Gasolina, Gas y Gasógenos

Ante la peligrosa crisis de gasolina y gas doméstico que vive el país y dada la reiterada amenaza de recrudecer las sanciones por parte de Estados Unidos para forzar el derrocamiento del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela va este artículo.

Durante la segunda guerra mundial ante la imposibilidad de contar con gasolina y gasoil para la maquinaria agrícola y de transporte se construyeron e instalaron en Estados Unidos y Europa millones de gasógenos para la producción de gas de madera como combustible de motores de combustión interna y para la iluminación de las ciudades. La producción de gas de madera es una tecnología conocida desde hace más de doscientos años. Después de la guerra se olvidó en parte el desarrollo de los gasógenos dado el fácil, seguro y económico acceso a los combustibles derivados del petróleo. En los años setenta y ochenta por los problemas de guerra en el medio oriente se retomó el interés en esta tecnología.

El gas de madera está compuesto por monóxido de carbono (CO), hidrogeno (H2), metano (CH4), dióxido de carbono (CO2), vapor de agua y trazas de otros gases resultantes del proceso de secado, pirolisis, combustión y reducción del carbón de madera. El monóxido de carbono (CO) en recintos cerrados es un gas mortal en bajas concentraciones, el hidrogeno (H2) es explosivo. Por desconocimiento del proceso de generación del gas y sus componentes ocurrieron accidentes fatales debidos a la construcción defectuosa de gasógenos que presentaban fugas o que permitían la entrada de aire (oxígeno) en el reactor.

En la actualidad con fundiciones y aceros inoxidables resistentes a altas temperaturas, con técnicas de soldadura MIG es posible construir gasógenos y microgasificadores completamente herméticos, resistentes a la corrosión, libres de fugas y seguros en su utilización para la producción de gas sustituto de la gasolina en motores de tractores, camiones, autobuses y vehículos particulares. Así mismo, se puede obtener gas doméstico sustituto del propano y del gas natural a partir de desechos de madera provenientes de podas agrícolas, paletas de carga descartadas, virutas, pellas y briquetas fabricadas con aserrín.

Está muy clara y es voz pública la decisión de Estados Unidos de apropiarse de las reservas de petróleo y gas más grandes del mundo, de los yacimientos radiactivos, del oro y de tierras raras existentes en Venezuela.

Para Venezuela no tiene importancia quien gane las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de 2020. La decisión de arruinar la economía venezolana y llevar su población hasta la aniquilación y el exterminio por hambre en presencia de la pandemia de Covid-19 está tomada. A Estados Unidos no le importa la supervivencia de la población porque consume recursos económicos y materiales, importan solamente las riquezas naturales.

No se puede esperar el levantamiento o mitigación de sanciones aplicadas hasta ahora. Derrocar el gobierno sin disparar un tiro, sin arriesgar dinero y evitando posibles sorpresas defensivas que puedan causar la pérdida de vidas de sus tropas es el objetivo del gobierno de Estados Unidos.

Lo más sensato de nuestra parte seria prepararnos para resistir una guerra de bloqueos, sanciones y presiones de largo plazo. Deberíamos tomar medidas defensivas que favorezcan el suministro de agua potable, electricidad, agua de riego, alimentos, medicinas y transporte de productos y de la población. Para ello es indispensables contar con combustible sustituto de la gasolina, del gasoil y del gas. Son decisiones y medidas que se deberían tomar de inmediato y comenzar a preparar la población para la utilización de tecnología alternativa, no contaminante, tal como gasógenos y microgasificadores domésticos.

Si la población cuenta con agua potable, energía eléctrica, medicinas, alimentos, combustible para la elaboración de los alimentos y combustible para su transporte, mantendrá la integridad moral que le permitirá sobreponerse ante situaciones extremas y estar en armonía con las estrategias de resistencia emanadas del gobierno nacional.

(*) CONSTRUCTION OF A SIMPLIFIED WOOD GAS GENERATOR FOR FUELING INTERNAL COMBUSTION ENGINES IN A PETROLEUM EMERGENCY. FINAL REPORT. FEDERAL EMERGENCY MANAGEMENT AGENCY. WASHINGTON, D.C. 20472. MARCH 1989.

 

robertoaltuvem@gmail.com



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