...que la quinta columna y los infiltrados quieren instaurar en PDVSA

Sr. Presidente Nicolás Maduro, hay que meterle el ojo a las campañas de amedrentamiento y de terror...

La crucifixión fue  un método antiguo de tortura con el cual se pretendía  instaurar  el terror psicológico de las masas, ya que el individuo sometido a este tormento, era exhibido ante el pueblo para que nadie desafiara la autoridad y mantener a la población bajo control.

Definitivamente el terror como arma de amedrentamiento y como barrera para taponar las manifestaciones de descontento, ha surtido efecto desde tiempos inmemoriales, todo ello, basándose en que el miedo es libre y es de gratis. Desde el inicio de la creación del hombre y de la mujer, según la Biblia, Adán y Eva sufrieron en carne propia las amenazas y el terror de ser expulsados del paraíso si osaban comer la manzana que la serpiente de colores les ofertaba en bandeja de oro. Y así como lo contemplan las Sagradas Escrituras, luego vino el castigo y la expulsión del Paraíso, cosa que al parecer poco les importó, ni pendiente, porque como si no hubiese sido con ellos, continuaron comiendo manzanas y amándose hasta la saciedad, viviendo y disfrutando de sus cuerpos por el resto de sus días. Luego con el transcurrir del tiempo la coacción y el amedrentamiento han sufrido transformaciones adaptándose a nuestros día, pero adaptada y todo, se ha afianzado como arma poderosa para lograr los  objetivos de quien la practica.

  En el momento histórico que vive nuestro país, donde se hace imperiosamente necesario desarrollar una campaña de critica constructiva y enderezadora de entuertos, nada bien le haría al país, ni a la gestión del Presidente Nicolás Maduro, cercenar el poder critico de los seguidores y defensores del gobierno, en nada ayudaría a la gestión del Presidente Nicolás Maduro neutralizar los juicios edificantes que se le puedan hacer a los avances, aciertos y desaciertos, sobre todo, si estas críticas constructivas se hacen en aras de defender la perpetuidad del legado del Comandante Eterno para que este no sea revestido de pretéritos ni invisibilizado, para que el legado no pase a ser sólo un puesto de referencia histórica o de cita bibliográfica. La crítica constructiva en procura de redireccionar el proceso y la Revolución Bolivariana no debe verse como algo negativo, sino que por el contrario, debe exhortarse al país a participar con sus comentarios críticos y políticos en la construcción de eso que tanto queremos y aspiramos, un país potencia, un país donde la máxima felicidad sea el norte y el sur de sus expectativas y de sus logros por alcanzar. Una crítica positiva a tiempo, un alerta en su debido momento y un grito de descontento escuchado con atención por quien tiene poder de decisión y poder político, es lo que nos puede salvar y extinguir el descontento generalizado que recorre al país por sus cuatro costados.

El amedrentamiento mas que favorecer al Proceso Revolucionario, le hace daño y le es bastante negativo, puesto que con la coacción, con la instauración del miedo, se mutila el termómetro que permitiría conocer los indicadores o señales que nos proporcionen evidencias de cuan acertado o no, se está llevando a cabo la gestión o el desenvolvimiento del plan, proyecto o meta que se quiera alcanzar. Se hace necesario, por el bien del encargo que le encomendó el Comandante Eterno y que ratificó el pueblo, cuando con la mayoría de votos lo eligió conductor y comandante en jefe del rumbo y futuro de la Patria, que el presidente y su tren ejecutivo oigan a ese pueblo que está gritando su descontento y su inconformidad por las vainas mal hechas que están ocurriendo. Todo ello sin menoscabos y sin pretensiones de negar, ni poner en entre dicho, el titánico esfuerzo que el gobierno hace para luchar y erradicar la guerra económica, las actitudes vende patria de los miembros de la oposición y la campaña mediática, tanto nacional como internacional. Tampoco se trata de invisibilizar los logros y avances alcanzados en estos 15 años tales como las diferentes misiones, la lucha contra la inseguridad y contra el contrabando de extracción entre otros.

Como es sabido por todos, gracias a las denuncias y críticas constructivas que he venido haciendo a través de diferentes artículos me botaron de PDVSA. Me botaron por Chavista y por defender el Legado de Comandante Eterno, sin tomar en cuenta que lo que encierran esos artículos es un profundo apego y respeto por la herencia del Comandante, por el pueblo y por sus dirigentes. En los artículos se refleja el temor de que el Legado de Comandante Eterno se nos puede ir bien largo al carajo si no ocurre un golpe de timón y la activación de las 3R a tiempo.

    Aquí pudiéramos hacer un alto y recorrer lo intrínsecos vericuetos de la magia de la elucubración y pensar, que a lo mejor algún jefecito corporativo recién nombrado y cansado de su anonimato, hastiado de andar chapaleando en las charcas de célebres desconocidos, con ganas de quedar bien ante su jefe inmediato y con la finalidad expresa de quedar como eficiente y eficaz, con la firme intención de echarse una buena guindada, vio la oportunidad ideal para ganarse unas palmaditas en la espalda y algunos punticos para su futura evaluación y sin tan siquiera haber leído los artículos y mucho menos analizarlos, fue corriendo con el cuento:   "Patroncito, patroncito, ese William Torcátiz es malo, seguro que no quiere ni a su mama, vea lo que está escribiendo, como si estuviera aconsejado por el Diablo, esto afecta el trabajo y el rendimiento óptimo de la nuestra empresa, la primera del Estado Venezolano, además le está faltando el respeto al resto de los trabajadores y a usted como mi patroncito, utilizando su tiempo para defender la revolución y el legado de un tal Comandante Eterno... Jefecito, yo creo que hay que botarlo para salvar la corporación de cualquier influencia maligna". Aflorando con su actitud prepotente el desconocimiento político de la realidad del país, poniendo de manifiesto su engreimiento y su complejo de jefe mal administrado, y que además, a 13 días de que este Gris Anónimo me mandó a botar de PDVSA con una orden expresa desde Caracas, aún no ha tenido el valor de dar la cara para que el mundo conozca su postura indeclinable de quinta columna y de enquistado, que mas que favorecer al proceso y a la Industria Petrolera, apuesta con sus posiciones arbitrarias a que el Legado de nuestro Comandante no sea la carta de navegación, la brújula que guíe el camino de la Patria por los siglos de los siglos. Es inexplicable que a 13 días, este Anónimo disfrazado de rojo, no me haya enviado ni un mensaje de texto, ni una señal de humo para explicarme su atropello y que a los 13 días de mi expulsión de PDVSA, siga al igual que el 21 de agosto, sin ninguna explicación, sólo conociendo a través de rumores, de una supuesta orden que vino desde Caracas de que me botaran de inmediato y que lo mas serio y de mayor peso que se me ha informado verbalmente hasta ahora, es que Jurídico Corporativo Caracas, "en su debido momento" me haría llegar el Acta o Resolución de Despido. Es lamentable que señores grises, sin ningún criterio político ni analítico como este señor, sin rostro y abstracto, estén ocupando puestos de dirección, habiendo tanta gente capaz dentro de la empresa que lo haría mucho mejor hasta con los ojos cerrados. Es lamentable que dentro de la empresa existan tantos infiltrados, quintas columnas, que sin escatimar ningún esfuerzo, con un desconocimiento total del descontento que ronda las entretelas del pueblo,  anteponen sus criterios de quedar bien ante el jefe, ya que sólo están pendiente de que se les presente cualquier excelente oportunidad para guindarse, sin importarles, incluso, cometer violaciones flagrantes del Art. 422 de la Ley Orgánica del Trabajo y violar las normas y procedimientos pertinentes del patrón ante la calificación de despido a un trabajador.

Cabe destacar que a mi expulsión de la nómina de PDVSA debe dársele una lectura política, porque a simple vista lo que se pretende es callar cualquier voz de protesta que pueda nacer en el seno de la corporación, que mi expulsión no es más que un mensaje subliminal enviado por la quinta columna y por los infiltrados para institucionalizar el amedrentamiento, el terror y la activación de campañas de retaliación e intimidatorias, queriendo con ello mutilar la cultura combativa y patriota del trabajador petrolero. Quién no recuerda, que fue ese mismo trabajador petrolero el que dio todo por el todo para levantar la industria después del golpe petrolero, luego del sabotaje que impulsó la rancia oligarquía criolla y extranjera contra nuestra industria nacional. Señores anónimos, salgan de sus oficinas con aire acondicionado y pateen las calles, codéense con el pueblo y con sus día a día de colas y de peregrinación para encontrar cualquier articulo de la dieta diaria desaparecido. Sería bien bueno que estos jefecitos de oficinas con aires acondicionado y adornadas hasta los teque teque con motivos alusivos a la Revolución, por supuesto, sin faltar grandes cuadros y fotos del Comandante, se acerquen a ese pueblo que reclama urgentemente que se acabe con la impunidad, que se expropie lo que haya que expropiar, que se metan presos a quienes haya que apresar y que se le restituyan sus derechos de vivir en paz y sin la sonrisa fracturada.

La expulsión de trabajadores por el solo hecho de aportar, a través de sus críticas y análisis constructivos, campanazos que sirvan para alertar que algo anda mal, tiene la finalidad de amedrentar, cercenar sus derechos de disentir y de hablar (Art. 57. de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela), siendo mas preocupante aún, si esas críticas constructivas son en aras de que se corrijan entuertos para que no hayan consecuencias nefastas por no haber implementado a tiempo el golpe de timón y la activación de las 3R, ya que no es penalizando o castigando que se logran los redireccionamientos, no es con la represión o con las posturas revestidas de prepotencia y de engreimiento, como tampoco es con las actitudes ebrias de poder y embriagadas con las mieles de autoridad, del señorío y supremacía, tal como es la postura del Gris Anónimo, que se solucionarán los problemas del pueblo.

   Señor presidente Nicolás Maduro, Señor Ministro de Petróleo y Minería,  Señor presidente de PDVSA, hay que meterle el ojo a las campañas de amedrentamiento y de terror que la quinta columna y los infiltrados quieren instaurar en PDVSA, donde los Chavistas y partidarios de gobierno son los perseguidos de ahora, obligándolos a pasar a clandestinos, porque la quinta columna y los infiltrados están haciendo desguace con la Revolución, apostando a que el legado de nuestro Comandante Eterno no se perpetúe y deje de ser presente para ataviarlo de pretérito. Es por ello que debemos mantenernos firmes con nuestras denuncias y con la defensa de todos los logros y avances de estos 15 años.   SEÑOR ANÓNIMAMENTE GRIS, quiero dejarle bien claro que con su caprichito de haberme botado de PDVSA no me amilana, por el contrario, me le saca punta a los lápices, me abrillanta el teclado y me repotencia mi amor patrio para continuar verticalmente comprometido, haciendo las críticas constructivas que haya que hacer a favor del gobierno, de nuestro presidente Nicolás Maduro y de la perpetuidad del Legado del Comandante, que mas que intimidarme y desmoralizarme, ahora es cuando me quedan fuerzas para seguir alertando sobre lo que está mal y huele mal, para continuar de frente alertando sobre el temor de que si no se le pone un parao a tiempo la pudrición pudiera hacer metástasis irreversible.

Señores disfrazados de rojo rojito, señores quinta columna, sabemos del peligro que ustedes representan para el gobierno del presidente Nicolás Maduro y para todo lo que huela a Bolívar y a Chávez, lo importante es descubrirles sus madrigueras, porque las de la oposición ya se conocen, y como es sabido por todos, ustedes son más dañinos y más peligrosos que los miserables de la oposición, ya que de ellos se espera lo mas lógico que se pueda esperar del excremento, pero de ustedes, señores quinta columna, disfrazados de rojo, no sabemos por donde nos van a dar, ni sabremos descubrir cuando estamos ante la sonrisa del hermano o ante las ponzoñas de las serpientes o siendo embadurnados con la baba putrefacta de sus pretensiones de poder.

Ya basta del chantaje que se tiene con el legado del Comandante Eterno haciendo creer que cuando se critica constructivamente lo que está mal hecho, automáticamente se traiciona el legado de Chávez y se pasa a formar fila en el grupo de los detestables.

 

Y AHORA MÁS QUE NUNCA CHÁVEZ SOMOS TODOS.

¡¡Y EN EL NOMBRE DE CRISTO, DE BOLIVAR Y DE CHÁVEZ,  LA LUCHA SIGUE!!



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William Torcátiz

Ingeniero, Poeta, Musico, Chavista. Analista Mayor de Conformación y Seguimiento de Empresas Mixtas Internacionales de PDVSA.

 torcatizw@yahoo.com      @torcatizw

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