PDVSA ante las crecientes sanciones

Erróneamente se ha pensado que el golpe de estado del 11/04/2002 concluyó 3 días después, cuando realmente nunca ha dejado de existir. Quizá ha cambiado en su forma, pero no en el fondo, ni en su objetivo real de hacerse de Venezuela y sus recursos.

La revolución nació sana pero innegablemente equivocó el camino. Desperdició la oportunidad de consolidarse y refundar una patria sólida y autosuficiente. Ha dilapidado en exceso a los US$1.55 trillones, solo por concepto de ingresos petroleros. Ha sumergido al país en un desastre financiero, político y social sin precedentes, particularmente a partir de 2007-2008, aunque "visibilizado" a partir de Junio’2014 con la caída del barril, al poco tiempo de la llegada de Maduro. Mientras el barril galopaba, las fallas del proceso pasaban desapercibidas; eran imperceptibles al "ojo común", al verse diluidas en una especie de "orgia" de elevados precios del crudo. Sin embargo, no es menos cierto que también se ha atentado contra Venezuela desde dentro y fuera del país, de forma continuada y desde el momento mismo del ascenso de Chávez al poder.

Mas recientemente, la llegada de manera explicita de la ola de sanciones iniciadas en Mayo’2014 ha significado un golpe certero al corazón mismo de PDVSA y por ende de Venezuela; un golpe que se ha traducido en una perdida patrimonial acumulada que bien podría superar los US$300.000 millones. Indudablemente, el impacto de las más recientes sanciones de Enero’2019 viene a reforzar, el propósito ulterior de arrinconar lo que queda del proceso revolucionario. Todo ello amenaza con derivar en una muy dolorosa experiencia en el muy corto plazo; en una catástrofe social y financiera de grandes proporciones, que sin duda alguna apunta a conducir al gobierno de Maduro a la disyuntiva de negociar.

Doloroso y preocupante que la alternativa que aparece de parte de la oposición, en la forma de un joven impetuoso, incoherente, rodeado de peores colaboradores y torpes decisiones, pareciera sentar las bases para una situación que podría fácilmente converger hacia escenarios aun peores que los que le anteceden, dadas las acciones abiertamente entreguistas, "gatopardianas" manipuladoras y [https://www.aporrea.org/energia/a275645.html]; [https://www.aporrea.org/energia/a275306.html]; [https://www.aporrea.org/energia/a276232.html] particularmente controladas desde afuera.

En dichas acciones se ha identificado la penetración e intento de posicionamiento de al menos tres componentes fundamentales; a) el segmento más rancio y ortodoxo de la iglesia; b) los intereses más feroces del poder financiero y petrolero transnacional y c) la abierta intención de ciertos países, por asegurar el monopolio y control de la energía y demás riquezas Venezolanas, para su exclusivo uso y beneficio. Bajo ese entendido, esa opción o alternativa política definitivamente no garantiza un cambio positivo ni en paz para el país, sino más bien un claro retroceso; una vuelta a una reedición de la 4ta republica, aunque más pervertida que la que confiscó el poder a partir del 24/01/1958, la misma que conllevó al "Caracazo" y la misma que confluyó en el ascenso al poder de H. Chávez en 1998.

 

PDVSA Frente a las Sanciones:

 

Aunque en realidad nuestra industria ha venido en franco retroceso desde 2007-2008 de la mano del dúo Ramírez-Del Pino y su fallido plan siembra petrolera, no es sino hasta la llegada de Quevedo cuando entra en su etapa terminal. A juzgar por los resultados de más de 15 meses de gestión, es incuestionable la destrucción generalizada de PDVSA. La situación se complica aun más a partir de la entrada del nuevo año y en medio de las recientes sanciones, que exigen una visión profunda y un nivel de conocimiento elevado del negocio, para poder visualizar salidas potenciales factibles y realizables, y cuyo conocimiento evidentemente no existe en esa directiva.

En conversación sostenida en privado con el hoy desaparecido Nelson Martínez, se habían trazado algunas estrategias en medio de las sanciones ya existentes para entonces, con miras a reducir a futuro la exposición de PDVSA en varios frentes, que preferimos no mencionar por ahora. A pesar de lo efímero, su gestión apuntó en la dirección correcta institucionalmente hablando, aunque a "la postre" incorrecta (no sabemos si llamarlo políticamente), al haber tocado sin haberlo anticipado, intereses o parcelas de algunos poderosos. Los resultados que hoy miramos nos han dado la razón y de haber continuado por la vía pautada para entonces, hoy la historia de PDVSA y el país hubiese sido otra.

El hecho de que las sanciones hayan golpeado a PDVSA donde y cuando más duele, en el momento más crítico, de mayor debilidad y fragilidad debería ser prueba suficiente para convencer a ese país, que todas esas acciones, han sido minuciosamente calculadas; claro está que contando con la torpeza de quienes han dirigido las empresas e instituciones del estado.

Derivado de las mencionadas sanciones de Enero’2019, el acceso a crudo diluente y derivados ha sido restringido, así como también el acceso a los mercados del norte y sus aliados. El nivel de utilización de nuestra infraestructura aguas abajo se ha tornado sumamente incipiente y para colmo, la moral colectiva está por el suelo. Aunado a lo anterior, la actividad operacional ha ido colapsando debido al limitado acceso a capital y en consecuencia, es previsible un pronto y más pronunciado derrumbe de la producción.


Nuestra proyección de producción basada en "big data/AI", ha tenido un nivel de confiabilidad que excede el 95% sostenido desde mediados de 2017. La estimación para el cierre de Febrero’2019 ubica dicha producción en el entorno de 1.201/914 MBD según formato OPEP directo/secundario. De confirmarse dicha cifra, la capacidad real de exportación de la industria petrolera nacional tenderá prácticamente a "cero", apoyada solo en ciertos inventarios del orden de 47 MMBbls, con tiempo de vida que podría estar en el entorno de 1.6 meses. Sin embargo, al reducirse el acceso a clientes dispuestos a comprar nuestros crudos, la industria ineludiblemente se verá en la disyuntiva de ir cerrando producción de manera paulatina, a medida que se agota la capacidad disponible de almacenamiento de crudo.

Dado lo elevado y creciente de los costos de producción (US$29 @ US$32 pb) y la ausencia casi total de acceso a mejoramiento/dilución, los pocos barriles excedentarios de producción básicamente de crudos pesado/extrapesado, no tendrán suficientes grados de libertad para maniobra alguna en su precio de realización. De continuar por la vía actual, PDVSA se dirigirá ineludiblemente hacia una espiral suicida, donde el acceso a sus mercados naturales se verá restringido de manera creciente, limitando su operación básicamente a satisfacer compromisos con China y Rusia, terminando con ello de asfixiar su ya reducido acceso a divisas.

Mientras continua dejando mal parado a Venezuela ante el mundo, atrás quedaron todas esas mentiras y ofertas vacías de Quevedo sobre quiméricos acuerdos de inversión e inexistentes aumentos de producción [https://wtcradio.net/quevedo-espera-aumentar-produccion-pdvsa-millon-barriles-diarios/]; [http://albaciudad.org/2018/08/pdvsa-firmo-acuerdos-para-aumentar-produccion-de-14-campos-petroleros-en-641-mil-barriles-diarios/] y hoy por hoy solo hay desolación y desidia en los campos petroleros de Venezuela. A pesar de los anuncios hechos recientemente por el mismo personaje, sobre su intención de duplicar los envíos con destino India desde 300 @ 600 MBD, la disponibilidad real de dicho volumen no solo no existe, sino que por el contrario, el poco potencial remanente desaparece rápidamente.

A medida que colapsa la producción criolla por ausencia de inversión y actividad, se asegurará con ello en consecuencia, el forzoso y predecible final para nuestra industria tal y como la conocemos, obligando a su indefectible privatización segmentada como ya habíamos advertido en múltiples oportunidades desde inicios de 2018.

A eso es a lo que se enfrenta Venezuela en materia petrolera, por obra y gracia de un gobierno que ha tenido el mal juicio, de arriesgar su propia fuente de ingresos en su propio menoscabo al colocarla en manos incapaces. Mientras más tiempo mantengan a Quevedo frente a PDVSA, mayor será su destrucción y la destrucción del país.

La única opción o alternativa viable y a la mano para el gobierno ante tan inquietante panorama, estaría sin lugar a duda sustentada en el Arco Minero y sus US$2.5 trillones en reservas, aunque por la vía de los caminos del este.



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Einstein Millán Arcia

Asesor Petróleo y Gas "Upstream" & RE SME/Estudios de Especialización a nivel de doctorado en flujo de fluido en medios porosos – The University of Oklahoma, 1991 / Master of Science Petroleum Engineering – The University of Oklahoma, 1990 / Ingeniero de Petróleo Universidad de Oriente, 1979. Ha publicado y presentado en diversas revistas y conferencias internacionales más de 12 trabajos especializados en materia de Petróleo y Gas. Ha escrito más de 300 artículos de opinión y sido citado en materia de petróleo y gas en: spglobal.com, aporrea.org, NoticiasVenezuela.org, Plattsblog, Oilpro.com, las armas de coronel, Vanguardia de España, segurosybanca.com, The Slush Pit (Oklahoma Oil & Gas News), Energy Economist, Kaieteur-news & Stabroeknews Guyana, Sputnik-news y Los Ángeles Times.

 emillan7@hotmail.com      @EinsteinMillan

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