Durante la campaña para la Presidencia de La Republica del año 1999, el Comandante Chávez, se arrodillaba frente a un niño prometiéndole que La Revolución Bolivariana acabaría con los niños de la calle, con la pobreza extrema, con los indigentes, con el hambre, con los ranchos de techo de zinc, con las grandes diferencias sociales entre los que vivían en los cerros cuyos ranchos se sostenían precariamente y las grandes urbanizaciones y colinas del Este de Caracas, el hambre donde algunos habitantes de nuestro país comían perrarina y hacían los teteros para los niños con agua de espaguetis, las diferencias abismales de los ricos incluyendo los burócratas y los gobernantes con el pueblo llano ese que no tenia ni para comprarle los zapaticos a los muchachos para ir al colegio etc.
Mucho de lo prometido por el Comandante se cumplió, con mucho esfuerzo ya que el presidente como todos sabemos, era un poco desordenado con sus ideas y proyectos porque todo lo quería para el pueblo, a donde el iba traía consigo nuevas ideas, con la única intención de implementarlas para el pueblo de La Republica Bolivariana de Venezuela, su pueblo, y eso es algo que ni siquiera sus máximos detractores y enemigos pueden negar.
Aquí se cumple la máxima de que todo pasado fue mejor, al llegar a nuestra actual circunstancias, lo poco que aun nos queda de la Revolución del Comandante Hugo Chávez esta a punto de convertirse en un recuerdo, como fue planeado por quienes ahora nos gobiernan y desde el mismo instante en que el Comandante cayo enfermo, el ultimo año sirvió para que los que se prepararon para ese momento atomizados en las sombras, iniciaran su macabra obra de destrucción sistemática del proceso revolucionario y democrático que era esta revolución.
Y no podemos seguir sin aceptar la verdad, hay que escribir sin medias tintas y sin ninguna consideración que no sea hacia el pueblo de La Republica Bolivariana de Venezuela al que nos debemos, con la verdad absoluta que se palpa en la calle, en las colas en medio de la desesperación de los habitantes de La Republica Bolivariana de Venezuela para adquirir alimentos, medicinas, lo necesario para sobrevivir, ese que no es político, ni se tranza con maniobras fraudulentas para escatimarle a cada uno de nuestros ciudadanos lo que es su derecho.
Lo que se pretende con la convocatoria apresurada de las elecciones presidenciales, uniendo a ello las legislativas y de concejales, es darle viso legal a las violaciones a las leyes consagradas en la Constitución aun vigente; faltando aun 2 años para que se venza el periodo en función de la actual Asamblea Nacional que, según el gobierno es Ilegal pero fue electa por el pueblo en mayoría. Al presidente Maduro y a su gobierno les importa un rábano ese detalle, total estamos viviendo un golpe de estado disfrazado por lo que el gobierno tiene todos los poderes en sus manos.
De ocurrir así como ha sido planeado por el gobierno de Nicolás Maduro Moros se estaría legitimando un golpe de estado parlamentario, tal como paso en Honduras cuando depusieron a Manuel Zelaya y en Paraguay con el ex presidente Lugo, todo con visos de legalidad aparente, porque fue para eso que se utilizo al pueblo prometiéndoles villas y castillos para que fueran a votar por la Asamblea Constituyente cuya convocatoria debía hacerla el pueblo atendiendo la iniciativa presidencial en reunión ministerial, lo cual nunca fue.
Y en nuestras narices, durante casi 6 años y el ultimo en que el presidente Chávez cayo enfermo nos han manipulado abierta y descaradamente con la complicidad de los partidos el PPT, el gran Polo Patriótico, el PCV y el resto de la comparsa en la que algunos confiábamos, por no decir el PSUV que convalida todas las maniobras de todas las caras conocidas que durante 7 años y por una cuota de poder se jugaron las vestiduras de este pueblo a los dados tal cual hicieron los soldados romanos con las del maestro Jesús, demasiado dinero, demasiada corrupción, demasiado poder.
Por eso no se ocuparon de los medios de producción, para manejar al pueblo y mantenerlo ocupado, pasando penurias, con cada habitante de nuestro país esclavizado buscando el sustento diario y las medicinas necesarias; Nicolás Maduro Moros, utilizando la chequera milmillonaria comprando con nuestro propio dinero las tan manidas y truculentas cajas CLAP, que se eternizan en el tiempo porque no llegan en la mayoría de los casos y que sirven para todo, para mentir: un millón de cajas CLAP robadas como excusa para no entregarle al pueblo los alimentos tan necesarios, mientras que algunos como Vielma Mora se jacta de las toneladas de arroz que exporto como excedente y nosotros necesitando.
No hay excusa, ni antes, ni ahora, para que en abierta demagogia, el presidente Maduro prometa lo que no puede ni esta capacitado para cumplir, ni siquiera el Sr. Diosdado Cabello co-participe junto a todo el alto gobierno incluyendo al alto mando militar han sido capaces de demostrar la más mínima lealtad que el pueblo de Chávez se merece, y mucho menos manejar la crisis y el inmenso peligro por las amenazas de invasión del Imperio, sabiéndolo y desde hace años a que nos exponían sino que encima e inmisericordemente están utilizando esta situación como plataforma política donde o desaparecemos o seguimos esclavizados por esta clase sectaria que nos gobierna; se trata de la sobrevivencia de todo un pueblo de toda una nación.
Con el nuevo juguete: la cripto moneda con la cual el presidente Maduro tendrá más dinero para despilfarrar, crecerá la corrupción, en abierta bacanal y apoyados por quienes están tras la aparente legalidad: la Sra. Cilia Flores quien maneja todo el entramado legal junto a la caterva de leguleyos encabezados por Herrman Escarra, quien fuera otrora enemigo del proceso revolucionario y especialmente del Comandante Hugo Chávez, precisamente ellos junto al TSJ producto de más de 5 años de maniobras y tracalerias donde hasta la oposición cayo redonda, son los que ahora van a "reforzar" a la Constitución" así es como le dicen al pueblo, para cuando nos demos cuenta, ya no tendremos mas Constitución sino la que ellos sancionen por encima del derecho del pueblo de La Republica Bolivariana de Venezuela. Esta es la situación.
