A los camaradas de otras naciones. Resumen Venezolano (I)

Es bien sabido que desde el año 1999 con la llegada del Comandante Hugo Chávez a la presidencia de la República, surge a la palestra mundial este pedacito de tierra llamado Venezuela, insurge la clase popular, es decir, trabajador@s, campesin@s, estudiantes, indígenas y demás mayorías sociales invisibilizadas por el imperialismo como fase superior del capitalismo, esa clase expoliada y humillada por la gran burguesía y la pequeña burguesía nacional.

Lo siguiente corresponde a la historia contemporánea, 18 años de un proceso de transformación que ha pasado por diferentes etapas, entre 1999 y 2001 inician los llamados internacionales y nacionales (de la burguesía) a un nuevo pacto con cara nueva, con una cara que "representara al pueblo", como sucedió en otro momento y en otra geografía con el expresidente estadounidense Barack Obama.

Por su parte, Hugo Chávez, un militar hijo de la 'Canción Necesaria' de Alí Primera, hijo del llano, un heredero de la gloria de los libertadores, quien en su infancia fue un vendedor de golosinas en una población rural, ese mismo admirador de "el último hombre a caballo", ese simple hombre de pueblo ganó unas elecciones en las condiciones de la democracia burguesa. ¡Qué contradicción aquella! Esas contradicciones no sólo ocurren en el capitalismo en decadencia, pues, ocurren también con el capitalismo en su auge de privatización de la columna vertebral de la economía rentista venezolana.

En el año 2002, ante la negativa de Hugo Chávez de ceder ante los intereses del imperialismo y ante las seducciones del capitalismo nacional, ocurre un golpe de estado, cuestión que hace recordar al primer presidente que legalizó al Partido Comunista de Venezuela: Isaías Medina Angarita, quien también fue derrocado por la misma práctica de la democracia burguesa con el apoyo de sectores militares aliados a sus intereses (Gral. Marcos Pérez Jiménez).

Así siguen pasando los años:
Golpe petrolero, intento de referendo revocatorio (método que no existía en la Constitución de la República antes de Hugo Chávez), guerras económicas implacables, amenazas, aislamiento, cohersión, nuevos intentos de seducción.

El capitalismo, cual relación de pareja disfuncional, entre romances y golpes, entre caricias y lágrimas: manipula, miente, amenaza, agrede.

Hoy nos encontramos 4 años después de la desaparición física del líder Hugo Chávez, por una enfermedad que a los ojos de la medicina, se presenta de manera sospechosamente agresiva. El comandante dejó como parte de una política de cuadros, al compañero Nicolás Maduro, quien tiene antecedentes de obrero y de compromiso revolucionario.

Precisamente, a partir de la elección de Nicolás Maduro en el año 2013 como nuevo presidente de la República, inician ataques abiertos, francos y de intensidad creciente tanto del imperialismo como del capitalismo nacional y hasta regional, pues, coinciden épocas de pérdida del poder político por parte de la izquierda latinoamericana en las naciones sureñas, lo que implicó el debilitamiento de un gran movimiento de movimientos continental y de Unidad Latinoamericana. Cuestiones estas que suceden no de manera casual, sino como CAUSA de la GUERRA CULTURAL Y ECONÓMICA del imperialismo contra los pueblos que deciden impulsar la soberanía, la independencia y la solidaridad, como formas legítimas de desarrollo y progreso. Ya no es suficiente hablar de Lucha de Clases: acá se habla de la vida, del derecho inalienable a vivir dignamente, al buen vivir.

¿Quién en el planeta tiene el derecho de decidir quién vive y quién muere?

¿Quién en el mundo tiene el derecho de decidir explotar los recursos de una tierra distante para beneficio propio a costa de la vida de la población local?

Este año (2017) ocurrieron hechos sin precedentes en Venezuela, una parte minúscula de la población: cohersionaron, cohartaron, violaron y sensuraron el derecho a vivir y vivir en paz de otros venezolanos. De hecho, esas prácticas terroristas mal llamadas "guarimbas", lejos de lograr sacar del poder al presidente, consolidaron el deseo más añorado de nuestro pueblo: la mayor suma de justicia social y la mayor suma de felicidad.

Acá no dejamos de lado los errores cometidos, de hecho, con toda responsabilidad y advertiendo una perspectiva individual, pero no poco justa, procedo a mencionar y calificar dichos errores. Veamos.

1. Menospreciar la importancia de promover la conciencia de clases y la lucha de clases en nuestro pueblo.

2. Priorizar  de manera desmedida el estímulo material (vital para satisfacer el derecho de desarrollo individual y colectivo) sobre el estímulo moral y político (vital para la victoria cultural y la Lucha Prolongada*).

3. Subestimar el poder económico del imperialismo y las maniobras regionales de la burguesía internacional. ¡Era inminente un ataque económico como el que hoy se mantiene desde computadoras en los Estados Unidos de Norteamérica! Por ejemplo: página web Dolar Today.

4. Ausencia de políticas de fortalecimiento en cuanto a la superación de la cultura y economía rentistas, hacia una economía y cultura productivas. ¡No solo de pan vive el hombre!

5. Ausencia de una Revolución Agraria. ¡Nos urgía y nos urge la verdadera soberanía alimentaria! Hoy pagamos con creces la mala memoria a causa de ese período conocido como la "Venezuela Saudí" con el petróleo a 100 USD/barril, hoy pagamos con bajas políticas producto de la guerra económica de la burguesía nacional contra el pueblo (ejemplo: empresarios que venden a sobreprecio y que acaparan alimentos), y del pueblo contra el pueblo (ejemplo: contrabandistas y revendedores).

6. Ausencia de políticas revolucionarias en favor de una ECONOMÍA ORGANIZADA Y PLANIFICADA POR EL ESTADO. ¿Nadie se pregunta por qué en países como Cuba o Corea del Norte no existe la inflación? Ese pueblo revolucionario y nuestro gobierno no entendemos que AÚN NO TENEMOS EL PODER.

7. Esfuerzos insuficientes en la SUPERVISIÓN Y CONTROL de los procesos y programas económicos creados e impulsados por el gobierno, que dan como resultado a grandes males sociales y económicos: BUROCRACIA Y CORRUPCIÓN. Problemas que son producto únicamente del capitalismo salvaje, de la cultura rentista y de la derrota cultural de la revolución bolivariana.

Por ahora, este es a grandes rasgos, el diagnóstico de la salud de nuestro intento revolucionario. El asunto no pinta muy favorable, y sin embargo, aquí seguimos: intentando crear el país que nos quitaron.

¡Junto al pueblo hemos jurado vencer!

¡Y venceremos!

 

cetp111@gmail.com



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