¿Debería vender CITGO y los activos que tiene PDVSA en los EEUU?

Venezuela en la época de los años 80 del siglo XX, adquirió una serie de activos en el territorio de los Estados Unidos de América pertenecientes a CITGO Petroleum Corporation, los cuales fueron unas seis mil (6.000) estaciones de servicios, tres refinerías y 48 terminales de abastecimiento y distribución, una verdadera inversión de recursos en una época de crisis económica traumática no solamente para Venezuela, sino para la América Latina.

Lo anterior lo afirmo, en virtud que en 1986 se adquieren los principales activos por parte del Estado Venezolano, paralelo a la renegociación de la deuda externa con aquel tristemente célebre Plan Brady, donde dijo un borracho y sodomita presidente venezolano, que lo había engañado la banca internacional, no era para menos, por cuanto tenía como negociante a un famoso banquero –puesto por la banca internacional- de la época que hipotecó el futuro de varias generaciones de venezolanos.

Son cosas que la gente no se acuerda, -si hasta se les olvidó a muchos que eran invisibles y que Chávez los dignificó-, sin embargo lo que hizo la PDVSA de entonces, es algo así como que un padre de familia no tiene para comer, ni para pagar las deudas, pero si tiene para poner un negocio en el extranjero que presuntamente lo va a sacar de su insolvencia, la lógica elemental de un ser humano te dice: que en tiempos difíciles debes arroparte hasta donde te llegue la cobija, pero como éramos un país rico… no obstante la realidad era otra, no bastó comprar esa refinería sino que en 1990 en pleno proceso de vender Venezuela, perdón, de negociación con el Fondo Monetario Internacional, se terminó de comprar el resto de los activos que hoy en día representan la mayor filial de PDVSA en el extranjero, a pesar de no tener plata para pagar los compromisos de la deuda externa y estar en default, pudimos hacer la mayor inversión extranjera hasta la fecha que un estado hiciera en los USA, ¡todos unos genios esos IESA Boys¡.

Sin embargo, esa política no era improvisada, era todo un plan para quebrar al País y adueñarse de todos sus activos, era en realidad el neoliberalismo cristalino, genuino, puro, 100% original, made in Washington DC; era algo muy sencillo: gastas toda tu plata en mi País y no en el tuyo, luego te quedas limpio, pides prestado para pagarnos los créditos que te vamos a dar y nos pones en garantía: petróleo, las siderúrgicas, la electricidad, el agua, las minas, la educación, la salud, todo pues; firmas aquí en Inglés y si tienes alguna objeción, tienes este centro arbitral (CIADI) para que dirimas alguna diferencia, toda una tragedia.

Ahora bien, la realidad es que nos convertimos en un País con muchos activos apetecibles por la oligarquía plutócrata y cleptócrata que se ha instalado actualmente en los Estados Unidos, y soy de la opinión que más allá del injerencismo que nos tiene acostumbrado las administraciones gringas, actualmente, tienen como objetivo robarse CITGO Petroleum Corporation, no pudo Rex Tillerson con un ejército de abogados de Exxon Móbil y de artimañas jurídicas en el Centro Arbitral del Banco Mundial (CIADI), ahora vienen con las sanciones a personas naturales, luego vendrán por las personas jurídicas ergo PDVSA.

En el año 2011, hubo un Estado llamado La Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista que tenía unos 600 mil millones de dólares entre oro monetario y divisas en los distintos bancos extranjeros occidentales, llegó una coalición de lambucios y malandros llamada la OTAN, y dijeron que todo ese patrimonio era de un "Dictador", se cogieron todo ese dinero y de hecho se los prestaron a los títeres que luego pusieron los mismos agresores, también me recuerdo que en esa época Hugo Chávez Frías mandó a traer todo el oro de reserva que estaba fuera de nuestras fronteras, muy probablemente observando con su ojo de águila y su olfato de sabueso lo que estaba cocinando el imperialismo.

Entonces concluyo, tiene orejas de cochino, tiene trompa de cochino, tiene rabo de cochino, pero se llama CITGO Petroleum Corporation, si estamos en una emergencia económica y necesitamos dinero para solventar deudas, reimpulsar el País a nuevos mercados y en fin, si tuvimos casi un siglo vendiendo petróleo a los Estados Unidos sin tener una sola refinería ¿Por qué no vender ese negocio, desmontar las refinerías e instalarlas aquí en Venezuela y darle trabajo a venezolanos? Ser una verdadera potencia refinadora, exportar al caribe y al resto del mundo que quiera tener relaciones de interdependencia, respeto y confraternidad con el Nuevo País que estamos a punto de delinear en esa nueva Constitución, es un muy humilde aporte a este debate de ideas que se está gestando, sé que saldrán muchos diciéndome que eso es estratégico, que los tribunales gringos son muy serios en ese tipo de asuntos y que las refinerías dan mucho dinero para financiar proyectos en Venezuela, pero ¿le vamos a dejar nuestra seguridad económica al azar y a la andropausia de Donald Trump? Para ser libres, debemos liberarnos de los cepos y cadenas que nos dejaron nuestros antiguos esbirros.

 



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Jesús Millan


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