En estos últimos meses las críticas al gobierno del presidente Maduro desde la misma revolución es tan generalizada que me he abstenido de escribir porque por más que lo intente, no me sale nada autentico para mantener la esperanza y la alegría de nuestro pueblo, en especial el chavista, sino pura crítica dura. He preferido comerme las uñas esperando que el camarada Maduro nos sorprenda con un cambio de estrategia magistral como la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente cuando nadie lo esperaba, derrotando casi mágicamente la más despiadada estrategia de guerra. Pero van dos meses y no pasa nada espectacular que me inspire a promover la esperanza, no como una vaina tan arrecha (utópica) como lejana, sino como alivio del desastre que vivimos a diario.

Presidente, sé lo arrecho que es gobernar en estos tiempos y la gran capacidad que tiene para resistir a la guerra económica, pero lo reelegimos para que gobierne, ya está bueno de resistir los coñasos de pie pero sin pasar a la ofensiva. No esperamos que haga milagros y que ya mañana se acabe la crisis pero necesitamos que cambie de estrategia y que los golpes también sean nuestros.

Ya no nos podemos excusar en el bloqueo imperial, en el saboteo económico, en las acciones apátridas de la derecha, y cualquier otra verdad de vieja data, lo elegimos a usted junto a la ANC, los 19 gobernadores, los 308 alcaldes y a todas las Asambleas Legislativas en ese contexto, con la esperanza de pasar a la ofensiva y vencer, y usted camarada Maduro es el principal responsable por ser presidente del estado, del gobierno y del partido de gobierno, ese que eligió a dedo a todos los candidatos y que si hoy no están haciendo su trabajo, llevan su aval.

Y es que salvo contadas excepciones, no estamos haciendo nada por la economía cotidiana, esa que nos lleva al mercado a comprar las cosas necesarias que no nos surte el CLAP (más aun si no nos llega) a los precios que le de la gana a los capitalistas, la que nos monta en un ruta chivo (camión de barandas) arriesgando la vida al precio y por la ruta que le de la gana al capitalista, la que nos hace pintarnos un tatuaje al estilo de Sicario Mexicano para poder meternos a comprar un pasaje en el terminal de pasajeros a las mafias capitalistas que controlan la venta del pasaje, igual que para “comprar” efectivo que nos cuadruplica los costos de lo que paguemos con él y pare usted de contar las penurias que pasa mi pueblo y los alcaldes, gobernadores, diputados y ANC y las instituciones del gobierno nacional “comiendo moco” como si eso no fuera de su competencia ocupados en otras vainas (quizás también importantes), como si no les doliera el pueblo, es una dejadez tan aberrante que nuestra gente siente que aquí, hoy más que nunca, GOBIERNAN las mafias capitalistas.

Y todo eso camarada presidente, hoy si es su culpa porque no puede ser que durante la campaña no haya preparado estrategias diferentes para pasar a la ofensiva, es inaceptable que programemos reuniones, asambleas, foros, congresos para decidir qué le vamos a preguntar a otra instancia y que cosas esta a otra, en un cuento de nunca acabar y salvo algunas estrategias aisladas dirigidas a impulsar la producción pretendamos seguir haciendo lo mismo buscando “el milagro económico” que prometió después del 20M, mientras esperamos la catarsis generalizada de tuti mundi a ver si alguna instancia aprueba algo que se vaya a implementar para, ahora si, dejar de amenazar sin actuar.

Yo no se si Farias tiene razón y hay que liberar el dólar o si el Bolívar oro de Cursio es la solución, pero con el esquema cambiario actual no vamos para ningún lado, tampoco sé si el nuevo cono monetario servirá para algo pero si se que la hiperinflación ya devaluó el Bolivar soberano sin salir, no estoy claro de cómo se podrá detener el contrabando de efectivo, alimentos, medicinas, gasolina, aceites, fertilizantes y de cualquier vaina que nos vendan los bachaqueros o que se lleven del país, pero si no hacemos algo radical para pararlo, cuando suceda por obra y gracias del espíritu de Chávez y Bolivar, ya será muy tarde porque el pueblo que los invoca ya estará arrollándonos y dios quiera y sea con una respuesta organizada y consiente.

Presidente, no lo hemos abandonado, pero denos luces para poder defender la revolución con usted a la cabeza, es preferible actuar, errar y corregir que esperar y resistir como unos pendejos que no sabemos qué hacer en una “misión impasable” porque es posible pero no debe pasar. No nos lance más distracciones como las elecciones del congreso del PSUV que al final terminaron imponiendo “sus cuadros” los “líderes” del partido, no nos “zampe” otra elección con el revocatorio a diputados de una AN que igual no existe y que la ANC puede cambiar con la nueva constitución, concentrémonos en defender al pueblo, en cambiar las caras más visibles del gobierno por gente fresca, deseosa de demostrar sus capacidades en ofensiva y por la divinidad que usted considere termine de pensar y comience a repartir carajasos, ponga a esos “líderes” electos a justificar la confianza que usted y el partido le brindaron.