Herida de muerte, La Revolución Bolivariana, a manos del gobierno mas incapaz, mas sectario y mas corrupto que ha existido en la Historia Republicana de Venezuela, cuyo muro de contención son los 540 compatriotas que pensaron que al ser designados con el rimbombante nombre de Asamblea Nacional Constituyente, realmente se les iba a permitir aportar al cambio decisivo que nuestro pueblo necesita.
Este grupo de Compatriotas, algunos con muy buenas intenciones, pero la gran mayoría, los mismos de siempre que acompañaron a Diosdado Cabello en la perdida de la Asamblea Nacional por no escuchar el latir popular que les indicaba que no estaban haciendo su trabajo, cuando todos sabemos que no es mas que un vulgar organismo que funge de Asamblea Nacional para avalar las maniobras, unas excesivamente obvias de un gobierno que no quiere abandonar el poder y que persiste "como sea" echando mano de métodos non santos, hasta el chantaje, la persecución y la abierta y descarada trampa para impedir el justo avance de cualquier compatriota cuyo aporte podría ser decisivo para salir de la situación desesperada que el gobierno del Presidente Maduro a empujado a nuestro país. De eso así como de otras situaciones escribimos hace un tiempo.
Las razones por las cuales el gobierno no ataja el aumento desmedido de los precios de los productos en abierta grosería y burla al pueblo de toda índole, cuando se le traslada al ciudadano su incapacidad y su fracaso en la política económica, el desplome del PIB, a mayor costo mayor IVA, tratando de maquillar los errores con medidas Express, se insiste en llamar al pueblo a que se "Empodere" cuando no se le permite ni siquiera levantar la voz porque inmediatamente se le acusa de traidor, apatrida y escuálido, saltador de talanquera, y otras lindezas con que los representantes de tan desleal gobierno acusan a quienes difieren de su metodología y del pensamiento único que ahora pregonan.
"Quien controla los alimentos controla al pueblo", conseja aplicada por Henry Kisinger, heredero del metodo Nazis del tercer Reich y que ahora aplica el presidente Maduro con los Clap que se le entrega a un grupo mientras chantajea al resto de los ciudadanos en abierto sectarismo y apartheid con represalias, amenazas, insultos, y vejaciones, lo hemos visto en acción y a sus compañeros en abierta burla y risita nerviosa y entupida para tratar de restarle importancia a la verdad que no necesita de anteojos porque es lo que se ve, se escucha y se palpa en las grandes colas y el peregrinaje que los ciudadanos de nuestro país tenemos que hacer cada día para lograr que alcance el dinero, que el se empeña en regalar en paños de agua tibia para que los precios sigan subiendo ante la incapacidad de no diseñar una solución real y verdadera ante tanta especulación.
Y es que guerra avisada no mata soldado, pero parece que no sirve para la falta de previsión de quienes estaban al tanto de esta conspiración y guerra económica que se nos venia encima y teniendo los "reales" del situado que teníamos apartado, se le diluyo como arena entre los dedos, entre tanto despilfarro ante la incapacidad y la falta de prioridades.
Y es que hay seres humanos cuya incapacidad de aceptar su responsabilidad por las decisiones mal tomadas y las consecuencias que derivan de estas acciones, andan buscando siempre a terceros a quien echarle la culpa por sus errores y fracasos, basta escuchar hablar desde el presidente para abajo como se lavan la cara ante tantos errores y experimentos fallidos.
Este ultimo año, donde el Presidente Maduro se ha saltado a la torera todas las leyes que nos han mantenido, hasta ahora, en una precaria Democracia, donde ha ido forzando las situaciones legales en abiertas maniobras como si no hubiese un estado de derecho y menos una Constitución posible de mejorar sin tener que recurrir a tanto maniobra leguleyo, donde se promulga y hasta se pretende sancionar una ley del odio mientras se grita, se veja, se insulta, se inventan y se somete al escarnio publico de la peor manera hasta compatriotas cuyo compromiso moral y revolucionario con La Revolución Bolivariana desde sus inicios, es a todas vista, para mentirle descaradamente a este pueblo utilizando todos los medios del estado y el espacio mediático que nos pertenece a todos. Eso se llama hipocresía y el resto traición.
Entre tanta trampa y marrullería de parte del gobierno para salirse con la suya, mientras de forjan actas, se inventan resultados hiperinflados se corre el riesgo de que el presidente Maduro decida que ya no necesita al pueblo para que avale las elecciones, eso será lo que a continuación ocurrirá de seguir las cosas como van. La decadencia a la que ha entrado este proceso anuncia situaciones peores debido a la coyuntura global y al estado de guerra inminente a que la humanidad esta próxima a entrar, y con una guerra viene una hambruna por lo que el que no produzca alimentos no podrá subsistir, y los que lo producen lo necesitaran para autoabastecerse.
En una nación como la nuestra con un gobierno de improvisados, si no se toman las medidas desde ahora y se deja el presidente Maduro y su gobierno de mentirle al pueblo para que este crea que a "nosotros no", vendrán mayores penurias para nosotros, mientras el gobierno y sus Ministros y funcionarios alegremente continuaran paseando en sus camionetotas rodeados de escoltas que nos cuestan millones y fingiendo locura de que aquí no pasa nada, que ellos tienen todo bajo control en el país de nunca jamás.
