(¿Clases presenciales, virtuales o a distancia en Venezuela hoy?)

Enseñanza-aprendizaje en la educación escolar durante el tiempo de pandemia

Estamos de acuerdo con quienes sostienen que un aspecto fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el marco de la educación escolar lo constituye la relación docente-alumno. Empática, y problemática al mismo tiempo, donde se pone en juego como decía también el profesor Francisco Zambrano en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, una muy relevante dimensión axiológica, antropológica y epistemológica.

En efecto, decía el distinguido especialista en Filosofía y Educación, que en el aula se escenifica siempre una relación de proxemia y entra en juego una propuesta de ideal de hombre y mujer a formar en el marco de una cierta teoría del conocimiento, unos valores ético-morales, estéticos y políticos; de tal suerte que existe una construcción y vivencia o práctica de saberes tanto en lo conceptual como en la actitud y motivación a través de la palabra y el lenguaje corporal, tendiendo a que el estudiante emule al maestro en su búsqueda de conocimiento con lecturas de las referencias bibliográficas del programa de estudio, la investigación y el diálogo; así, todos los demás elementos no son sino recursos didácticos. Sólo eso. No sustituyen como pretenden algunos burócratas de la educación por modelos virtuales, la relación fundante maestro-aprendiz y viceversa en el acto pedagógico.

Profesores destacados y periodistas como Pablo Quintero Rodríguez en su muro de Facebook y Eligio Damas www.aporrea.org reiteran esa criterio. El primero sostiene que la emulación y motivación deviene de la relación empática, respetuosa y motivadora en el aula y el segundo acota que:

"Como docente y en cierta medida dentro del pensamiento de educadores como Simón Rodríguez, Paulo Friere y Luis Beltrán Prieto, sin olvidar que pasé unos muy largos años de maestro en el aula, antes en la militancia política, de cuando el militante, entre tantos fines, se reunía para estudiar y no era tanto el "tonto útil", manejado por celular, para marchar, salir a prestar apoyos y sólo ejecutar tareas, a fuerza de bonos, bien sé del valor casi indispensable de la actividad presencial en el proceso de aprendizaje y muy particularmente entre niños y adolescentes"

De similar parecer es el investigador Luis Bonilla-Molina también en la misma página problematiza este asunto de la educación virtual y presencial, discutiendo un conjunto de propuestas tendientes a combinar varias modalidades de educación en tiempos de emergencia como el actual, donde el amor con que los docentes realizan sus labores los hacen merecedores de grandes méritos y dignidad, pero sin ignorar que los gobiernos y las sociedades tendrían que articular nuevas políticas reivindicativas y subsanar las asimetrías o desigualdades que se generan entre quienes tienen acceso a mejores condiciones de vida, insertados en las nuevas tecnologías de la información y quienes quedan excluidos por sus limitados ingresos económicos o padecer pobreza extrema, tanto entre familias, amplios colectivos humanos y estados nacionales, los de la periferia urbana de las grandes ciudades y países dependientes del sistema-mundo capitalista (Bonilla-Molina, Luis: "Elementos para la consulta educativa 2020. Venezuela: ¿Volver a las aulas?" en www.aporrea.org, 29/08/2020).

Directivos universitarios de la UCV, UCLA, USB, junto a voceros de algunos gremios docentes como FAPUV y sindicatos magisteriales de educación primaria y secundaria general como Fenatev, Colegio de Profesores de Venezuela seccional Lara, el sindicato de obreros educacionales, entre otros. Se puede decir que de forma unánime han expresado opiniones contrarias al reinicio de las clases presenciales en Venezuela, previstos para este 16 de septiembre de 2020; aunque se está desarrollando ya una gran consulta nacional por las vías digitales de que disponen algunos privilegiados, según lo oído y visto por los medios radio-televisivos a las que se ha tenido acceso.

Aducen las autoridades universitarias y los aludidos que el llamado a la consulta propuesta por el presidente de la república Nicolás Maduro al menos es contradictoria, ya que en marzo de 2020 cuando se inicia la pandemia Covid-19 había pocos casos, el Ejecutivo suspendió las clases presenciales; en cambio, ahora cuando cada día se reportan hasta más de 1000 casos, promueve la consulta nacional a docentes, padres y representantes de volver o no a las aulas de clase y en qué condiciones, transfiriendo tamaña responsabilidad del Estado Docente a la sociedad educadora, aunque según la tendencia mundial las sociedades deben prepararse a fines de aprender a "cohabitar" con el coronavirus y la covid-19, de hecho otras naciones tanto en Europa como en Latinoamérica y el caribe han hecho llamados a reiniciar el año escolar de manera presencial. Cuba, por ejemplo, lo va a hacer así, sobre todo en aquellas provincias donde halla mejor control de la pandemia.

En cambio, los voceros anteriores lanzaron una ristra de quejas que impedirían la vuelta a clases presenciales, inclusive virtuales y a distancia, con la excepción de la Universidad Simón Bolívar cuyo rector realiza un extraordinario reconocimiento al personal docente y de investigación de su claustro, el personal técnico-administrativo y obrero, quienes ya se incorporaron con fines de adecuar su estructura tecnológica y desarrollar con una plataforma más robustecida las clases virtuales, destaca el compromiso extraordinario de todo sus profesionales que aun percibiendo salarios terriblemente insuficientes realizan un trabajo que el país agradece en el presente y el futuro, pero los demás denuncian en particular que las instituciones educativas carecen de servicios básicos como agua corriente, jabón y otros desinfectantes de baños, pisos y áreas comunes de los jardines, por lo que tales las clases presenciales en Venezuela en este mes de septiembre de 2020 es un imposible.

Además, los docentes en estos momentos se ha tornado un gremio de los más vulnerables sociales, lastimosamente. No cuentan con salarios mínimamente aceptables, sino tan precarios que no pueden ya adquirir una casa o mantenerla en condiciones dignas, adquirir comida y medicina, menos reparar la nevera, cocina, reponer un simple bombillo. No se diga ya tener automóviles particulares, comprar computadoras o reponer las antiguas con fines de asumir la modalidad de educación virtual.

¡Esto es una desgracia! Obra de los ineptos y corruptos del gobierno, aliñado por las sanciones promovidas por la oposición política venezolana. En lo que se han empleado a fondo para la destrucción del país, sus instituciones y economía, por lo que ya muchos docentes han abandonado la profesión.

De hecho, según denunciara el Profesor Saúl Pérez, del Colegio de Profesores de Venezuela seccional Lara, en Promar tv (Programa en Contacto, 31 de agosto de 2020) muchas colegas docentes realizan otras tareas para poder vivir, como, por ejemplo, tradicionales oficios como lavar y planchar; también en lo personal sabemos de una profesora ya jubilada que ahora es limpiadora en una clínica donde recibe un salario en dólares, aunque no sea mucho. Colegas varones que renunciaron al ejercicio de la carrera docente venden cambures y plátanos, otros han pasado a desarrollar actividades agrícolas en mediana escala; para ellos el ejercicio de la docencia ya es sólo un mal recuerdo. Muestran más bien resignación y rabia, más aún quienes viven ahora en Ecuador, Perú, Chile u otros países y la nostalgia los agobia.

Al respecto cerremos esta nota con Luis Bonilla-Molina quien sostiene que lo anterior son demandas no sólo de Venezuela sino de todo el continente, así dice que:

"Pero este magisterio no permanece insensible ante esta situación que muestra de manera descarnada todas las exclusiones y el terrible impacto de la brecha digital. Por ello como lo hemos visto en EEUU, Puerto Rico, Panamá, México, Costa Rica, Colombia, Perú, Bolivia. Brasil, Chile, Ecuador, Argentina, para solo citar algunos casos, sus organizaciones gremiales y sindicales democráticas están a la vanguardia de la lucha por la renta básica mínima universal, empleo digno, vivienda, servicios públicos, pero también por ampliación democrática, derechos humanos, contra el patriarcado, la homofobia y por la defensa del medio ambiente".

"En todos los territorios de nuestra américa retumba la defensa de la escuela presencial, pero también la demanda por salarios justos, el logro de un sistema de jubilaciones digno, por conectividad universal, dotación de equipos de computación para todes (estudiantes y docentes). Son esos docentes quienes con mucha voluntad y precario apoyo de los gobiernos exploran y desarrollan propuestas educativas emancipatorias en contextos de aprendizaje virtual".

"Es el mismo magisterio que no se deja manipular por frases vacías que hablan de la mística docente, mientras los gobernantes que así lo señalan no hacen nada para detener la tendencia al desfinanciamiento educativo".

"Por ello, los maestros y maestros del mundo deberían hoy estar postulados al Premio Nobel de La Paz, por su trabajo a favor del encuentro y la solidaridad humana en condiciones tan adversas. Mi reconocimiento a este magisterio que tararea cada vez con más fuerza la frase "El maestro que lucha también está enseñando con el ejemplo".

 



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Luis B. Saavedra M.

Docente, Trabajador popular.

 luissaavedra2004@yahoo.es

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