelantos y atrasos. Para decirlo en término gramsiano: algo que no termina de morir, no permite que lo otro acabe por nacer. Y en ese camino se transita hacia la experiencia sinérgica del intentar con tesón, una y otra vez, con la praxis del pensamiento bolivariano, marxista y chavista, que ayude a dejar abierto el camino hacia el filón que todo buscador de metales preciosos espera hallar, como el golpe de suerte que tienen los mineros en su afán de encontrar el oro. Pero la cuestión no es de suerte, es del duro trabajo, de intentar con insistencia, hasta que se logra dar con el método para cumplir con el objetivo trazado, si es sencillo mucho mejor.

Por tal motivo, en cada espacio en donde los militantes de la revolución puedan hacer su aporte, es el agregado del grano de arena que apunta hacia crear las bases o fundaciones de lo que con tanto empeño se debe establecer para que los venezolanos puedan verse en el espejo de los valores de la solidaridad, la igualdad, la equidad y la libertad. En ese camino andan la mayoría de los patriotas. Los contrarios, los escuálidos, por supuesto que su norte es el individualismo, el egoísmo, el esclavismo, la explotación, la desigualdad, la sumisión y la genuflexión. No extraña entonces que anden de la mano con el imperialismo estadounidense, el que les da la orden directa para acabar con la obra de Chávez; y por consiguiente robarse los recursos que son de todos los venezolanos. Lo evidente no necesita demostración.

Maduro tiene la obligación de consolidar un socialismo, sobre todas las adversidades que se le presenten, al igual que Lenin, salvando la distancia, tiene que conducir a la clase obrera que es la llamada a instaurar el modelo que atiende las necesidades directas del pueblo. Es con la fuerza de las dos manos como se construye el paradigma que se necesita para solucionar los problemas que las oligarquía y burguesías vienen generando desde la conquista, luego la colonia, hasta los albores del presente siglo, cuando el Comandante Eterno Hugo Chávez, hacen 20 años, a cumplir el 02 de febrero de 2019, que empezó a cambiar el rumbo a la historia en Venezuela y latinoamerica. En este tiempo no está en la mente de los revolucionario la claudicación, la entrega de la soberanía. Luchar y vencer es la consigna.

Nada es fácil, nada lo regalan, todo se tiene que lograr en base al esfuerzo colectivo, y es el batallar del día a día que permite construir el sueño de la revolución permanente que lleve a lograr el socialismo como forma de vida en Venezuela. La máxima aspiración es que se vaya consolidando con el tiempo en latinoamerica. Esa es la tarea de los que creen en el proyecto que viene desde la época de independencia, cuando el Bolívar, pre-socialista en 1925, dictaba las medidas que lo identificaban como el revolucionario de todos los días, el hombre de las dificultades que aspiraba una patria libre, soberana e independiente de cualquier imperio que pretendiera socavar el esfuerzo que se hacía desde estas tierras para tener patria.

Anaya Wilson (2016), en un trabajo de investigación, se refiere a la Constitución de la República de 1825, en el mismo se lee lo siguiente: "…Que ningún individuo del Estado exija directa o indirectamente el servicio personal de los peruanos indígenas, sin que preceda un contrato libre del precio de su trabajo’. Asimismo, en el artículo segundo proscribe los trabajos forzosos a todos los indígenas habitantes de la Gran Colombia… Se prohíbe a los prefectos de los Departamentos, intendentes, gobernadores y jueces, a los prelados eclesiásticos, curas y sus tenientes hacendados, dueños de minas y obrajes que puedan emplear indígenas en contra de su voluntad en faenas, séptimas, mitas, ponguajes y otra clase de servicios domésticos y usuales. En los artículos tercero y cuarto exige que todos los impuestos y gravámenes que se deban al Estado sean cancelados por todos los ciudadanos, según su capacidad de pago, prescripciones que deben aplicarse igual a los indígenas…"

De lo anterior se infiere que Bolívar en esa constitución deja por escrito uno de los principios pre-socialistas, mucho antes que Carlos Marx lo dijera: "De cada cual según sus capacidades y de cada cual según sus necesidades.

Por eso se deben dirigir los máximos esfuerzos a que la ideología marxista, bolivariana y chavista vaya prendiendo en todos los sectores de la vida en Venezuela.

Hay una gran confusión en los compatriotas en cuanto al uso del capital, como expresión monetaria o dineraria. En todo sistema político los recursos económicos son necesario, en dinero y en materiales, por ello cuando se usan las divisas para satisfacer necesidades, es lógico pensar que se está utilizando capital para solucionar problemas para la población venezolana, sin que ello signifique que somos adoradores del dinero, como se dice en el argot venezolano,"el cochino dinero no lo es todo, pero como ayuda". Claro que ayuda porque con él se pueden comprar los productos para cumplir con el valor de uso o de intercambio. Ahora bien, si se ve desde el punto de vista de acumulación de riquezas, ese es el capitalismo salvaje neoliberal que no se quiere, porque es el causante de todos los males que se viven en el planeta y contra ese capitalismo es el que luchan los seres conscientes, porque conocen el daño que le hacen a los ciudadanos en el mundo. Es el capital, visto desde la acumulación para mostrar, el que te excluye, por aquello de "cuanto tienes cuanto vales".

Ahorita, es de actualidad, la Misión Venezuela Bella, allí se va invertir una gran cantidad de recursos monetarios para realzar la infraestructura de las principales ciudades del país, allí el sector construcción público y privado serán el motor generador de empleo, de impulso a la economía local y por consiguiente darle la facilidad a aquellos que por no disponer de capital puedan desempeñar trabajo bien remunerado, digno y necesario para que se pueda tener la paz que da el empleo, la alimentación, educación, cultura, deporte y, sobre todo, salud.

Es la ventana para mostrar el socialismo en la realidad, el que en Europa se conoció como el Socialismo real. El que impacta directamente en el ser humano, como expresión de lo que significa ser gregario, para en colectivo encontrar la solución a los ingentes problemas que se presentan en el transcurrir de la vida.

En fin, discutir si estamos en socialismo, es perder el tiempo, cuando lo primordial es ocuparse en mostrarlo, en señalar en donde se hace de buena voluntad el trabajo para producir satisfacción de necesidades y las bondades que de él se derivan. En donde aún se está lejos para mostrar un socialismo en procura de dar el salto cualitativo y cuantitativo, es en el área agrícola, porque los campos siguen abandonados y en manos de los terratenientes que se aprovechan de los compadrazgos para "ningunear" a los campesinos, relegándolos a simple peones de los capitalistas, retrotrayéndolos a la época de la colonia, al esclavizarlos por exiguas cantidades de dinero, que no llegan al mínimo establecido por ley, en donde aun les pagan por tareas y medio días de labor en la rutina de la producción agrícola.

Se debe invertir recursos en ese sector para que los venezolanos puedan ser autosuficientes en la producción de alimentos, como una vez lo fueron, antes de empezar a depender, por la asignación de la División Internacional del Trabajo para producir los materiales primarios, como país periférico que se dedicaba solamente a exportar el "Excremento del Diablo", es decir el petróleo, para la potencia militar imperialista del continente americano, materia prima ésta sostén de su aparato industrial y del mundo.



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Omar José Hernández Borges

Ingeniero Industrial. Máster en Agroecología y Desarrollo Endógeno.

 omarhdez78@gmail.com

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