17.09.20 - Una nueva agresión económica contra Venezuela está en ciernes. El enviado especial de EEUU para el país, Elliott Abrams, señaló ayer a la prensa que la administración Trump está llevando a cabo una revisión del comercio internacional de gasoil de Venezuela. Reseñó el diario Últimas Noticias.
Estados Unidos está llevando a cabo una revisión del comercio internacional de gasoil de Venezuela, dijo recientemente a periodistas el enviado especial Elliott Abrams.
“No tengo anuncios para hacer hoy, pero creo que es sabido que estamos revisando toda la cuestión del gasoil”, manifestó.
También indicó que "Estados Unidos está informado acerca de los continuos cargamentos de gasoil de Venezuela a Cuba, así como de la decisión de la compañía local Petróleos de Venezuela (PDVSA) de mantenerse al margen de este comercio".
La declaración se produce a pesar de que recientemente más de 100 organizaciones defensoras de derechos humanos enviaron una carta al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la que solicitan otorgar excepciones a las sanciones y advierten sobre las consecuencias de una restricción al intercambio de gasoil.
En Venezuela, el gasoil es el principal combustible para la generación de electricidad y para el transporte de carga de bienes básicos, que incluyen alimentos, medicinas y suministros humanitarios. Cortar el acceso al diésel en el país podría empeorar las ya muy precarias condiciones de vida de millones de venezolanos que dependen de esta cadena de suministro”, se reza en la misiva.
La generación de energía de carga y respaldo es la aplicación más sensible para el diésel, especialmente en los estados occidentales venezolanos, lejos del complejo hidroeléctrico Guri de 10GW que tradicionalmente abastece a la mayor parte del país. Con la pandemia de Covid-19, la energía diésel se considera una alternativa vital a esta red.
Estados Unidos impuso por primera vez sanciones petroleras a Venezuela en enero de 2019, pero 18 meses después, la campaña de «presión máxima» para derrocar a Maduro se está quedando sin opciones. Si bien el gobierno norteamericano se ha basado en las sanciones apuntando a más petroleros y funcionarios venezolanos individuales, el marco básico sigue siendo estático y en gran medida sin un sólido apoyo multilateral.