Lo de casa primero

Y aunque pueda sonar feo, pero hay que acicalar la casa socialista. Significa recoger los trapos sucios, echarlos a la batea, restregarlos bien, embostarlos al sol, volverlos a enjuagar bien, tenderlos en la cuerda de la transparencia para que les pegue y seque bien el sol; recuerden bien que con lo del fulano saboteo energético no hay seguridad de luz y ni se hable del vital líquido agua, más los inalcanzables precios del jabón, son gran calamidad para poder ver con toda translucidez lo roído, además ya los trapitos no aguanta otra lavada, están ruñidos, la corrupción los raleó, se necesita cambiar de trapos, se necesita nueva muda. Por otro lado los corotos de la casa, casi inservibles, vueltos leña y para comprar en Mi Casa Bien Equipada hay que transcender el sombrío espinoso y pedregoso camino de las confiscadas influencias del siempre: Háblate con zutano, háblate con mengano, anota este número y bájate de la mula.

Por ejemplo quien sería capaz de fregar los pocillos sucios de Banca-Pública-Privada, porque Sudeban nai nai nai nai, no da pie con bola; y hay una gran diferencia entre una y otra, la odisea sin la panacea, si su cuenta es de banco público le toca el suplicio de poder abrir su página y realizar operaciones, si es privada es un pelín menos el suplicio. Si asiste a sus oficinas tanto privada como pública prepárese para recibir graves maltratos, malas respuestas y nada de servicio y sobre todo si va por anhelado efectivo, en especial pensionados, aun cuando desde el gobierno se ordene pago completo, le dan si corre con suerte la octava parte de lo que le corresponde y tanto vigilantes como personal más policías le tiran su piquete para conseguirle un pelo más de efectivo, los cajeros o descompuestos o sin dinero o te coge el chingo o el sin nariz. Y otro tanto le ocurrirá con el uso de la tarjeta-débito y la modalidad del precio de su pago-compra: Pago en efectivo de gran especulación y pago con tarjeta a la enésima de especulación. Pero sus presidentes/as declaran que todo anda sobre ruedas.

Y no da tiempo ni espacio para describir más, pero no dejemos por fuera lo de la papa. A plena luz del día, bachaqueros, especuladores y traficantes de comida y del dolor medicinal activos en plena calle y a la presencia de cualquier autoridad, que por lo general custodia, esa, la propiedad privada y también la de marca mayor; a lo mejor ha de ser porque esos "pagan" mayores impuestos y por tal cuestión les resguardan sus atrocidades en especial y como el pueblo está exonerado, entonces a él también se le exonera de sus derechos y del primordial: Ser autoridad ante el descarado delito en presencia de la "autoridad constituida" y nunca jamás constituyente; solo de mentirita y de papelito.

Si de aquí al veinte no está estimada la operación limpieza de la casa socialista, los resultados arrojaran dificultades, acumulado percudido en los harapos políticos entorpecerá toda buena intención, los vivarachos buscarán fórmulas para no ser eliminados en sus delictivas acciones y para que la ley no les toque, seguirán jodiendo al pueblo y embaucando al gobierno.

Vigencia de Chávez reclama instauraciones de poder, reclama que desde ya se otorguen o se libere de secuestro a la constituyente transición popular, a la transición de competencia, a la transferencia de poder; que se acabe el manguareo del eslogan Comuna o Nada y que de verdad se cumpla, que los interés políticos partidistas y demás no torpedeen al Poder Popular. Que se tome muy en cuenta que el arma más poderosa y efectiva contra los enemigos de la revolución se llama Pueblo-Comuna, que si no se rectifica nos veremos en medio de una invasión ya interna, escenificada por la gran burguesía y sus acólitos, y todo será mucho más difícil. Saber que la Comuna es lo más indispensable y seguro para la defensa integral de la nueva patria y para alcanzar el sentido de su Estado-Gobierno.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 764 veces.



Omar Ignacio Pinto


Visite el perfil de Omar Ignacio Pinto para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Omar Ignacio Pinto

Omar Ignacio Pinto

Más artículos de este autor