Réquiem por un modelo educativo (II)

Ya desde el año 2014 en adelante, se inicia un proceso de desinversión en las políticas educativas el Estado como consecuencia directa de las medidas coercitivas y unilaterales que se impusieron al país.

Si bien las instituciones educativas siguieron funcionando como tal, comenzaron a verse severamente reducidos los presupuestos que anualmente se destinaban a garantizar su funcionamiento ordinario. En el caso de las Escuelas y Liceos Bolivarianos, el impacto fue inmediato, dado que al no recibir con los insumos que hacían posible el funcionamiento del Programa Alimentario Escolar (PAE), dichas instituciones debían restringir sus horarios de funcionamiento y la mayoría de estas comenzaron a trabajar a "media máquina".

Pero además de esto se vio seriamente limitada la entrega de computadoras Canaima a los niños y si desde al año 2009 al inicio de cada año escolar se había institucionalizado que los estudiantes de los primeros grados recibían la dotación de computadoras, después del 2014, fue cada vez más complicado para el Ministerio de Educación cumplir con estos compromisos.

Así mismo la Colección Bicentenario, que ya disponía de libros de textos para varios niveles del sistema educativo, y que al inicio de cada año escolar se comenzaron entregando por millones, comenzaron a ver condicionada la edición y entrega de estos libros y ya para el año 2017, era casi que materialmente imposible hacer las entregas correspondientes para cubrir las demandas de los estudiantes a medida que avanzaban en su educación.

Pero tampoco debe ignorarse, entre las secuelas de la crisis que se ha vivido en los últimos siete años en el país, el hecho de que se dejó de invertir en la infraestructura educativa, en lo referente al mantenimiento preventivo, por lo que se fueron acumulando daños y deterioros que al día de hoy se evidencian en una infraestructura severamente afectada y que demanda de cuantiosos recursos para su habilitación y adecuación plena. Sin dejar de mencionar que el Estado paralizo planes relacionados con construcción de nuevas escuelas.

Pero no podemos dejar de mencionar tampoco que en el 2018, en un intento de controlar la hiperinflación inducida se instrumentó una política salarial que al poco tiempo dejo a los trabajadores con sueldos y salarios deprimidos y devorados por los costos de los alimentos y los productos esenciales. Esta situación afecto a todos los trabajadores del Estado, pero dentro de estos especialmente a los trabajadores del sector educativo, quienes al día de hoy representan un poco más de un millón de personas (incluyendo a los jubilados del Ministerio de Educación).

En el año 2019 el gobierno de los Estados Unidos encabezado por Donald Trump, aliado a 50 gobiernos supeditados a sus intereses y a las políticas hegemónicas estadounidenses, pretendiendo dar la estocada definitiva al chavismo además de desconocer el gobierno legítimo, llevaron a cabo el robo de bienes, propiedades y activos del país en el exterior. Aunque no es medible el impacto en lo educativo de estas acciones es innegable que un modelo educativo que depende del financiamiento exclusivo del Estado, se verá severamente afectado al impactarse su fuente de financiamiento, como ocurrió después de las sanciones impuestas al pais y entre ellas a PDVSA, principal fuente de financiamiento del Estado.

Así llega el año 2020 cuando se inicia la Pandemia, por covid-19, que obliga al Estado venezolano a paralizar las actividades escolares en todos sus niveles. Por lo que debió improvisarse, en una carrera contra el tiempo, una educación virtual en una sociedad que ya llevaba algún tiempo sometida a una especie de asedio, producto de sanciones económicas que impedían el acceso a alimentos, medicinas y otros productos esenciales para la vida.

Después de la emergencia sanitaria que se vivió con la pandemia y ya en el intento de normalización de actividades, el sistema de Educación Bolivariana se encuentra severamente afectado como consecuencia de una crisis extendida en el tiempo.

Este 15 de noviembre del 2022 la Gaceta Oficial 42.505 decreta que las instituciones escolares que funcionan en horario integral comenzaran a funcionar en dos turnos, no se mencionan explícitamente las Escuelas Bolivarianas, pero esta decisión gubernamental viene a confirmar el fin del proyecto educativo que nació de la mano de Hugo Chávez Frías y que sin bien después de su muerte comenzó a ser soslayado oficialmente se mantuvo hasta la fecha de este nefasto decreto.

Después de este relato no queda más que dejar sobre el tapete algunas preguntas: ¿Por qué fracaso la Educación Bolivariana a la que Chávez le tuvo gran estimación y por la que aposto siempre como mecanismo de redistribución de la riqueza en nuestro país?, ¿Por qué los responsables actuales de la política educativa no plantean evaluar con sinceridad y seriedad los logros y alcances de la Educación Bolivariana?, ¿Es la decadencia del modelo de Educación Bolivariana un proceso paulatino asociado a la desaparición física de Chávez?

Lo enemigos ideológicos de la Educación Bolivariana, esos que no descansaron en sus ataques a una educación incluyente, promotora de ideales de solidaridad, igualdad y equidad verán sus sueños cumplidos con la desaparición oficial de las Escuelas Bolivarianas, que nadie tenga duda de ello.

Desde hace rato se viene repitiendo que el rentismo petrolero está agotado, que debemos tender a una economía productiva, acaso no tiene el gobierno planteado elevar los niveles de producción sobre el millón de barriles diarios, como lo prometen los conductores de la industria petrolera, ¿en cuales manos terminara esa renta?. Ya estamos entendiendo que no será dirigida a beneficiar a las mayorías como en los tiempos de Chávez.

Desde el Ministerio de Educación actualmente se plantea el relato de una tal "nueva época" y en este contexto se habla de una tal "Escuela del Futuro" y se dice que este concepto "rescata como valor ineludible la escuela pública y se plantea en todas sus prácticas pedagógicas la formación de los sujetos educativos y los actores comunitarios, en el amor a la Patria, a la defensa de la soberanía, a la igualdad sustantiva y a la justicia social, en la democracia participativa y protagónica, en la unión latinoamericana y caribeña, en la interculturalidad, en la defensa y protección del ambiente…" todo esto no hace sino describir la Educación Bolivariana, esa que con Chávez comenzó a cambiar la realidad de millones de venezolanos, esa educación a la que la Gaceta 42.505 le puso fecha de defunción.

No pretendemos afirmar que las propuestas educativas de Chávez no presentaron deficiencias y fallas, pero es un despropósito, por decir lo menos, pretender echar todo al olvido, obviando tantas conquistas y logros de la educación pública en estos últimos 20 años.

Tampoco podemos obviar, dentro de las reivindicaciones de la educación pública de los tiempos de Chávez, las reivindicaciones laborales y contractuales de los trabajadores del sector educativo, aspecto que al día de hoy presenta un retroceso que han colocado a los trabajadores de este sector en condiciones laborales tan paupérrimas que no sería exagerado afirmar que son las peores que se conozcan en la historia de nuestro país desde que se convirtiera en Republica.



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Carlos Luna Arvelo


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