A través de todas las generaciones de la raza humana, ha habido una constante guerra: una guerra contra el miedo. Los que tienen el valor de vencerlo, son hechos libres y los que son conquistados por el, sufren hasta tener el valor para derrotarlo, o se los lleva la muerte. Alejandro Magno.
Luego de la muerte del Comandante Chávez, el miedo a perder La Revolución Bolivariana a sido una constante, miedo a perder todos los logros y los cambios que se comenzaron a realizar bajo su tutela, miedo a perder la oportunidad para obtener la casa digna y bien equipada, miedo a perder las becas y las ayudas para las madres del Barrio, miedo a que quitaran las pensiones, miedo a perder las elecciones y a las retaliaciones políticas, no solo desde la oposición sino desde el grupo que gobierna, etc., etc.
En medio del conformismo, aceptamos mientras las inmensas colas del Banco para sacar las 4 lochas con la que no alcanza ni para comprar un producto de la cesta básica alimentaría cuanto menos una medicina, sin las consideraciones y el respeto a los ancianos y compatriotas de la tercera edad que un sistema político que se dice humanista debe tener.
Estamos conformándonos y aguantando tal cual una mujer que es sometida a la degradación moral y física, tanto ella como los hijos, por el hombre en medio de las palizas y los abusos de todo tipo hacia la familia, mientras ella soporta por temor y miedo, no solo a denunciar al abusador, sino a perder al que supuestamente mantiene ese hogar. Así cree este hombre que tiene derecho a caerle a golpes a su familia que para eso el paga.
El miedo asoma a los ojos y la incertidumbre terrible aflora cuando preguntan algunos camaradas y compatriotas ¿Si se va Maduro a quien ponemos? parece que nunca se ha pensado que el pueblo tiene el deber y el derecho de tomar a la revolución o lo que sea que tengamos y continuar su propio camino, escribir su propio destino, elegir al Líder que llevara a puerto seguro, este proyecto que pertenece a la Humanidad, y tras el cual saldremos todos corriendo con la certeza absoluta que nos guiara y será uno más de nosotros.
¿Por qué hemos de aceptar que quienes han perdido toda credibilidad, toda moral envueltos entre escándalo y escándalo, que han incrementado el sectarismo y el racismo que no teníamos, tratando de ocultar lo que todos sabemos que son, envueltos en una aureola de santidad y probidad cuando no son mejores que la oposición sanguinaria que ha permitido en medio de su ceguera y locura, que hallan sacrificios humanos retrotrayéndonos a la época de la barbarie?
Mientras se dan golpes de pecho y tratan de manipular al pueblo, saqueando y mostrando los enseres domésticos de una persona que hasta hace poco perteneció al mismo grupo que gobierna, a quien han transformado por obra y gracia de la propaganda del gobierno, en la Chinita de RECADI, enseres que lo más seguro e irán a parar alguna vivienda u oficina de alguno de los que se rasgan las vestiduras mientras tiran la piedra y esconden la mano, eso si, llena de dólares de las transnacionales y las comisiones, grupo cuya hipocresía es tal, que miente al decir que aun viven en el Barrio mismo desde el principio de La Revolución.
Y es a través del temor, del miedo que han dominado a este pueblo: como si se hubiesen puesto de acuerdo, la MUD y el gobierno, entre el manipuleo, chantaje, amenaza, destrucción, engaño, en demostraciones excesivas de crueldad y terrorismo, no solo física sino mental, jugando con las necesidades mas perentorias y básicas de cada uno de los seres que viven en La Republica Bolivariana de Venezuela.
En estos últimos casi 5 años del gobierno del Presidente Maduro, todo el aparato gubernamental cada uno de sus representantes, con la venia y el apoyo de un grupo del estamento militar, le han hecho creer a este pueblo que son imprescindibles, que si ellos no estuvieran gobernando, se acabaría la patria y se perdería la revolución, mientras le impiden el avance a los lideres naturales y demuestren capacidades para gobernar. Ahora, habiendo destruido el Estado Constitucional para hacerse de todos los poderes, este grupo a transformado el gobierno en una Dictadura disfrazada de democracia, al estilo Pérez Jiménez quien también permitía elecciones las cuales ganaba todas que para eso era el Dictador.
El miedo es libre, reza un dicho, y el tiempo que otrora nos sobraba para aquello de "ensayo y error" ya no es posible, posponer las decisiones más definitivas y contundentes que tiene que tomar este pueblo, para cuando haya una oportunidad, dejar para después lo que no se puede posponer más, como lo hizo el Comandante Chávez, y que nos trajo a este desastre, aduciendo como algunos camaradas dicen que una Revolución necesita tiempo para realizarse, nosotros que teníamos todo para lograrlo a diferencia de las Revoluciones pasadas modernas. No se puede perder más tiempo.
La corrupción desmedida del grupo que gobierna apoyado por parte del estamento militar que gozan de una buenísima y lujosa vida en medio de yates, fiestas, bacanales y negocios de toda índole, allí en la Marina de Puerto La Cruz, anclados los lujosos yates al igual que en la isla de Margarita, la del "cacheroso" gobernada cual señorío de la edad media, quienes se jactan al decir que son pueblo en uniforme, ¿el de las largas colas para comprar alimentos o el que se muere en los hospitales por falta de medicamentos?¿O el que rebusca en la basura alguito que comer? Que falta de humanidad, cuanta hipocresía, cuanta deslealtad.
Y para los que aun dudan, quien concentra y asume todos los poderes del estado en si mismo para ordenar manipular y dirigir las leyes colocándose por encima del pueblo y la Constitución se llama DICTADOR y su gobierno DICTADURA y ponen y quitan a quienes les estorban, antes los ejecutaban, ahora los desaparecen, o los amenazan con levantarles un procedimiento con la venia del contralor cuestionado por corrupción, porque el camarada o compatriota estorba a los intereses partidistas del PSUV y de la directiva, y aquí recordamos al Comandante Chávez, " si soy critico con la oposición con los nuestros soy terrible"
