Son muchas mis razones, para advertir al Presidente Maduro de la absurda acusación contra los jóvenes marinos, Capitán y Primer Oficial del Buque Tanque B/T Negra Hipólita y contra otros trabajadores de suministro a buques y muelles de Cardón. Sólo puedo explicarme, tan grotesca acusación, como un intento para ocultar algo o crearle problemas a la Revolución, en una actividad muy vulnerable de la industria: la de sus buques petroleros y sus tripulaciones. No afirmo esto sin fundamento. La meritocracia y marinos cómplices de la conspiración lograron la aprobación de una ley, en 2001, en el marco de la Ley Habilitante, para provocar descontento entre oficiales de marina mercante de la especialidad de máquinas, que favoreció el paro de la Flota Petrolera en diciembre de 2002. La acción contra el Capitán y el Primer Oficial del Negra Hipólita, o es una terrible confusión y mal tratada, o hay algo similar y oscuro en esto.
B/T Negra Hipólita tiene capacidad para TRESCIENTOS MIL BARRILES de productos refinados: gasolina, diesel, jet fuel, etc.; su ruta es de cabotaje, es decir, transporta productos entre las refinerías de Amuay o Cardón y puertos venezolanos cercanos a grandes centros poblados. Negra Hipólita cubre Centro y Oriente de Venezuela, Catia La Mar, Carenero o El Guamache, ocasionalmente transporta productos hacia o desde la Refinería Isla en Curazao.
SESENTA MIL BARRILES es cifra moderada, como carga para ese buque, con destino a alguno de esos puertos; DIEZ MIL BARRILES NO, esa cifra es muy pequeña, para ese enorme buque, y en las actuales circunstancias, de guerra económica, en la que el petróleo juega papel fundamental, es grave, por el costo que significa, que alguien disponga sólo DIEZ MIL BARRILES como carga a transportar por ese Buque. Eso nada tiene que ver con el capitán ni la tripulación, ni con la gerencia de PDV MARINA, son decisiones de otras instancias de PDVSA. Marinos y gerentes reciben y transportan lo que alguien más decide, aunque se disgusten por movilizar un buque de 300.000 barriles de capacidad, para transportar 10.000 y no 60.000. Algo anda mal en esto.
Hace 40 años tripulaba buques que hacían esa ruta, con los mismos productos; no cabe en mi imaginación esa acusación. Sé que periodistas, juez y fiscales no pueden comprender mi asombro, porque mis razones son técnicas, al afirmar que esa acusación es grotesca ¿Dónde descargarían esos marinos CINCUENTA MIL BARRILES, que no sea en un terminal de PDVSA o en puerto extranjero? y en este caso pregunto ¿Estaba previsto que ese buque viajara a un puerto extranjero, distinto a Curazao? ¿Intentarían estos marinos descargar CINCUENTA MIL BARRILES de Diesel a otro buque en alta mar?
La operación es posible, pero mucho más grotesca que la acusación, por el peligro que significa amadrinar buques en alta mar o acercarlos para conectar mangueras entre y transferir diesel entre ellos; es como jugar a la ruleta rusa y no se enterará nadie, sólo dos tripulaciones y quien tenga acceso por internet a un satélite y oportunidad para ver ese hecho inusual, de transferir diesel de un Buque tan grande como el Negra Hipólita a otro igual o más pequeño, pero no tanto. CINCUENTA MIL BARRILES son muchos barriles, no hay muchos buques, distintos a los de PDVSA, en Venezuela, con capacidad para esa cantidad, ni pensar en transferir CINCUENTA MIL BARRILES a pimpinas de los pimpineros. Viene al recuerdo el único pendejo que estuvo preso por la adquisición del buque refrigerado Sierra Nevada, adquisición en la que se involucró a la compañera sentimental del entonces presidente. Ese único preso fue mi colega y amigo Anselmo López Oquendo, quien inspeccionó el Buque, a efectos de los certificados que expedía el entonces Ministerio de Transporte y Comunicaciones, del que era funcionario.
El autor es: capitán de altura y productor agrícola
