Estas organizaciones utilizan al pueblo cómo un arma para lograr objetivos que les son ajenos a su lucha clasista, especialmente, cómo un arma de la burguesía se cubren generalmente con individuos militante de esos partidos de derecha "democrática", inevitablemente divide a la clase trabajadora, la debilita y favorecer a la reacción fascista, es necesaria una democracia honesta en la oposición es la condición más importante para que haya unidad y paz en el país. Esta "asociación" no representa al pueblo sino a una fracción política estrechamente ligada al imperialismo. Esta política caracteriza plenamente las inclinaciones aberrantes de estos dirigentes, que están al servicio de la oligarquía y del capitalismo depredador. Estos "dirigentes", para mantener los partidos de la derecha en su poder, pisotean ferozmente a la clase trabajadora, comportándose cómo perfectos gánsteres con las organizaciones que luchan por la independencia del país y contra la explotación. Al dividir de esta manera el movimiento de las masas estimula la lucha entre sus distintas tendencias, debilitan al pueblo, les corrompen, socavando su unión y de hecho le allanan el camino al fascismo-imperialista.
El primer paso en la educación revolucionaria del pueblo debe consistir en desarrollar la habilidad para percibir los verdaderos apetitos, planes y cálculos de la burguesía tras las formulas, consignas e hipócritas frases de la MUD al pueblo venezolano.
A esto hay que añadir que estas organizaciones dependen directamente de Gringolandia. Para mitigar las fricciones sociales los partidos del sistema de la "democracia" de la MUD se vieron obligados a comprar a estos seudo-dirigentes "socialdemócratas", cuanto mayores son las prebendas, más ardiente es su servilismo.
Estamos firmemente convencidos que se puede lograr la unificación de la clase laboral en base a los siguientes principios:
1. La total independencia del movimiento socialista del gobierno burgués y de todo imperialismo extranjero, ya sea fascista o democrático.
2. La organización e independencia del movimiento socialista, se logra con un programa revolucionario y de lucha de clases.
3. La expulsión de los trepadores pequeños burgueses, ajenos a la clase obrera, y la unificación de todos los partidos en uno sólo Partido.
4. Que la lucha ideológica dentro del Partido se conduzca de manera libre y fraternal, que la minoría se someta a la mayoría y se aplique en la acción una disciplina de hierro.
5. La preparación, honesta de un congreso del Partido con la participación activa de las masas trabajadoras, es decir, con una discusión seria y sin restricciones de las tareas del pueblo y sus métodos de lucha.
—Que los decepcionados se caven su propia tumba. El pueblo no es un cadáver. Solamente la encontrará en la unión de todos en un solo Partido. Todo lo racional es real. Ya el día de hoy la MUD es una mentira. Pero la elección de un Partido es una realidad indiscutible.
¡Chávez Vive, la Lucha sigue!
