Nuestro adiós a un universitario integro e integral: Jorge Sánchez

"Más vale merecer sin recibir que recibir sin merecer"

Jesús Enrique Lossada, ex Rector de LUZ

*HOY, EN TU DESPEDIDA, TE DIGO ADIÓS HERMANO*

Ayer en la tarde, a través de Wilmer y Carlos, me enteré de tu partida. Confieso que no sentí asombro, ni dolor, ni pesar. Fue como una noticia esperada o como si me sintiera conteste de que ya debías marchar en paz porque ya cumpliste con tu misión en la vida.

No sé si es que me estoy acostumbrando a ver partir - a otros espacios y dimensiones - a vecinos, familiares y amigos. O quizás, sea la lejanía. Tengo cerca de 20 años fuera mi terruño o, tal vez, sea la falta de contacto diario con mis viejos amigos, lo que ha inhibido - de algún modo - mis afectos y sentimientos o quién sabe si se ha catalizado o expandido mi racionalidad y sentido práctico de la vida. Y ya comprendo mejor que la vida y la muerte son dos polos de una misma unidad y que morir es una forma de volver a nacer y, en realidad, nacemos y morimos a cada instante porque lo único permanente y eterno es el cambio y la transformación.

Tal vez, esta guerra extraña e inédita - para nosotr@s - que hoy vivimos y hasta sufrimos, me ha hecho aceptar realidades que antes producian inmensa perturbación y mucha tristeza en mis emociones. Es como si me estuviera preparando para poder enfrentar, en adelante, situaciones conflictivas, arriesgadas y dolorosas con "cabeza fría". No lo sé.

*JORGE SANCHEZ CUMPLIÓ CON SU MISIÓN*

Lo cierto es que recibí la noticia del fallecimiento de mi colega y compañero de luchas universitarias, *Jorge Sánchez,* como algo normal y natural: venimos a vivir una experiencia de vida en este planeta y una vez cumplida nuestra misión o el propósito de vida asignado y/o asumido, con la anuencia de nuestro libre albedrío, sencillamente, tenemos que partir para continuar la eterna danza de crecimiento espiritual y, además, para darle oportunidad a otros espíritus a que lo cumplan.

Siento que *Jorge Sánchez* cumplió su principal misión: ser un universitario íntegro e integral y a carta cabal.

Jorge, fue un hombre humilde, sencillo, solidario, exageradamente honesto e integro. Muy estudioso. Tal vez, el mejor de tod@s nosotr@s y con seguridad uno de los más destacados estudiantes del Liceo Baralt, en Maracaibo y de nuestra promoción como Ingeniero Químico (1974), misma en la que tuve la honra de ser condiscípulo y compañero de aventuras y sueños comunes a favor de la ilustre Universidad del Zulia, en la que nos formamos en una época donde "estudiar y luchar" y "es tiempo de atreverse", eran algunas de las consignas que llamaban al compromiso estudiantil.

*LA ÚLTIMA VEZ QUE HABLAMOS*

La última vez que hablé con él por vía telefónica me comentó que su único hijo, de quién se sentía muy orgulloso, probablemente, porque había seguido sus pasos: "es de los pocos jóvenes profesores que se han quedado librando la batalla en LUZ". Me expresó con alegría manifiesta. Sentí su satisfacción al ver reflejado en su hijo la proyección y prolongación de su ser esencial: ser un universitario íntegro e integral.

*SU VICIO: JUGAR CARRERA DE CABALLOS*

A *Jorge Sánchez* , los de su generación le recordamos por su afición al juego del 5 y 6. No pocas veces, apelaba a "La Fusta" o la "Gaceta Hípica" para combinar sus acertadas respuestas en las ciencias duras y estructuradas con las estimaciones, cálculos probabilisticos y estudios azarosos de los jinetes, preparadores y del historial de los ejemplares pura sangre. Tal vez, Jorge, ponía en su instinto o en su cerebro límbico la esperanza de salir airoso en la próxima dupleta-tripleta, en la apuesta calculada o en el cuadrito de 4 bolívares o más, confiado en salir airoso en el juego del 5 y 6. Tal vez, nunca se lo pregunté, tenía la aspiración de poder ayudar así a su pobre y humilde familia.

*DEL DOCTORADO EN STANFORD A LA LUCHA POLITICA EN INGENIERÍA*

Jorge, no sólo se graduó con excelentes notas en bachillerato e ingeniería, sino que se ganó, sobre todo, el respeto académico de sus compañer@s de estudio y cuando regresó de obtener su PhD en la prestigiosa Universidad estadounidense de Stanford se incorporó a nuestro Movimiento de Universitarios Independientes Progresistas (MUIP) y fue, varias veces, nuestro representante en la Unidad Progresista de Ingeniería (UPI) donde se le respetaba por su manera inteligente y respetuosa de llegar a acuerdos honorables teniendo siempre como norte la ética y la moral universitaria. Esto le mereció no sólo el reconocimiento académico sino político en la Facultad de Ingenieria en la cual llegó a ser Director de la Escuela de Ingeniería Química. Teniendo todos los méritos académicos, políticos y sobre todo por su incuestionable calidad humana en lugar de plantearse aspirar a ser Decano de la Facultad de Ingenieria, prefirió darnos esa oportunidad a Heli Lugo y a mi. Nunca le vimos con afán protagónico sino que, con la humildad y sencillez que le caracterizaba, prefirió convertirse en intermediario y "negociador" y actuaba siempre, pensando en lo mejor para la universidad y para el avance científico, técnico y tecnológico de la Facultad de Ingenieria en LUZ.

*CREACIÓN DE UN CENTRO ACADÉMICO DE EXCELENCIA*

Fue así como orientados y dirigidos, inicialmente, por el recordado profesor argentino Dr. Eduardo Choren y con el acompañamiento de prestigiosos condiscipulos nuestros como Heli Lugo y con el apoyo de Ana María Naveran, crearon el Laboratorio de Catálisis y Superficies de dónde surgieron ideas, proyectos de investigación de alto impacto para la industria petrolera, gasífera y petroquímica, además de: planes y programas de formación y acertadas asesorías y consultorías para resolver problemas técnicos en diversas instituciones del Estado. El laboratorio de Catálisis y Superficies se convirtió con gran esfuerzo de Jorge en un centro del pensamiento científico, técnico y tecnológico que estoy seguro - aunque le perdí la pista y el seguimiento en los últimos 30 años - fue y sigue siendo hoy, a pesar de las circunstancias que vivimos, una referencia nacional y mundial.

La calidad humana y profesional de *Jorge Sánchez* fue suficiente mérito para ser luz en la oscuridad y respuesta donde solo hay problemas sin resolver.

Pudiera escribir muchas cosas de Jorge y de nuestras vivencias juntos. Solo quiero finalizar expresando que lamento su temprana partida, porque aún tenía mucho por ofrendarle a su familia, a la industria petroquímica del país y a la Universidad del Zulia. Estoy seguro que quienes fueron sus discípulos y compañeros de trabajo no solo lamentan su partida sino que en medio de su tristeza guardarán siempre en su mente y en su corazón un recuerdo bonito y agradecido de quién fue un ser excepcional, como pocos en esta vida. Y algo muy íntimo y al escribirlo mis emociones vuelven a manifestarse - como validando en estas lágrimas mías - que nuestro apreciado, admirado y respetado amigo y colega Jorge Sánchez Arrieta, se fue tranquilo, en paz y, tal vez, acompañado de su pícara sonrisa, porque cumplió su principal misión en esta vida: ser ejemplo de buen estudiante, buen hijo, buen hermano, buen padre, buen esposo, buen amigo y fue, sin duda alguna, un universitario íntegro e integral que merece todos los honores y reconocimientos para pasar a la historia como modelo ejemplar de un ser humano y universitario a emular.

Dios te siga acompañando hermano. Disculpa, aunque tarde ya, sino estuvimos pendientes de ti cuando nos necesitaste. Dejamos pasar mucho tiempo sin regar y alimentar nuestra amistad y ella fue perdiendo fuerza y aún así, hoy te rindo homenaje póstumo y te honro desde mi ser superior y divino que te abraza y se despide de ti, seguro que aún tenemos mucho camino por recorrer juntos.

Ayúdanos a cumplir con nuestra misión de vida: ESCOLAG. Ya tú cumpliste la tuya y salistes eximido.

Puedes irte tranquilo hermano Jorge. Tu hijo, estoy seguro, seguirá tus pasos y los mejorará. Y en su andar se escucharán tus compromisos aunque él labre, en adelante, su propio destino y construya su propia historia.

Desde aquí, desde la Casa de América Latina y del Caribe, hago un minuto de silencio, bajo mi cabeza para reverenciarte y me acerco a ti para abrazarte fraternalmente y aplaudirte toda la eternidad.



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Hugo Moyer Agostini

Ing. Químico (1975). Postgraduado en Macroeconomía, Planificación y Creatividad Aplicada Total. Profesor Titular jubilado de LUZ (1997). Presidente Honorario de la Escuela Latinoamericana y Caribeña de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG). Ha sido el primer Director del Instituto Zuliano de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IZEPES) y del Centro Latinoamericano de Altos Estudios de Gobierno (CELAEG) Ha sido asesor de Rectores de varias universidades, Alcaldes y Gobernadores, así como de la Presidencia de PDVSA y PEQUIVEN. Vive para la POLÏTICA y se resiste a vivir de la política.

 escolagzulia@gmail.com

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