Escudarse en la sangre joven para lograr propósitos golpistas y genocidas es de cobardes. Cobardes, a cobardía apesta la oposición venezolana.

La utilización de instrumentos para impulsar la desestabilización del país es una realidad que no podemos obviar. Vigilancia del enemigo, vigilancia total porque el enemigo es ese animal depredador que nos come a mendruguitos, golpe suave que llega, si descuidamos sus andadas.

Los estudiantes venezolanos, los hijos de los adversarios, los amigos de los hijos de los adversarios, son percibidos y estudiados por su naturaleza efervescente, como elementos valiosos para la generación de conflictos. La oligarquía venezolana y el imperialismo norteamericano aprovechando el cese de la concesión a RCTV, han preparado la anhelada estocada al gobierno bolivariano, con el impulso de muchachas y muchachos “briosos”.

Es el levantamiento de los pocos, de los privilegiados, sublevados en contra de los muchos, de los grandes, porque grande es el pueblo venezolano, heredero de una conciencia libertaria en el amor y la hermandad. Cobardes oligarcas, utilizar como carne de cañón a nuestros jóvenes venezolanos, cobardes cicateros.

Nuestros jóvenes son semilla que crece en una sociedad que despierta, que renueva su piel para la justicia. Oligarcas egoístas, permítanles que absorban el canto del pueblo, sin racismos, sin conceptos que menosprecian la cultura venezolana que es de hermandad, de paisajes, de alegría, sin elitismos, de aromas diversos, con angelitos negros, blancos, rubios y morenos.

Oligarcas sin añoranzas por la patria noble bolivariana y sí, con fijación en la riqueza material, dejen que rían los jóvenes, sin el mensaje que golpea en sus mentes de poema, que le aniquila la inspiración para crear leyendas, para estudiar y entender la historia, para observar más allá de la frontera a los hermanos y a la humanidad entera bañada de emancipación.

Todos sabemos lo difícil que ha sido la escalada, el arribo a una revolución del pensamiento, donde se percibe la historia pasada, movida por actores egoístas llenos de desamor, insensibles ante la injusticia, historia moldeada, manipulada y distribuida por medios televisivos, cuyos dueños se constituían en sujetos privilegiados, burgueses del comercio con la patria.

Todos sabemos que la escalada ha sido el aprendizaje para soñar en la dificultad. El despertar de nuestro pueblo lleva como estandarte la sensibilidad y el amor por la equidad, aquello que nació en el dolor y en el sueño, esa es su verdad, su gran verdad y no se dejarán quitar el proyecto diseñado para la creación de una sociedad armónica y justa que le haga feliz.

El proyecto país que encausa esta revolución del pensamiento, involucra la participación protagónica de este pueblo glorioso, en su trabajo diario, la participación protagónica de este pueblo glorioso, en su fortaleza, fortaleza suficiente para no dejarse arrebatar lo que le pertenece: La Venezuela sin estigmas que considera a cada ciudadano como sujeto protagónico , sin exclusión y elitismo, sin oligarquías disfrutando de su petróleo, de sus campos y de sus recursos generadores de bienestar social, recursos nunca nacidos en tierra fértil y generosa, para el fetichismo mercantil, para el lucro de unos pocos, que han irrespetado a las mayorías en el pasado y que hoy, se burlan de su decisión histórica, en el presente.

No permitamos que nuestros jóvenes sean instrumentos para la destrucción de la patria socialista que florece, demos amor a esta juventud presa del odio mediático, demos espacio para el diálogo con ellos, demostrando con altruismo y sabiduría, que nunca serán en esta sociedad que se esculpe con los cinceles del amor, instrumentos para el bienestar de otros. Ellos, serán respetados, amados y preparados para defender la nación en sus raíces, con honor, en su soberanía con pasión y nunca para la desgracia de su propio pueblo.

Ya no hay vuelta atrás, ahora luchamos por la igualdad, luchamos, por este socialismo del siglo XXI que aparece en escena, edificado con las manos laboriosas de un pueblo, en un hermoso país del continente americano, La Republica Bolivariana de Venezuela.