Vision geoestratégica política de Chávez en la transición al socialismo de la V República (III)

Recordemos; es Eleazar Mujica Sánchez, quien explica a grosso modo que “Chávez centra su política petrolera en tres objetivos medulares, en primer lugar, la recuperación de los precios y maximización de la renta revirtiendo para ello la política aperturista que privilegiaba volumen en detrimento de los precios y también mediante el incremento de la tasa de regalías, en segundo lugar, el fortalecimiento de la OPEP con el objeto de  producir una mayor defensa del precio en el mercado petrolero internacional y en tercer lugar, se plantea una renacionalización de PDVSA. De hecho, se reivindicó el control del Estado sobre los recursos naturales y además se le otorgó rango constitucional a PDVSA” (1). 

En esta entrega nos dedicamos a analizar la tercera visión de Chávez, la maximización de la renta petrolera y su distribución social para satisfacer las expectativas populares en tres renglones fundamentales, salud, educación e ingresos además de las condiciones de vida, cumplir con su programa bolivariano de gobierno. ¿Cómo lo hizo? Ya sabemos que indujo a las empresas petroleras abandonar los convenios de asociación lesivos para el país en resultado de la apertura petrolera, producto de la asociación de los ganadores del mercado, las corporaciones y los países desarrollados capitalistas, al que Giusti sugería al Presidente Chávez, para así abandonar la alianza con los llamados “perdedores del tercer mundo”, debilitando la fuerza con los países en desarrollo, con la OPEP.

Chávez procuraba el control del estado sobre la economía petrolera para lograr así la democratización social y económica de la renta petrolera, pese a las posiciones reaccionaria de la burguesía rentista, para ello, propuso “Por el lado de la "distribución de la renta", (…) se enfrenta a todo lo relacionado con: a) los niveles de ingresos captados por concepto de ventas de petróleo crudo y de productos derivados a nivel nacional e internacional; b) los aportes de la organización (Pdvsa) al fisco nacional establecidos en el régimen fiscal petrolero venezolano; c) los aportes de ingresos excedentarios a fondos nacionales especiales de carácter social y financieros; d) la elaboración del presupuesto de gasto de la organización (Pdvsa) con fines productivos y no productivos; e) la ejecución de planes y proyectos sociales que surgen de las necesidades de la sociedad venezolana, entre otros. (ibíd., p.190) (2) (las negritas son mías).

En este escenario, en términos de renta petrolera per cápita el gobierno de Chávez pese a que haya contado durante muchos años con menos recursos provenientes de las exportaciones que las administraciones anteriores, (el gobierno estimuló un proceso de captación de la renta y su maximización, el paréntesis es mío). Dicho proceso se hizo posible por medio de ocho mecanismos (3):

1) Modificación de la Ley de Hidrocarburos, aumentando la regalía cobrada por el gobierno a las compañías petroleras (del 16,6% para el 30% y del 1% para el 16,6%, en el caso de la Faja del Orinoco) y transformación de los convenios operativos en empresas mixtas con participación mayoritaria de PDVSA;

2) adopción del control de tipo de cambio en febrero de 2003, que aumentó las reservas internacionales de US$ 14 mil millones para los actuales US$ 27 mil millones de dólares (marzo de 2013) y creó las condiciones financieras para la aplicación de otras medidas;

3) la nueva Ley del Banco Central y la creación del Fondo Nacional de Desarrollo (FONDEN), que ya cuenta con un monto de casi US$ 48 mil millones para el financiamiento de proyectos sociales, comunitarios y de inversión productiva, con recursos provenientes de PDVSA y de las reservas internacionales;

4) nuevo enfoque del máximo órgano de recaudación de tributos, el SENIAT, que entre 1999 y 2012 ha aumentado las recaudaciones totales como porcentaje del PIB – impactando especialmente sobre las grandes empresas nacionales y las transnacionales, históricamente morosas y evasoras de impuestos;

 5) amplio plan de inversiones públicas en la plataforma de industrias básicas, con su consiguiente efecto multiplicador y acelerador de la inversión privada en sectores como el de transformación de insumos básicos en productos de mayor valor agregado y suministrador de partes para la industria;

6) aportes anuales mil millonarios de PDVSA al desarrollo social del país, abarcando Misiones Sociales, Núcleos de Desarrollo Endógeno y Financiamiento de proyectos del FONDEN, como mecanismo de emergencia para pagar la inmensa deuda social acumulada durante décadas, disminuir el desempleo y combatir estructuralmente la inflación;

7) esfuerzos del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) para aumentar en más del 33% la superficie sembrada, activando productivamente centenares de miles de hectáreas, con apoyo técnico, financiero, logístico y la construcción de infraestructura (riego, almacenaje y transporte); 8) intervención y estatización de empresas estratégicas, como las de telefonía (Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela -CANTV, de la estadounidense Verizon), energía (Electricidad de Caracas -EDC, de la estadounidense AES; la planta compresora de gas PIGAP, de la estadounidense Williams Companies; e industrias conexas del sector petrolero), siderurgia (Siderúrgica del Orinoco – SIDOR y Sidetur, de capitales argentinos y mexicanos), cemento (la mexicana CEMEX, la francesa Lafarge y la suiza Holcim), minería (Las Cristinas, de la empresa canadiense Crystallex), alimentos (plantas procesadoras de arroz y productoras de pasta de la estadounidense Cargill, empresa de Lácteos Los Andes y centrales azucareras), pulpa y papel (de la papelera irlandesa Smurfit Kappa),empresas metalúrgicas, además del Banco de Venezuela, del grupo español Santander.

Chávez apostaba al control público de la economía, a captar del Estado la mayor renta, el mayor ingreso fiscal y petrolero, puesto que de ello dependía la distribución social de la renta, a confrontar las viejas políticas petroleras de la IV República, que había demostrado como dice A, Chávez “…con la nefasta Apertura Petrolera. En ese momento, la economía nacional perdía con cualquier precio porque las ganancias se las llevaban las trasnacionales. Las empresas pagaban sólo el 1% de la regalía al Estado y se quedaban con el resto; dicho de otra manera, por cada cien barriles que sacaban, sólo pagaban 1 y se quedaban con la ganancia que dieran los restantes 99.Tampoco pagaban impuestos y PDVSA tenía una participación minoritaria pese a que el petróleo estaba en suelo venezolano. Eso sin contar  el maltrato a la clase trabajadora, el daño ecológico y las prácticas de explotación irracional” (4), de allí la importancia de la nueva Ley de Hidrocarburos, que hizo posible obtener mayores ingresos fiscales petroleros para orientarlos a la sociedad a manera de siembra petrolera, democratizando el ingreso petrolero.

“Con Chávez se promulgó la Ley Orgánica de Hidrocarburos, que estableció una tasa de regalía de 30%; se derrotó el sabotaje petrolero, se desmontaron convenios operativos que atentaban contra los intereses de la Patria; se reformó  la Ley de Impuesto Sobre la Renta, al tiempo que se nacionalizó la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) afirma A. Chávez. Fijémonos que Chávez no solo se volcó a luchar en el escenario internacional, a reposicionar a Venezuela dentro de la OPEP, a fortalecer el organismo, también se enfrentó a las compañías petroleras internamente, le costó un golpe de estado, sabotaje petrolero, sin embargo, se aprobó la nueva Ley de Hidrocarburos que otorgó mayores ingresos fiscales y la obligatoriedad  de las empresas extranjeras de pagar impuestos que durante la IV República evadían dichas corporaciones petroleras” (5).

Para que sirvió todo ello, la nueva visión estratégica de Chávez, para confirmar como dice A. Chávez de dejar “…una industria petrolera del pueblo y para el pueblo. (las negritas son mías) La Revolución Bolivariana tiene el control estricto del negocio petrolero, y el ingreso bruto por barril, 94%, queda para el Estado. Gracias a Chávez, tenemos Plena Soberanía Petrolera y hemos usado esos ingresos para iniciar la construcción de un modelo económico productivo de orientación socialista que nos permita superar el capitalismo rentista (6). Sin embargo Chávez estaba consciente del problema del modelo dependiente petrolero, pese a ello, no logró superarlo, las acciones contrarrevolucionaria de la burguesía interna y externa le impide hacerlo, no le da tregua, paz para construir la nueva base económica.

Giussepe afirma que fue a partir del año 2001, con la aprobación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos del año 2001, que comienza a gestarse el cambio paradigmático en el manejo de la industria petrolera en Venezuela. (las negritas son mías). Con esta Ley, se rescata el control del Estado en las actividades primarias (aguas arriba) del sector por medio del Ministerio de Energía y Petróleo. En este caso, Pdvsa pierde la función de coordinador de la actividad petrolera establecida en Ley Orgánica que Reserva al Estado la Industria y Comercio de los Hidrocarburos del año 1975. Ahora es el Ministerio quien dirige y define todas las políticas del sector” (6). Esto es clave, PDVSA perdió el control de la industria petrolera, antes representaba un estado dentro de otro estado, ahora es el Ministerio, el gobierno quien la dirige, se subordina al gobierno, es quien traza la política petrolera.

¿Qué significó este cambio de paradigma en el manejo de la industria petrolera dentro de la visión geoestratégica de Chávez sabiendo de la perspectiva socialista de su programa de gobierno?. Chávez le dio un vuelco al manejo de la renta petrolera, antes servía para engordar a la burguesía rentista, ahora la renta petrolera tiene otro destino social, por eso afirma Giussepe que “Consciente que el petróleo a lo largo de la historia le aportó niveles de desarrollo industrial al país, pero que en sus avatares fueron cada vez más los beneficios que les iban reportando a algunos empresarios nacionales, a las compañías transnacionales y a sus países de origen, que los que recibían la mayoría de los venezolanos y venezolanas, surge su propuesta de cambiar radicalmente a su país para enrumbarlo hacia las sendas del crecimiento y desarrollo económico. Sus obras y hechos así lo demostraron: defendiendo y aprovechando cada dólar que reportaba los barriles de petróleo producido por Pdvsa y exigiéndoles cada vez más a las compañías petroleras privadas que reporten mayores impuestos y regalías al fisco nacional” (7).

Con este nuevo paradigma de administrar la renta petrolera, maximizarla y reorientarla al a las necesidades populares, se procedió “De esa forma dirigió al Estado; y lo puso al servicio de ese pueblo, (las negritas son mías), que estaba cansado de una historia de tanta destrucción, miseria, desempleo, inflación excesiva, devaluaciones continuas, corrupción y burocratismo, con una salida continuada y masiva de capitales al exterior provenientes del ahorro nacional y de los excedentes petroleros que empujaron al país a un continuo endeudamiento. Pero, era un pueblo transculturizado, signado por el consumismo de los ricos y un estilo de vida no originario, basado en las visitas y compras en tiendas y servicios parecidos al de la sociedad estadounidense” (8). No hay duda que el nuevo rentísmo petrolero en manos del chavismo, no rompió con el modo de vida dependiente, sin embargo elevó su calidad de vida, pero no pudo quebrar el modelo de acumulación rentístico petrolero, eso significa que Chávez le daba prioridad a lo social sobre lo económico.

Esto es así puesto que Chávez pretendía consolidar la base social del socialismo, el apoyo a la revolución bolivariana, elevar la calidad de vida del pueblo, hacer irreversible la revolución socialista sosteniendo en las misiones socialistas, incorporando al pueblo a la mayor satisfacción de sus necesidades sociales. Por eso; afirma Jaua que “La Revolución Bolivariana bajo el impulso decidido del Comandante Chávez, logró sin lugar a dudas, la democratización de la renta petrolera, su control por parte del Estado revolucionario y su orientación a saldar la deuda social acumulada durante la pesadilla capitalista; y el inicio de un complejo y prolongado proceso de desmontaje del rentísmo (tradicional, enriquecedor de la burguesía parasitaria, la nota es mía) (9).

¿Cómo fue esa redistribución de la renta petrolera? No sin antes compartir la advertencia de Jaua que Ahora bien es necesario alertar que resulta imposible construir el socialismo sobre la base del rentísmo, idea consciente o inconscientemente vinculada a la noción de que el socialismo es un fenómeno de la esfera de la distribución” (10). Significa que la renta petrolera es sencillamente para apalancar procesos, afianzar la consciencia socialista, recuperar moral y físicamente a la población castigada por el neoliberalismo, pese a que al socialismo se le asocia con populismo, redistribución de la renta, cuando es precisamente una sociedad sustentada en el trabajo, en la producción social, de allí que intentó democratizar la riqueza, transfiriendo recursos del Fondo Nacional de Desarrollo (FONDEN), de casi US$ 48 mil millones para el financiamiento de proyectos sociales, comunitarios y de inversión productiva, con recursos provenientes de PDVSA y de las reservas internacionales; además de aportes anuales de PDVSA al desarrollo social del país, abarcando Misiones Sociales, Núcleos de Desarrollo Endógeno y Financiamiento de proyectos del FONDEN, como mecanismo de emergencia para pagar la inmensa deuda social acumulada durante décadas, disminuir el desempleo y combatir estructuralmente la inflación.

Veamos algunos breves ejemplos de garantías sociales de los derechos humanos, “….consecuencia de una política redistributiva socialista que destina más del 60% del presupuesto del Estado a la inversión social y propiciaron que Venezuela, en una década, saltara del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de nivel medio a un IDH alto y, según el informe de la CEPAL, aparece hoy como el país con menor desigualdad de América Latina. Eso solo lo pudimos lograr, en Socialismo (11).

Ese gasto social o también inversión social en desarrollo social y humano se tradujo en mejorar las condiciones de vida e ingresos de la población por ejemplo:

1. Inversión social. Si entre 1985 y 1998, con un ingreso nacional de $213.286 millones, el gasto social fue de $78.540 millones (36,82%), entre 1999 y 2012, con un ingreso nacional de $883.089 millones, la inversión ascendió a $551.639 millones (62,46%). Al universalizar la redistribución de la renta, la Revolución Bolivariana duplicó la inversión social (12) ¿En que se invirtió?:

2. Batalla contra la pobreza. El 1998, el 21% de los hogares venezolanos se encontraba en condiciones de pobreza extrema. En 2014, este indicador descendió a un 5,5%. Asimismo, entre 1998 y 2013, la pobreza en el país se redujo de un 49% a un 19%. El derecho a una vejez con dignidad. La Gran Misión en Amor Mayor cuenta con más de 2.521.750 pensionados, cuando hace 16 años estos no llegaban a 300 mil y cobraban menos del salario mínimo.

3. Derecho a la Salud. Si en 1998, Venezuela contaba con 5.360 centros de salud, en 2011 esta cifra había ascendido a 13.731, para un crecimiento del 150%. Hasta esa fecha, habían sido rehabilitados 182 hospitales y la red de centros públicos de salud había sido dotada de 27.620 camas hospitalarias. Resalta, entre otras realizaciones, la construcción y puesta en marcha del Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa, con capacidad para realizar 4.500 intervenciones quirúrgicas anuales y 80 mil consultas externas. Hasta marzo de 2014, la Revolución había graduado 17 mil médicos integrales. Gracias a la Misión Barrio Adentro I, II y III, 24 millones de venezolanos, un 82,4% de la población, reciben atención médica gratuita. Esta misión cuenta con 7.500 consultorios populares, 6.000 consultorios médicos, 3.000 sillones odontológicos, 400 ópticas, 559 centros de diagnóstico integral, 130 quirófanos, 570 salas de rehabilitación y 35 centros de alta tecnología.

El Sagrado Derecho a la Alimentación. En los primeros 15 años de Revolución Bolivariana, Venezuela pasó de 2.7 millones de personas con hambre, en la década de los 90, a ser reconocida como un país donde este flagelo es una excepción, con lo cual el índice de subnutrición se redujo del 13,5% a menos del 5%. La disponibilidad energética alimentaria pasó de 2.127 Kcal por persona/día en la Cuarta República a 3.182 Kcal por persona/día en el 2012. Un año después, la FAO concedió un reconocimiento al Gobierno venezolano por lograr llevar a su mínima expresión el hambre y subnutrición. La Misión Alimentación (Mercal, PDVAL y Abasto Bicentenario) ha facilitado el acceso a alimentos subsidiados por el Estado a 17.554.442 personas. Se ha distribuido un estimado de 8.059.414 toneladas de alimentos en 16.626 puntos de venta.

4. Derecho a la Educación. La Revolución Bolivariana ha incrementado la matrícula escolar en un 29%, hasta alcanzar los 7.878.538 estudiantes. La tasa neta de escolaridad primaria se elevó en 7 puntos, ubicándose en 93%. Respecto al curso escolar 1998-1999, en el curso 2012-2013 los graduandos se incrementaron en un 160%. De 19.682 planteles oficiales de educación, se pasó a 24.516, para un incremento del 25%; y el número de docentes se incrementó en 188%. Como resultado de la Misión Robinson I y II, se alfabetizaron 1.756.250 personas y 789.436 terminaron sus estudios primarios. En 2005 la UNESCO declaró oficialmente a Venezuela territorio libre de analfabetismo. La Misión Ribas benefició a 822.853 personas que lograron estudios secundarios. Han sido beneficiarios de la Misión Sucre 565.201 venezolanas y venezolanos, de los cuales 212.352 culminaron sus estudios universitarios.

5. El Derecho a una Vivienda Digna. La Gran Misión Vivienda Venezuela ha entregado, sólo desde 2011, más de 600.000 viviendas dignas con un mínimo de 70 metros cuadrados, con baños, dormitorios, cocina, comedor, con sus respectivos servicios públicos y equipamiento urbano para garantizar el desarrollo social y productivo de sus habitantes. Muchas de estas viviendas se entregan completamente equipadas y amobladas, al tiempo que cuentan con espacios para la educación, la salud, la cultura y el deporte como simoncitos, escuelas, CDI y canchas deportivas.

Nos preguntamos ¿Estarán estos logros amenazados en la gestión de Nicolás Maduro, el sucesor de Chávez por las acciones agresivas del Dólar Today, quien obliga a retrogradar el nivel de vida social en la calidad alcanzada?. Son cuestiones que discutiremos en la próxima entrega.

Fuentes:

1.- Mujica, Eleazar S., “La Política Petrolera en la Venezuela Bolivariana”,  Aporrea, 04/02/2012.

2.-Idem.

3.- Wexxel, L. , “Chávez y la economía política”, Aporrea, 11-03-2013

4.-Chavez, Adan., “Petroleo y socialismo”, 30-11-2014

5.-Idem.

6.-Idem.

7.- Giussepe, A. Libro “Visión petrolera de Hugo Chávez Frías”, Aporrea, 27/03/2015

8.-Idem.

9.-Idem.

10.-Jaua, M. Elías, “Renta de PDVSA y socialismo” Aporrea, 201-01-2015. 

 

 

 

 



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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