No entremos en consideraciones de detalles ni mucho menos en causales de una crisis que que se convirtió en un horror para las clases trabajadoras y mas alla de ellas. El desfalco del pais la repeticion al infinito de un modelo macroeconomico depredador de divisas mas la cotización territorial producriva e institucional sembró las condiciones de dos cosas sustanciales para comprender la regresión cada vez mas evidente de un gobierno hacia la derecha liberal abriendo con toda evidencia las condiciones para que mas pronto que tarde la el escondido acuerdo entre viejos y bolivarianos macromillonarios absorban las riqueza del suelo y subsuelo de nuestro país.
Y en la misma medida pongan en bandeja de plata las soluciones intervencionistas en este país en la medida en que su sobrevivencia en el poder tuvo que soportarse sobre módulos autoritarios y completamente anticonstitucionales. Algo que todo imperialismo espera (rompen sus propias reglas que a estas alturas del dominio global solo se hacen valer para los estados que se salen de su salsa geopolitica) para comenzar una ofensiva que terminará poniéndole en bandeja de plata toda forma de intervencionismo y acusación de líderes donde nunca les falta razon formal sobre el delito cometido. El problema es que se juzga a los débiles incómodos, pero quién juzga al estado y presidente de israel de sus infinitos delitos y genocidios? Al criminal y genocida de Erdogan presidente de Turquia (gran amigo de Maduro, por cierto)?
Sin mucho que escribir en los últimos tiempos precisamente esperado lo que es absolutamente necesario, retomo estas páginas para hacerme una pregunta que no termina de masificarse entre la colectividad de vanguardias que aun polulan el territorio popular y allí incluyo a muchxs de los que hoy componen la anc. Ayer le toco el intento violento y movilizador a la derecha rancia que no hizo sino descuartizar sus fuerza al no tener puente mínimo con las clases populares y creerse dueña de la conciencia colectiva. Pero la razon de pedirle a un presidente quien fuera viejo amigo pero tan destructivo y entregado a las borrascas corruptas más mafiosas de este país, sigue siendo absolutamente justa.
Sencillamente entramos ya en una situación de salvación nacional. Este país llegó a su colapso mil veces advertido y cercano a una intervención indirecta donde el nuevo presidente colombiano puede jugar un papel clave. Solidaridad y compromiso con las clases populares es entre tantas cosas el deber de un cuerpo revolucionario. Deber entonces de pedirle a este simulador de lenguajes siendo un caotizador sin limites pedirle de una vez por todas su renuncia pero que la cosa no se quede alli. Que renuncie todo el enjambre mafioso que se ha montado a su alrededor y pueda formarse un bloque patriótico progresista de amplia alianza lógicamente a establecer las tareas de transición y reconstrucción sobre la base originaria de una revolución popular bolivariana autogobernante soberanista, que sin duda sigue marcando el norte de un país derroido y un contraste claro con las ambiciones neoliberales que ya invaden el actual gobierno .
