22 de octubre de 2019.- Cientos de maestras y maestros en Caracas, se concentraron en las afueras del Ministerio de Educación para hacer sentir su voz. Al grito de ¡Paro Nacional! Manifestaban su sentir, megáfono en mano.
Su lucha es salarial, por la recuperación de las prestaciones sociales y beneficios contractuales y en defensa de la educación. Los discursos apuntaban a la organización y articulación de un gran movimiento docente, más allá de las federaciones a las que consideran como funcionales al Ministro de Educación y al Gobierno Nacional, mientras los docentes trabajan por salarios que no les permiten ni tan siquiera la subsistencia diaria.
Al grito de ¡Paro Nacional! Las docentes, personal administrativo y obrero de los centros educativos caraqueños exigieron el cumplimiento del Art.91 de la CRBV en el que se establece que el Salario Mínimo Nacional debe cubrir el costo de la Canasta Básica. Solo la Canasta Alimentaria sobrepasa los 3 millones de bolívares, explican detalladamente porque el "aumento" es una burla para los trabajadores del gremio. Además expresan estar decididas a recuperar sus prestaciones sociales ¡Nos robaron nuestras prestaciones sociales cuando le quitaron los cinco ceros a la moneda! ¡Nos robaron lo que acumulamos en nuestros años de servicio! También exigen el cumplimiento de los beneficios contractuales como son el HCM, el seguro funerario entre otros.
¡Renuncia Aristóbulo! ¡Aristóbulo ladrón, acabó la educación! Fueron las consignas que acompañaron los planteamientos sobre el hecho que no quieren sentarse con el actual Ministro de Educación y que no están dispuestos a aceptar que las Federaciones se sienten a dialogar con Aristóbulo a espaldas del gremio. Exigen que todas y cada una de las acciones que se tomen se hagan con la decisión por la base.
El poder adquisitivo de los docentes en Venezuela ha sido destruido, el incumplimiento del contrato colectivo, la violación sistemática del reglamento del ejercicio de la profesión docente, la destrucción del hecho pedagógico intentando imponer una línea de pensamiento único en los y las estudiantes e incluso docente, los llamados maestros emergentes sin la idoneidad adecuada para ejercer, el desconocimiento de los derechos contractuales, la destrucción de la infraestructura de las escuelas, la falta de recursos materiales para impartir las clases diarias, las condiciones de las y los estudiantes que muchas veces dejan de asistir a las escuelas por no tener qué comer, el incumplimiento del Programa de Alimentación Escolar, la imposición de directores y supervisores que solo cumplen la función de chantajear, amenazar e irrespetar al personal que trabaja en el quehacer educativo, son solo algunos de los problemas que atraviesa la educación venezolana en la actualidad. El colmo es que frente a la realidad los correajes de la burocracia como integrantes de UBCH y Consejos Comunales son convocados a través de su estructura partidaria del partido de gobierno (PSUV) y a través de las llamadas radios comunitarias para que confronten a los docentes que luchan por lo que sería un derecha básico: Un salario con el cual puedan cubrir sus necesidades de alimentación, vestido, recreación, vivienda y actividades intelectuales como lo establece el Art. 91 de la CRBV.
¡Y si nos vamos, y si nos vamos, y si nos vamos van a adoctrinar a tus chamos!