"El martes 14 de julio de 1936 el diario Ahora, que entonces se publicaba en Caracas, insertó en la primera página el siguiente editorial, bajo el título de «Sembrar el petróleo». Fue esta la primera vez que en Venezuela se hacía un planteamiento de esta clase y también la primera aparición de esa consigna de «sembrar el petróleo»".
(Malavé M. 01/03/2013)
Los ganaderos venezolanos, decidieron investigar bien lo que significa sostenible y sustentable en la agricultura, y desempolvaron el planteamiento de Arturo Uslar Pietri, de hace 82 años: de "sembrar el petróleo", para en su caso sembrar sus vacas, las cuales por aparecer como "proteína regulada" en el listado de los 25 productos, desaparecieron de las haciendas y hatos de los llanos venezolanos. Sabemos que algunas casas estadounidenses tienen sótanos, como refugios para posibles catástrofes, así, los que exageran con su nombre en nuestro país al parecer también construyeron refugios para sus vacas: corrales subterráneos, infraestructura utilizada para resguardar su precio en el mercado: "Tan buenos que iban los precios de la carne que nos permitía invertir en carros lujosos y otros gastos suntuarios, a estas fechas "nuestro kilo de carne" andaría por encima de los 600 Bolívares Soberanos".
Los Gana-deros, convirtieron su ganado vacuno en criaturas ficticias enmarcadas en los relatos del escritor estadounidense: Richard S. Shaver, quien decía que sus "deros" vivían en ciudades subterráneas en todo el mundo, si unimos los significados de cada parte de la palabra, se tiene que quienes enfrentan hoy fuertemente la regulación de productos de primera necesidad están tratando de ganar "desinventariando" este importante producto. Los expendedores muy de acuerdo con este accionar están cambiando el nombre de sus negocios, ahora son solamente "charcuteros", los precios del jamón, la mortadela y el queso si están caminando como debe ser, pues no bajan de 300 y 400 Bolívares soberanos. "así, así, así es que se vende". Pero desafortunadamente no son solo los ganaderos, también "los polleros" continúan haciendo su "agosto" en Octubre, pues los pollos fueron invisibilizados hasta el nivel de los muslos; solo podemos ver las patas, estas sobrepasan los 120 Bs. S. el Kilogramo, habrá que contratar a Sherlock Holmes y al Dr. John Watson, para investigar que está sucediendo con las otras partes del pollo. Sabemos que con los avances en la genética, algunas empresas están tratando de producir pollos sin pescuezo ni cabeza, a lo mejor hasta sin viseras para facilitar el empaquetado, Gregor Mendel, se quedó corto con su segunda ley: "si manipulo bien los cromosomas puedo lograr una limpia pechuga".
Bien, lo cierto es que estas aves domésticas tan utilizadas en el plato del venezolano también fueron "censuradas" por quienes están manejando muy bien la guerra económica. Otro "derivado" del pollo, en este caso de la gallina: los huevos, forman parte del "cantico" de estos "políticos" disfrazados de empresarios: "te vas porque yo quiero que te vayas", letra de una balada muy popular, que los productores de "las posturas de gallinas" están practicando con descaro. Este predilecto alimento aparece fugazmente en las calles a 10 Bs. S. por unidad, 30 millones del cono anterior cada cartón. Sera que se "secaron" las gallinas o les pusieron tapones?. Le estarán vendiendo toda la producción a Lorenzo Mendoza para que haga más mayonesa de "millonario sabor"?.
Todos somos conscientes de lo que verdaderamente está ocurriendo, por eso como respuesta mucha gente ha superado a los mejores chefs del mundo, creando menús alternativos que contrarrestan esta manipulación de los precios, el acaparamiento y desaparición de los productos; siendo más saludables y nutritivos que los impuestos históricamente por la mediática comercial.
