Simón Bolívar y la lucha contra corrupción

El Libertador Simón Bolívar, general de los ejércitos Independentistas de América, tenía un amplio conocimiento sobre los males que aquejan a una República en todo su cuerpo orgánico. La corrupción, el peculado y el ultraje contra los recursos de una nación estaban claramente definidos, en el intelecto del héroe latinoamericano.

Es por ello que en plena consolidación de la Gran Colombia, exactamente el 12 de enero de 1824, el padre de la patria decide actuar, observando que la corrupción se estructuraba como un flagelo endémico, que pervierte a funcionarios y ciudadanos comunes. Por tanto decide aplicar la pena más fuerte, contra aquellos que osaran hacerse de los dineros públicos.

La pena de muerte o capital fue impuesta por Bolívar bajo decreto, en uso de su poder dictatorial que había impuesto en Lima, tras una incesante guerra de intrigas, traiciones y conspiraciones que lo había llevado a hacerse de todo el poder. Todo con el propósito de evitar el derrumbamiento del proyecto político y social, por el que luchaba desde hacía más de 12 años.

La orden ejecutiva, consagraba que la corrupción era una de las principales causas de los desastres en que se había visto envuelta la patria, y que por tanto la única medida para erradicar este flagelo era la aplicación de medidas contundentes y fuertes contra los funcionarios que dilapidaban, y sustraían los dineros de las naciones recién libertadas.

La acción de este decreto de Bolívar iba contra cualquier funcionario que se le comprobara en juicio sumario, que había malversado de 10 pesos para arriba, además en la misma orden se incluye que el juez que no procediera según este decreto se le aplicara la misma pena capital.

Además el decreto otorgaba un poder a todos los ciudadanos, dado que todo individuo podía acusar al funcionario que aseguraba como corrupto. La denuncia como un derecho constitucional iba consolidándose, como también la participación y contraloría de toda persona ante el Estado, todo adquiría cuerpo así.

El visionario espíritu de los hombres del siglo XIX, de los colombianos hijos de la Gran Colombia, robusteció de un supra poder una lucha que aun continua contra aquellos que en uso y abuso de sus atribuciones, se han apropiado de los dineros del Estado.

El combate contra la corrupción es una lucha que aún persiste, es de resaltar que muchos de los males, crisis y conflictos de nuestras naciones suramericanas, tienen su punto de ebullición en el aprovechamiento de los recursos de todos los habitantes del país. Y que por deber tienen que ser destinados a la educación, la salud, la seguridad, la cultura, la infraestructura y el desarrollo social.

Bolívar como lo fue en su vida, abogo por las medidas radicales, pero reformistas y transformadoras para su época.

¿El Libertador optó por la muerte a los corruptos, sonaría descabellado hoy en nuestro continente o la discusión del pueblo, de toda la ciudadanía abarcaría medidas fuertes, ante el funcionario que ha burlado la confianza de las mayorías, y no se ha apropiado de 10 pesos o más, sino no de millones y millones de dólares, en menoscabo del humilde labrador, del niño, de la mujer y del trabajador?

FUerza…

Jesús Bolívar

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Jesús Bolívar

Escritor, periodista, estudioso y seguidor de los procesos históricos y políticos en Latinoamérica

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