Oda al rescate de PDVSA: ver para creer

Después de una muy larga letanía de denuncias en todos estos largos años de descalabro moral y material, parece que ha llegado la hora para el segundo rescate de la gallina de los huevos de oro, que ya huevos no pone, y ha quedado sin plumas, muy raquítica en comparación con sus logros netos alcanzados hasta el 2006.

A partir de esa fecha, un extraño y oscuro poder enajenó la moral y actuar de la principal industrial venezolana. Hidra fue progresivamente extendiendo sus ramificaciones dentro y en su entorno político – militar. Un grupúsculo se sido intocable, manejando la chequera petrolera hacia la diestra y la siniestra. Un descontrol total propagó el caos administrativo: rio revuelto. Se constituyó una red de dominación.

Hoy, inicio del 2017, el Ejecutivo Nacional debe emprender la colosal batalla contra aquel infame con mucho poder manipulador, como parar ordenar cualquier cosa nefasta; la más piadosa fue sacar del aire al programa "Contragolpe". Con una alabanza llena de muchas expectativas por la recuperación de PDVSA debemos dar la bienvenida a la nueva Junta Directiva, y elevar la más sentida oración de Justicia en la nueva gestión ministerial. En esto todas las fracciones políticas y el pueblo venezolano deben estar de acuerdo.

Sin embargo, entre las marchas y contramarchas, propias del gobierno actual, no puedo evitar la actitud de santo Tomás. La colosal tarea es impresionante. Parafraseando al padre de la patria en Angostura: se van a requerir mucho más de las fuerzas físicas y morales de la nueva dirección para el rescate de PDVSA. Nunca antes como ahora nuestra principal industrial había estado en un profundo estado de abandono. La insubordinación es el aire que se respira en cada esquina de sus hierros. Esperemos que la presidencia tenga libertad de acción para una gestión restauradora de la ética en el trabajo.

Volviendo a la actitud de santo Tomás podemos encontrar muchas orientaciones. La nueva Junta Directiva tiene que meter sus propios dedos en las más espantosas y profundas llagas de la corrupción, y sanar las heridas morales perpetradas por los déspotas contra la anegada clase trabajadora petrolera. Hay que tener una actitud incrédula en las cifras contables, en los planes estratégicos, como las alianzas con otras empresas petroleras y extra petroleras, hasta en los más mínimos detalles. La asignación eficaz de recursos para el progresivo rescate debe ser sustancial, pero supervisado tenazmente.

Desde el ministerio apremia crear mecanismos de supervisión y control altamente efectivos. Pero por encima de todas las cosas: sin juicio moral y sanciones punitivas no hay paraíso. Al Ejecutivo Nacional le urge acelerar la marcha antes que estallen las bombas en el exterior. Hay que seguir picando adelante, y mantener el golpe de timón. ¡Oda al rescate de PDVSA!

"Sólo el pueblo virtuoso se salva"



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Edwin Medina


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