El ser un creyente en las ideas de la izquierda es creer en la igualdad social, es creer en la justicia social, es creer en un mundo más humano, es creer en la utopía, es creer en la lucha de clases, es creer en el materialismos histórico, es creer en el materialismos dialéctico, es creer en el ser humano, es creer en la fuerza del pueblo, es creer en la clase trabajadora, es creer en la lógica del trabajo, es no creer en patrones, es no creer en amos, es no creer en la explotación del hombre por el hombre.

El ser una persona de izquierda, es ser antiimperialista, es ser obrerista, es ser feminista, es ser internacionalista proletario, es ser humanista, es ser honesto, es ser patriota, es ser humilde.

El hombre y la mujer de izquierda luchan por la organización y la planificación dentro del seno del pueblo, lucha por exterminar al capitalismo y todas sus taras, lucha por un ser humano educado, estudioso, con salud pública, con vivienda, con soberanía, y con conciencia de clase.

Ser militante es ser creyente del apostolado de luchar por una sociedad igualitaria. Ser militante es ser disciplinado, consciente de la batalla que damos contra el imperialismo mundial.

Un militante revolucionario es rebelde, es crítico, es autocrítico, es irreverente en la discusión, es leal en la acción, es practicante de las distintas formas de lucha para hacer una revolución Socialista.

Para ser militante de izquierda no es necesario ser parte del tren ejecutivo nacional del gobierno Revolucionario y Bolivariano, pero para poder ser parte del Ejecutivo nacional del gobierno Revolucionario debe ser militante de izquierda, porque da pena ver exministros, exgobernadores, exalcaldes y ex de todo tipo, que ahora atacan a la revolución, que ahora denuncian hechos de corrupción, que ahora son denunciados como corruptos, que ahora no votan por la revolución, que se fueron del país, que denigran de la revolución, que no creen en el socialismo como vía histórica de solución para la humanidad. Que fácil dejaron el camino revolucionario y que fácil llegaron a cargos de dirección. No puede ser camaradas, no podemos permitir mas traidores, oportunistas y socialdemócratas dentro de nuestra Revolución.

La Revolución Socialista necesita de un partido único, necesita de organización, que direccione, que forme militantes de izquierda y no tener tanto populista adeco en nuestra fila, el pueblo nos pide mayor capacidad política, para construir un país con mayores potencialidades para el desarrollo.

Para la reflexión:

Días atrás sembramos un camarada, su nombre Pedro Ortiz, militante de izquierda de toda su vida, fue líder obrero en SIDOR, fue impulsor de las mesas técnicas de energía y gas dentro del sector eléctrico, fue luchador social en una comunidad a las orillas del río Caroní, este camarada fue y será leal a sus ideales de izquierda y murió en combate por sus ideas, fue víctima de un infarto, cuando en una emisora de radio de Ciudad Guayana, defendía la Revolución Bolivariana y Socialista. Este camarada, es ejemplo de lo que debe ser un militante de izquierda, no abandonó nunca la Revolución Bolivariana, fue critico y autocrítico, pero nunca fue oportunista de las mieles del poder. Esta reflexión es para el camarada Nicolás, y para todos los hombres y mujeres de izquierda de Venezuela, porque el llamado para Nicolás, para que revise los cuadros que tenemos en las primeras filas del combate. Nosotros seguimos luchando, nosotros seguimos peleando, nosotros seguimos organizando, por eso invitamos al pueblo a seguir defendiendo nuestra Revolución y que denuncien las desviaciones políticas e ideológicas dentro de nuestras filas, no podemos permitir mas oportunistas.

VIVA EL PUEBLO, VIVA LA REVOLUCIÓN Y VIVA CHÁVEZ.